miércoles, 14 de enero de 2009

Económicamente, elijo la Cooperación

“En cualquier país, los ignorantes no se fían de nada.
No conocen más que el dinero sonante.
El espíritu suele ser miope como el ojo y entonces hace falta una especie de telescopio para aumentar el poder de la vista y del espiritú.
La experiencia ha demostrado que la cooperación, es precisamente ese instrumento necesario para millones de individuos”

Sociedad de Pioneros de Rochdale


Ya en el ambiente mediático no se escucha casi nada sobre el fenómeno económico que ocurrió en Colombia, llamado “pirámides”, que le dio en la cara a Uribe Velez, y que encarcelo a muchos “nuevos empresarios”, y que dejo sin un peso a millones de Colombianos, en su mayoría gente humildes.

En el aire solo hay dudas, justificaciones, burlas.

Y yo creo, que los paraísos que nos pintaron con el capitalismo, con el libre comercio, con la mercantilización, con el consumo… Todo acaba de caer, tambien.

Pirámides en Pasto, Colombia, y en Wall Street, en Estados unidos.

Muchos años de abundancia, y los ricos más ricos, y los pobres más pobres. Y ahora hasta los ricos se están quejando, y los pobres, pues imagínese como estamos de asustados.

30 años para entender que el dinero no lo es todo. Mucho, pero mucho tiempo nos hemos tomado (muchas generaciones humanas), para entender las palabras de la “Carta del Gran jefe indio de Seattle al jefe de Washington”:

En algunos aparte dice:

“…Esta parte del mundo es sagrada para nosotros.

Sabemos que el hombre blanco no nos comprende. El no sabe distinguir una parte del país de otra, ya que es un extraño que llega en la noche y despoja a la tierra de lo que desea.

La tierra no es su hermana sino su enemiga y cuando la ha dominado sigue avanzando…

…Su voracidad acabará por devorar la tierra, no dejando atrás más que un desierto…

… El hombre no creó el tejido de la vida, sino que simplemente es una fibra de él. Lo que hagáis a ese tejido, os lo hacéis a vosotros mismos…

… Porque el hombre blanco, que detenta momentáneamente el poder, cree que ya es Dios, a quien pertenece el mundo…"

En fin. Hombres ricos, muy ricos, y también muy enfermos y sin ganas de vivir. Sin objetivos, sin felicidades Lo tenían todo, y al final miraron bien, y solo tenían empeñado su futuro, unos números en un banco, y viviendo en un mundo de mentira, inventado, que se derrumba, que no sueña.

Consumirse, consumir, gastar, botar. Increíble que este sea la finalidad (felicidad) del hombre.

Aun no lo puedo creer!!

Somos pobres, porque otros eligieron que lo fuéramos.

Ahora, viviendo en un mundo cimentado en el trabajo, y hoy que el trabajo es indigno e injusto, y de tiempo completo, elijo ser cooperativista, elijo guardar mis pesos, e invertirlos (bancarizarlo) en una utopía colectiva que le apueste a la sonrisa, a la cotidianidad, a lo sencillo, a lo bello…

Pronto, pasare de ahorrador, a Asociado en la Cooperativa Confiar, y claro, les seguiré hablando de la cooperación, de la pobreza para todos, de un paraíso a diario, en lo simple.

domingo, 11 de enero de 2009

No estoy listo, pero bienvenido 2009

Toc! Toc!

Tengo el cerebro vacío. Pero el corazón, o donde los humanos guardemos los sentimientos, está lleno de intensiones, de cosas que tienen mucha fuerza.

Trabaje un año enterito, el pasado, con mucha indisciplina, pero demasiada intensidad. Me paso de todo, solo me falto morirme.

El año pasado, en estas épocas (enero), estaba recuperando el cuerpo y el alma, no sé para qué. No quería seguir. Pero tocaba seguir. Estar vivo es una película que uno mismo va alargando, negándose un fin, por buscar un BUEN final.

Intente hacer un resumen del año vivido. Iba en los primeros días de enero de la agenda, y ya estaba cansado. Desistí, obviamente.

Ahora, en los días quietos laboralmente del 2009, pero de mucho paseo y familia, trato de buscar en mi cabeza vacía, todos los argumentos que me han hecho parar todos los días en la mañana. Soy un hombre que necesita saber el por qué de las cosas, la finalidad, los argumentos. Necesito estar convencido de cada cosa para hacerla, para apuntármele, para defenderla.

No quiero prometer nada, todo lo incumplo. No porque quiera, sino que se me olvida, o porque me enamoro de otra idea, de otra promesa.

¿Planes? ¡¡¡Pfffff!!! Qué va! Yo vivo el instante, el segundo maldito que se acaba de ir.

Mi vida de hippie con low tech un poco friki cuesta mucho dinero. Bueno, mucho dinero para un hombre sin promesas ni planes ni ilusiones.

Necesito pagar mi crédito educativo, que ya casi lo corono.

Necesito pagar un crédito en la cooperativa que hice para la moto. Que hasta va en las primeras cuotas, y hasta la fecha me lo han pagado sin darme cuenta.

Necesito pagar una cámara que no me ha llegado y no ha tomado ninguna foto, pero hay que pagarla.

Y bueno, necesito vivir tal y como vivo, que no es poco.

Hay muchos proyectos, ya hice mucho camino al andar, y como dice un amigo, si queremos, este año va a hacer lleno de cosas.

Mierda! Yo no quiero cosas, no muchas.

Quiero una vida sensible, bella, afable, cómoda (no mucho), feliz.
Claro que voy a trabajar. Uffff. Toca.
Claro que voy a soñar. Uffff. Es necesario.

Aquí estoy, limpio de ideas, y sin mucha ambición.

Que se venga el 2009, que aquí estoy, en pie de lucha.