martes, 31 de marzo de 2009

Hoy, Chococonos

Hoy saque de una bolsa de mercado tres chococonos. Uno era para mí.

Ayer también saque chococonos. De los dos, yo me comí uno.

Los Chococonos me recuerdan los días que tengo plata y que me compro uno. Me hacen pensar en día que vi en helados “Mimos” recubrir un cono con chocolate, “así se hacen”, grite para mí. Vi claritico la nevera que se abre y me tira todo el aire frio a mi rostro sudado de domingo en la tarde, cuando sacaba del bolsillo los mil pesos que me ladroniaba a mi padre. Já, sentí en la boca el sabor dulce de una masa blanca que salía por la esquinita de una bolsa transparente llena de 5 o 6 Chococonos defectuosos que compraba en Helados “El Antojo” por 100 o 200 pesos, por allá en el año 90 del siglo pasado. Y por supuesto, tengo grabado en la memoria, la sensación de no tener nunca para nada más que una paleta de agua, y que huevonada, nunca me alcanza para un rico Chococono.

lunes, 30 de marzo de 2009

En un Jueves lleno de rebeldía, Welcome BID!

Teníamos una cita que cumplir. Parque de “El Periodista” o también conocido como “El Guanabano” para un evento citado por internet, o bueno, una invitación que me llego al Box de Facebook.

Caminar el centro dela ciudad a las seis de la tarde esta una experiencia citadina. Y en esas estábamos, subiendo por La Playa, cuando vimos una protesta gigantesca que estaba taponando la Avenida Oriental.

Nos miramos extrañados, y corrimos sacando las cámaras hasta la avenida.
Ana María se encargo de hacer fotos, que ya están publicadas en Demotix: “Protest against the 50th assembly of the Inter-american development Bank"

Y yo hice un video:


Nos perdimos en la marcha. Pensé desistir de ir a lo de la dosis, pero vi que la marcha más adelante se iba a calentar, y con la noche a demás de peligrosa, no se ve nada con la cámara.
Me fui hasta el final de la marcha, contento por la buena bienvenida que nosotros los Paisas le estábamos dando al BID en sus cincuenta años.

Pensé en lo buen anfitriones que fuimos al hacer una marcha, y una toma cívica a un parque de la ciudad, mientras la otra parte de la ciudad, la no rebelde, la amable, la lambona, esta embobada con los extranjeros que nos visitan para reunirse en un salón a hablar de miles de millones, y a comer cosas ricas que ni los lambones ni los rebeldes podremos para con nuestro trabajo diario.

Corrí entre la gente por toda la playa hasta El Palo. Corrí mientra los pobres seguimos cada vez más pobre, y los ricos más ricos. Cuando la multitud me obligaba a frenar, llamaba por teléfono, pero supuse bien al imaginarme las buenas fotos que tomaban mientras mi llamaba quedaba como perdida.
Llegue al parque donde tantas noches he pasado feliz, acompañado, iluminado, o solitario, silencioso, y aislado.
Había mucha gente. Increíble, pensé.

Salude a a una par de personas amigas. Espere a que llegará mi gente, y con la música y la buena energía logre sacar unas foticos que publique en Demotix, y este video:



Aun, después de tanta bala y violencia sin igual, aun quedamos rebeldes, que insistimos en que esto va mal, y que si todos dicen que estamos equivocados, nosotros pedimos tan solo libertad para vivir lo que podamos vivir.

Una marcha en contra de la política que rigen a todas anchas en el mundo. Una marcha para encontrarnos y gritar: ¡Todo va mal, todo va mal!

Un evento tácito, místico, familiar, que nos demuestra que aun podemos lograr momentos de utopía, y que aun tenemos las fuerzas para reclamar la legalidad de las dosis de las drogas que nos hacen pasar las horas en este mierdero que nos toco existir.

Hoy, casetos

En una grabación de un programa de tecnología en el año 2009, sacamos los casetes del cajón paterno para hablar de “música para llevar”. O sea, lo que hacia los negros con su grabacha gigante, hoy lo hacemos todos con el celular o el mp3 o 4, o 5: Ponemos a todo taco nuestras canciones favoritas en la calle, en el bus, en la vida.

La palabra, y la imagen de unos cassettes, o cases, o casetos, me recuerda el “lado b” de la cosas. Me hace pensar en cinta enredada, en tornillos pequeños perdidos, en el casete que más le gusta a tu madre reventado en la canción favorita, y yo pegando con manos temblorosas la cinta transparente para unir dos pedazos de cintas oscuras.

Recuerdo a mi papá sacar su tangos, su música “vieja” del escaparate y sentarse a ver para adentro mientras escuchaba “El cristo de la pared”. Recuerdo que estaba al inicio de del lado b de un casete blanco como el de la foto.

Recuerdo a Julio Jaramillo y sus canciones que hasta yo que era niño, me daban ganas de beber y de llorar. Y casualmente estaban en negro, como el que ves junto al blanco.

1500 valió la cinta de “El Binomio de Oro”, y su “Caracas, Caracas, que linda esa ciudad...” y su cucha, cucha....“. Y otra que compramos mi hermano y yo en compañía, fue el primer trabajo discográficos de “Los Marinillos”. Recuerdo a “Pilas parceros pa que caigamos al parche del chicharrón...”. Ese alguien nos lo robo, y aun no sospechamos quién.

Y bueno, dañe clásicos de la plancha por logra hacerle una copia a un caseto de Héroes del Silencio que por casualidad alguien olvido dentro de mi bolso. Y así se convirtió en rito de cada domingo, comprar una cinta de 60, o 90 si era un álbum largo, como el de “la Pestilencia”.
Alcance a tener un cajón lleno de bellos y conocidos sonidos crisposos que me recuerdan una epoca que no volverá.

Lo digo por los años, y porque pronto no habrán aparatos con casetera, y porque mi caja de casetos un día le dije a alguien que se podía quedar con ella.

domingo, 29 de marzo de 2009

Hoy, Mangos

Camine dos cuadras, sin buso a pesar del día gris y la lluvia, hasta las escalas donde uno puede ver un pedazo de la ciudad por encima de un muro.
Allí estaba un niño con delantal blanco junto a un toldo lleno de mangos.

Mientras me acercaba, pensé en los magos que nos robamos en la finca de “Los Vélez”, o donde “Don Julio”, o en el colegio, o en todos lados.

Pensé, o mejor vi a mi papá sacar mangos de los bultos de papa, de zanahoria, o de la arracacha. Supongo que se los regalaban en la Mayorista, y para no cargarlos los metía a los bultos, y ya en Bolívar los lavaba, y los cortaba en gajos y nos daba para que comiéramos.

Recuerdo comprar mangos de 100 pesos, de los que tienen una fruta blanca. Me encantaban con mucha sal. Luego, tiraba la pepa para que se reventase contra un muro. Cualquier muro.

Volví a verme camino arriba, hacia una finca desconocida y alejada de todo, hasta de los niños y los adultos que cogen mangos de los palos, para coger mangos de arboles frondosos y altototes.
“Yaveria” se subía, y yo iba recibiéndole los mangos que me tiraba desde todos los copos. Bajábamos bulticos pequeños, y nos daban 5000 mil pesos por ellos. No recuerdo en qué nos gastábamos la plata, supongo que en mangos de 100 que comprabamos a entrada y salida de la escuela.

sábado, 28 de marzo de 2009

Hoy, apagón

A las 8,30 de un día llamado 23 de marzo de 2009, en Colombia, yo apagué las luces de mi casa. Es tanto, desconecte la nevera una hora sin miedo a que se dañara la carna, o la leche.

Con mi celular me ayude a salir de casa, fuí a comprar velas a la tienda, y la prendí en la mesa, le di play a mi mp3, y pensé en el el apagón del gobierno “Gaviria”.

A las 5 de la tarde, o a las 4, no recuerdo bien, era que se iba la luz en mi pueblo por culpa del “racionamiento” propuesto por el presidente de turno. Corríamos por la calles con las manos abiertas, creo que por esa época miramos más al cielo, y claro, en la oscuridad tocamos puertas, y jugando todas las tardes noches, a que nadie nos veían.

Yo estaba muy pequeño, y recuerdo que la ida de la luz le quitaba productividad a los habitantes, tan! Cambiaron la hora. Nunca pensaron en los niños que nos tocaba madrugar más temprano a la escuela que quedaba lo mismo de lejos y nos daban las mismas clases.

Las viejitas no tenian que preocuparse, el “cura” se rehusó cambiar la hora. Él no iba a dar su misa de las 6, a las 7, porque dejaría de llamarse: “La misa de las seis”.

Comprábamos velas, comíamos junticos, y escuchábamos radio, o cuando no había plata para pilas, alguien salia con algo..

viernes, 27 de marzo de 2009

Hoy, Balancín y toldo

Hoy caminado las calles de un barrio donde vivimos, vi un balancil colgado en un toldo. Esas dos palabras me recordaron a mi padre y su puesto de legumbres.

Recuerdo que el Balancín de mi padre tenía más años que sus hijos. Es más allí nos pesaron cuando estábamos en pañales.

El, Alirio, quería mucho su fino balancín, en el que pesábamos paquetes de legumbres de 200 pesos, kilos de tomate de 1500 pesos, tres o cuatro kilos de papá para el señor que vendía en el parque, los 8 o los 10 kilos de yuca para la finca del don que tenia un familión.
Con el tiempo, yo, como todos los que trabajábamos con productos que se pesan, aprendí cuanto era una libra, o cuantos tomates daba un kilo.

El balancín estaba colgado de una madera reforzada del toldo viejo, más viejo que mi papá. Nunca fallo la madera, no tuvimos sino problemas de pintura, y de comején, pero bueno, es que pasaron muchas cosas en ese chuzo hecho de tablas diferentes.

Hoy recordé los domingos en el toldo, Hoy recordé que todo tiene su peso exacto.

jueves, 26 de marzo de 2009

Hoy, mierda y libertad

Hoy, el día iba a ser caluroso, y resulto ser lluvia, sol, lluvia, sol… Variadito.

Hoy, en un día que me levante con los ánimos arriba, cuando estaba caminando, de repente sentí que algo cayo desde el cielo y pego en mi camiseta blanca.


Pensé que con una furia silenciosa y penosa, que puedo contar en los dedos de las manos cuantas mierdas me han caído encima. Siempre estoy antes, o ya había pasado, pero caerme encima de mi preciosa y única camiseta, no, no, no.

No quise pensar que era una señal, ni que eran 7 años de mala suerte, ni un mal día como me han dicho desde niño con escaleras que uno se pasa por el medio, y con espejos que se quiebran, ni con mierdas que te caen encima.

Yo desde niño tengo una mala suerte agudizada, cualquier mal que me caiga será atendido como se debe. Por eso desde niño, y hoy menos, me importo las escaleras, o los espejos, o las mierdas., o los males de ojo.

Por eso seguí mi día, a la carrera, corriendo, haciendo visitas técnicas, entrevistas de ultima hora, hasta llegar, algo cansado ya, a la tarde que trajo protestas, que trajo libertad, que trajo descontrol.
Desde niño me pegaron por ser contestón, pero me aplaudieron la inteligencia. Una contradicción que supe manejar con muchos silencios, que me ayudo a ser fuerte y líder, pero también me dio valor para ser invisible, inaudible.

Aprendí a soñar solito un mundo nuevo, y a medida que crecía (aun estoy en esas) he conseguido armar mi vida de una forma, que la libertad y la rebeldía estén en mis cotidianidades, en mis sueños que hago realidad a punta de trabajo diario.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Hoy, la infancia


Hoy, jugamos a ser niños, a escuchar, a ser Alejandro, o Juan David.

Afoetunadamente mi mamá me dejo ser niño completamente. Gaminie todo lo que podía en las horas que tenia hasta que me llamaban desde la puerta: “Juan Davidddddd!!!!!!!
No fui un niño muy inteligente, pero si rarito. Más bien silencioso, asolapao que llaman. Pero siempre quería meter el dedo en la yaga, y lo metí. Hice de todo, se los aseguro. Con decirles que me columpie en muchos columpios, que corrí en muchas mangas de muchas fincas donde muchas veces robamos mucho.

Ayer fui un niño de pueblo. Hoy soy un niño de ciudad.

Pizarro

Este es un post revolucionario, escrito en un país donde es pecado mortal ser revolucionario.

Un hombre blanco, serio, que hablaba con palabras sinceras, y que al final de sus presentaciones salía una bandera con una M y un 19.

Este es un documental que me mando un amigo. Su familia fue del M. Unos intelectuales hijos de otras guerras, que quisieron cambiar al mundo, y que por supuesto no lo lograron.

Parte 1



Parte 2


Donde nací en el suroeste Antioqueño. Zona del ELN, del Ejercito Guevarista, por arriba por Chocó. Las Farc. Yo vi “muchachos” en la carretera. Los vi entre las ramas cuando jugaba pistolero, y nos decían “shiiiiiitoooooo”, y pasaban. Yo los vi desde lejos, y ahora digo, ni los vi.
Yo vi sus marcas que bajaban como paisaje ya, en las carpas de los camiones. Vi sus huecos en las casa campesinas. Sentí miedo a cada momento que mencionaban: “Se entró la guerrilla!!!” O cuando sonaban las tres sirenas de los bomberos.

A Ciudad Bolívar lo tenían sentenciado. Cuando se entraran iban a acabar con todo. Nunca se entraron. Pero siempre tuvimos miedo.

Yo vi al M-19 por televisión. Yo vi a ese hombre que firmaba como Pizarro, y sentí esperanzas. No me pregunte por qué, porque primero, no me acuerdo, y segundo, no debió ser por otra cosa que por su semblante. Confiaba más en un guerrillero, que en un político, o la policía, o el ejercito, o lo que fuera oficial. Ya nos habían hecho mucho daño. Y la guerrilla, diga lo que se diga, y pueden haber miles de pruebas en contra de lo que diré (es obvio, es una guerra), a los pobres no nos hicieron nada.
Eran historias Robinhoodescas. Que atracaron a tal rico, para darle a tale pobres...

Para mi, las esperanzas de revolución, muriendo en ese avión de Avianca. Yo pensaba, cuando niño, que por qué putas lo habían matado. No entendía porque murió cuando firmo la paz, y no en el monte. País de mierda, pensé.

Cual revolución se acabo? Cual patraña izquierdoza estoy diciendo? Pues, hoy más que nunca, en tiempos que el capitalismo ya esta boquiando, digo duro las palabras de Carlos Pizarro:

“Luchar por la expresión de vida, las ganas de la supervivencia...Esa expresión es la que a diario empieza a dominar, a imponerse, a conquistar los espacios en nuestros espacios. ”

Tenemos que mirarnos distintos, con confianza.

Porque después de esa historias de pintas en el paisaje, y enfrentamientos monte adentro, vino los paros armados, bombas, paramilitares, masacres, masacres, muertes, masacres.

A mi ni me da pena, ni miedo decir que soy un revolucionario, porque como dice el maestro Fernando Gonzalez: “Pueblo que no se revoluciona, esta condenado a ser colonia”.
Y no nos digamos mentiras, la vida sigue un poquito peor que antes, solo que ahora las cosas son mucho más modernas.

Necesitamos tantas revoluciones en este mundo macondiano, “Donde nunca ha paso, ha pasado, ni pasara nada”, que yo tampoco puedo negar, ni justificar a los capuchos que se parecen tanto a la delincuencia. O a los Elenos que nunca más hicieron heroísmos, y casi se mueren de hambre en el monte. Y a los Farianos miedosos que nos hicieron matar por los paracos, y ellos escondidos cultivando droga. A los sindicalistas, que han conseguido tantos beneficios para los trabajadores, pero que se han vendido en los momentos cruciales. A los artistas que a pesar de su sensibilidad, todavía no nos han contado ni una puta partecita de todas las salvajadas que nos paso. Y tampoco puedo negar ni justificar a los locos, que han tenido razón todo el tiempo, pero no los hemos escuchado.
Los entiendo, los maldigo, y muchas veces les hago eco, porque “vivimos todos en la ley del más fuerte, una ley de la selva, sobre la cual tenemos que construir nuestro quehacer diario.”

Todos hacemos la revolución en tiempos donde esta pasado de moda, o esta mancada de sangre, o son cosas de la minoría de la oposición.

Nada, es hora de los últimos de la fila, de los campesinos que vivimos donde las balas pegaron, donde las bombas de todos los puntos cardinales estallaron.

Somos hijos de la guerra que salimos a decir aun estamos mal, pero se puede recordar a los mayores, a los ancestros, a los que lucharon, para crear y soñar unos días venideros más justos con nosotros mismos.

Ahora nos toca a está generación buscar la felicidad por otros métodos.

martes, 24 de marzo de 2009

Hoy, sin trinos

En la mañana trine mi saludo respectivo. Fui por arepas, y termine comprando además pan y huevos.

Me volví a sentar, con ganas de trinar las cosas que iba pensando. Y bueno, una y otra vez, y por todos los medios, Twitter no me abrió. Parece como si esa IP (la de twitter) estuviera bloqueada (misteriosamente) para este equipo.

Siempre que me han dicho: Esta prohibido. No se puede. Usted no. Aquí no puede entrar.
Yo he insistido y peleo. Y he muerto en el intento. Y cuando ya no intento más, he podido realizar lo que he querido.

O sea, hoy, más que otros días y otros años, necesito entender que nada es misterioso, ni muchas cosas son de soluciones inmediata.

Paciencia hermano, que mañana, o ahorita se arregla.
Y respecto a trinar, pues, al vicio que me va quitando otros. Si este viciecito se me sale de las manos, o no hay acceso, lo mando para la mierda. Fácil.

lunes, 23 de marzo de 2009

Hoy, puro frío

En la mañana desperté en un lugar llamado felicidad.

En un balcón hecho por el hombre, sentía un viento frío que es hecho por la naturaleza, y recordaba cosas de lejos, de años atrás que ya se me están olvidando.

La vida es una larga lista de historias frías.


Y en la tarde, ya suponía que los fríos ya los había dejado en las montañas llenas de pinos, y de un momento a otro, a medida de la furia de la naturaleza con su lluvia y granizo, tuve que meter mis pies al agua sucia y helada que se había entrado en el parqueadero de la empresa.



Pensé en la noches que no dormíamos pensando que el río “Manzanillo”, que estaba a 10metros de nuestra casa, y que gritaba como cosa de diablos, y nosotros en la calle mirando silenciosamente la oscuridad donde pasaba el río enojado.

Una vez alguien, en medio de la noche que solo era iluminada por la sirena de los bomberos que subían y bajaban con su carrito diminuto -comparándolo con las olas del río- creyó que gritar ¡Avalancha! era un chiste muy bueno.
Nunca vi a los conocidos y amigos del barrio tan asustados. Logramos subir media montaña en 10 segundos.

Hacer cosas de grandes también implica asumir las tragedias, los problemas, los malos días. Hoy corrimos a sacar cosas, a buscar desagües para destaquear, escobas para barrer, palos para empujar. Igual que en el barrio San Judas, donde nuestros padres en pantalonetas y sin camiseta -solo con la plata escondida en una bolsa plástica- se unían para que en el barrio, cualquier persona esa noche no perdiera otra cosa diferente a horas de sueño.

Muchas veces estuvo a punto de avalancha, y bueno, la naturaleza no perdona, ella solo aplaza, y bueno, al fin, desgraciadamente vi pasar en una mañana neveras, comedores, estufas, animales...

Correrle las cosas a la naturaleza mientras el frío en todo el cuerpo, eso fue el día de hoy, entre muchas cosas más que veras por otros medios.

domingo, 22 de marzo de 2009

Hoy, el agua

Hoy, el agua en la mañana me despertó. Aun estaba pegando las gotas contra las tejas.
Muy pocas veces me baño con agua caliente, pero es que afuera toda la noche hasta que yo estaba en el baño, cayo agua muy fría.

Recuerdo a mi mamá decirme que si era gato, que si me daba miedito del agua. Que no me hiciera el bobo, que al baño.

Recuerdo las mojadas que me metía cuando era niño y me pasaba por cada chorro que cai de las canoas. Recuerdo las idas a los charcos, los planchazos, y la olla del sancocho llena de agua del río.

Hoy recuerdo tantas cosas del agua. Hoy que es el día internacional del agua, y que a nadie le importa, porque a la gente solo le importa los días suyos, no los días de los días de los otros.

Vivo en un país, en una región bendecida por con unas montañas que fabrican agua y agua por montones. Esa misma agua que nos venden carísima. Esa misma agua que inunda pueblos. Esa misma agua que hace avalanchas y se lleva vidas. Esa misma agua que nos refresca cuando la tomamos de una canilla o de un chorrito, o nos cae del cielo. Esa misma agua que no le llega a millones de personas del mundo, y que nosotros la desperdiciamos lavando un carro que se ensuciará en dos horas.

Esa misma agua que es vital para vivir, pero que aquí, y en el resto del mundo, ha paso de ser un recurso natural, a un producto de venta.

sábado, 21 de marzo de 2009

Hoy, la carne

Hoy cogí la carne para cortar un buen pedazo para mi almuerzo.

El frío me llego hasta el dedo gordo del píe.

Y mientras temblaba, y soltaba la carne, y volvía y la cogía para cortarle otro poquitico, pensaba que yo siempre quise que mi padre fuera carnicero.

Los carniceros siempre tenían plata, mucha plata. Se la pasaban contando fajos de millones. Los carniceros tenían asegurado la carne de la semana. Los hijos de los carniceros no huelen a cebolla, y no les dan ración de 1000 pesos.

Nosotros, a pesar de mis pensamientos siempre fuimos comerciantes de legumbres. O sea, legumbreros. Y nunca, nunca que yo recuerde, nos falto la carne buena y salada para comer po montones.

viernes, 20 de marzo de 2009

Hoy, las tiendas

Hoy, y desde niño me ha encantado ir a la tienda. Ese trayecto mágico entre casa y ese local, ventana, reja, vitrina o chaza, que algunos llaman tienda, otros abarrotes, ahora dizque Mini Mercados, y pronto no serán otra cosa que “microempresas que venden artículos de consumo”.

Recuerdo con cariño a “Doña Logarda” a “Don Gustavo” a “Doña Leonila” a “Don Juve” a “Don Bernardo” a “Don Jaime” al “Doctor”. En fin, tantas partes donde compré chucherías: confites de aguardientes, gomitas, chocolatinas (para el álbum), galletas, un bombillo, una libra de azúcar, las toallas higiénicas para mamá, el plátano, el bon your, la cerveza...



Hoy compre bananos en una tiendita que se parece mucho a las de mi infancia. Y el que vende, es un señor de esos que han estado ahí, vendiendo bananos, caldos maggies y cigarrillos President, toda la vida.

La tienda es una preciosura. Uno se puede quedar mirando los armarios repletos de artículos que tienen la misma edad de uno, y que aun están a la venta, y que me recuerda olores de panela revueltos con maíz, a parva metida en papel periódico, a confites de anís.

jueves, 19 de marzo de 2009

Hoy, mientras la lluvia

Hoy, si en gmail no escampa, afuera menos.

Mientras comíamos en la mesa de Punto Link, el cielo soltaba un aguacero durísimo.

Cuando estaba más joven, y no tenía que llegar a ningún lado, y no tenía que cumplir horarios, me soyaba la lluvia, me metía a los chorros, y llegaba a casa feliz. Cuando comencé a trabajar, comencé a pensar cuando caía agua, en los sin casa, en los desamparados, a los trabajadores de calle.

Y en estos meses y años llenos de agua en una ciudad que me vendieron como de eterna primavera, me dan ganas de correr por la mitad de la calle o sentare a pensar mientras veo golpear las gotas contra el piso. A veces me dan ganas, pero la verdad, aprendí a aguantarme.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Hoy, fragmentaron mi vida

Hoy, cuando Juan Carlos, dizque un técnico de computadores familiar de un esposo de un familiar, me dijo que había borrado todo, se me enfrío hasta el alma.

En un segundito, como dicen en las películas cuando han estado a punto de morir, ví mi vida 2.0 en flashes, en fotogramas que me pasaron en 1 segundo, mostrándome todas esas cosas tan bonitas que tenia guardadas en el disco D/ y en F/.

Mientras caminaba de un lado a otro, y trataba de pensar para no putear al pelao que no sabe lo que estaba haciendo, iba recordando que se me había perdido, que se podía perder…
Mierda! Demasiadas cosas me atan, me emocionan y me entristecen, y ni siquiera esas cosas son reales. Un clic, y puf! Se fueron!



-Parce, como usted no me dijo nada, yo borre todo. A mi me gusta así.

Si parce, borraste cuatro años de información, fotos que son tesoros, videos que nadie ha visto, textos que solo me importan a mí, investigaciones que son importantísimas para trabajar.
Tranquilo parce, que al Reticente que llevo dentro le acabas de poner una prueba de las que le gusta. Y claro, acabas de bajarle con un solo clic, la moral y la dicha al generador de contenidos que esta en mí.

En fin, si se pierde todo, tocará conformarse con lo que está en mis recuerdos, que son bastante gaseosos.
Y si recupero algo, trataré de guardar las vainas importantes, y atreverme a borrar de una vez por todas la basura que uno va acumulando.

martes, 17 de marzo de 2009

Hoy, la TV Dice

Subía a comprar casetos mini dvs al San Andrecito. Camine entre la gente desde Parque Berrio hasta una pared naranja que tenía un mensaje para mí:

"El Señor TV dice Consume!!"


No pensé en que la publicidad y su maldito arte de vender cosas, porque yo no soy target de nada, y no importa si me aprendo los jingles, porque nunca compro el producto.

Más bien se me ocurrió que la TV no me dice nada, porque hace como 1 año, o más, no tenemos cable. Logramos, de milagro, agarrar los canales nacionales con una antena de aire que me traje de algún cajón olvidado.
Ya solo veo video web, y no me afano por la calidad, me importa más el contenido. En la TV hay tanta tecnología y calidad, pero tan poco contenido, que me vale madre no ver nada por estos días.

lunes, 16 de marzo de 2009

Hoy, Mujer Pensando

Hoy, antes de poner mi pie derecho, porque siempre trato de poner el derecho porque con el izquierdo me enredo al dar cualquier paso, por ejemplo poner el pie derecho en una escalera eléctrica.

Mire hacia abajo, a través de los cristales de la estructura de la estación del Metro de Hospital, y vi a una señora pensar mirando las flores amarillas sobre las hojas verdes. Hablaba sola. Movía sus labios que pronunciaban letras lentamente. Pensé que pensaba en los problemas de todos los días.

Pensé en mis líos: El seguro, las deudas, el arriendo, las arepas de todos los días.


Los tercos somos más

Mientras camino de noche estas calles de Medellín, que en su mayoría de cuadras, están sospechosamente solas. Sólo se ve a algunos jugando su partidito de futbolito nocturno.

Escucho mi MP4 mientras mi sobre se mueve, se desaparece. Siento en mi espalda el sonido, ya conocido, de las 650 de la Policía. Me miran como sospechoso, como peligroso. Yo los miró con cara de niño bueno, de ángel callejero.

Desde pelao, he visto caer muertos en las calles donde jugaba, o vi matar a conocidos y desconocidos en la acera de mis casas. Las balas siempre han pasado zumbado por los oídos que no escuchan (que no quieren escuchar). Cuando regresaba a casa, en mi pueblo, tenía que alzar la cara, y mirar de frente a la camioneta con vidrios polarizados que tenía un tubo de fusil apuntándote mientras pasaba despacio. Yo los miraba con cara de niño, de ángel que va “volando” a casa a la 2am sin pecado encima.

Soy un hombre sano, inocente, y hasta terco. Por eso me preocupe con los panfletos que rodaban de casa a casa, y que nos decía lo mismo que nos han dicho: Están amenazados de muerte. No salgas. No opines. Solo ten miedo.

La chimba! como en Medallo los tercos somos más, le hacemos caso no a las medidas terroristas del Alcalde, o de la Organización. Mejor, seguimos al pie de la letra este panfleto, que está rodando por los correos de la gente que aun no creemos que estemos viviendo la misma zozobra que hemos vivido desde niños:



"Llegó la hora de la limpieza social

AHORA LES TOCA EL TURNO A LAS ORGANIZACIONES QUE INTIMIDAN AL PUEBLO.

YA NO TENEMOS MIEDO

Para el pueblo en general, ustedes han notado una permanencia de la corrupción, las injusticias, la pobreza y la violencia, etc. , en los últimos tiempos. Debido a todo esto, nosotros, el pueblo, hemos tomado la irrevocable decisión de atacar la violencia con desobediencia civil.
Ya no van a contagiar de MIEDO a nadie más, solamente a los gusanos. Tienen las horas contadas todos los grupos que quieran implantar el terror. Han contagiado a mucha gente. Prepárense.
Todo el que se encuentre en los bares después de las 10:00 PM está de rumba. Esté más con sus amigos y salga a las calles sin temor.
Jóvenes, los queremos ver en las esquinas parchados, compartiendo ideas y sueños, esto es en serio. Esté más con sus padres, sus amigos, su novia, mascota, en la calle.
Vendedores de chicles, papitas, confites, se está creciendo el negocio de hasta vender minutos en las esquinas. Exijamos mejores oportunidades de trabajo. No más subempleo.
Intimidadores dejen trabajar a la sociedad, pilas que están pillados.
EL PUEBLO VIVE, USTED LO DECIDE. YA TENEMOS QUE DEZPLAZAR EL MIEDO Y EL TERROR.
El pueblo lo ha decidido así, esta desobediencia se necesita.
Ya empezamos, le pedimos a la sociedad que no sean inocentes, esto ES PARA SIEMPRE.
SEÑOR PADRE DE FAMILIA RELÁJESE CON SUS HIJOS, SALGA CON ELLOS A LAS CALLES, NO SE DEJEN INTIMIDAR.
Si usted encuentra esta hoja, sáquele varias copias y repártala a los amigos, vecinos o a un familiar suyo.
No podemos entregar esta hoja en cada casa, por eso pedimos su colaboración."

sábado, 14 de marzo de 2009

Lo que escucho

Todos los días abro los ojos, después de un sueño profundo, para darme cuenta: Que estoy vivo aun, que tengo mucho sueño, que es una hora especifica, y que toca levantarse ya ó en un momentico.

Casi automáticamente me volteo y estiro la mano, y cambio el dial del radio reloj que siempre dice las 12.00. Corro la perilla hasta el final del lado izquierdo de la perilla, y me voy devolviendo despacio. Primero suena música popular, luego Rock, después unas risas, y me detengo.

Tengo el 90.9 aprendido ya. Y si paso el radio reloj a opción de AM, casi en la misma posición, agarro también el mismo sonido.

Como soy un chico de pueblo, mucho tiempo estuve sin saber qué significa el nombre Julio Sánchez Cristo. Había escuchado de un tal Julito, que hablaba desde Miami, y que su radio era para los que se creían de la alta, o extranjeros que se creían Colombianos.

No me acuerdo cuando comencé a escuchar a un señor que despedía la noche 5am, que ponía una poesía a las 5.10, que resumía las noticias más importantes del mundo en 10 minutos, y ponía una linda canción de un nombre que no sé ni siquiera como se escribe, mientras contestaba llamadas de campesinos en Boyacá, camioneros en “las carreteras de los estados Unidos”, ejecutivos que iban al trabajo desde boca ratón a o no sé donde, de españoles que ya están cenando, todo al ritmo de muchas canciones, cortinas, y corresponsales en Medellín, Miami, New York, Madrid, Londres, Jerusalén, etc, etc, etc.

Si quieren escucharla, o saber más, aquí esta su sitio web: http://wradio.com.co/
La historia de la XEW: http://es.wikipedia.org/wiki/XEW-AM

Julito hace parte ya de mis mañanas. Porque es un tipo con mucho gusto musical, con un olfato periodístico que raya con el acoso, con un estilo demasiado snobista del mundo que nos toco. Y como para show, la vida. Por eso prendo mi mañana con escándalos, transmisiones en directo de nada, 17 corresponsales para cubrir un evento miserable, traducciones de ingles a español y de español a ingles de una noticia que no me importa.

Me sonrío con sus genialidades, o por la agudeza de uno de sus colaboradores (Felix, tal vez), pero también detesto su fórmula de estar en el mundo, por su inmediatez y superficialidad, por su irrespeto al oyente que se atreve a llamar a la W, por sus ganas de ver caer cabezas. En fin.
Por ahí hasta las 12m, según en día y el ánimo, los escucho.

De vez en cuando. Muy de vez en cuando, mueve el dial para 88.9, para reírme con “El Gallo”, esta vez de cosas juveniles, ideas calenturientas separado por cuñas y música. Y claro, para hacerle el aguante al rock&roll y a Santiago Rendón, que es un parcero de estudio.


Este es el sitio web de Radioaktiva http://www.radioactiva.com. En Medellín, según información cercana, tiene el excitador malo. Cada uno piense lo que quiera acerca del excitador, lo que sí es cierto, es que se escucha muy mal, pura lluvia, y si uno se mueve, se va la señal.

Al medio día de casi todos los días de mi vida, procuro estar en silencio. Sé que en la radio y en la TV hay sonido de noticias, y ya con 6 o 7 horas de puro Julito creo que es suficiente para estar enterado de la movida mundial.

De un tiempo para acá prefiero escribir un tag en mi cuenta de last.fm, que gastarle tiempo a ver un noticiero.

Escribo el tag Viernes en el reproductor de Last.fm, en mi cuenta Escobarcito. A veces escribo sol, o alegría, o tristeza, o Colombia, o Cuba.
Para almorzar siempre busco música como alegre, más bien.

Pero a decir verdad, mis tags favoritos, a la hora del almuerzo, por la tardecita, o en la noche, o antes de acostarme son: blues, rock, hip hop, latino, salsa, chévere, ska punk

Tanto para teclear para un blog, o guiones para la tv, el tag que más me inspira o me deja trabajar es: Ambient.

Last.fm es una página web que te deja escuchar mucha música. En la pagina o en el reproductor, escribo qué quiero escuchar. Tengo pocas opciones, pero a diferencia de la radio tradicional, por lo menos tengo opciones. Puedo decir NO me gusta o SI me gusta. Y con el tiempo el software (o algoritmo, que se yo!) te comienza a entender, aprende que gustos tienes, que te gusta escuchar…

Ya cuando cae la fresca, y se supone que ya he hecho mucho en el día, trato de prender el radio y sintonizar Caracol Radio. Que en mi ciudad se agarra en el AM 7.50, y cuando el Am no está al alcance de mi mano (casi siempre), lo sintonizo en 102.3 FM

“Aquí está La Luciernaga de nuevo, para que usted se divierta con nuestra información, y todo buen humor.”

Eso canta el inicio del fin de mis tardes. Una mezcla de realidad y ficción en un país mágico, trágico y cómico. Yo digo que los de La Luciernaga a punta de aparentar ser irreverentes, son de los pocos lucidos en Colombia.

Me rio con muchas ganas de sus ocurrencias, chistes y actuaciones. Como soy bobo por la radio, hasta alego con análisis de Gardeazabal, y sobre todo con los de Rincón. Me la paso de 4 a 7pm, buscando espacios en el trabajo y la vida, para escuchar algún chiste que me tranquilice y me diga: “Si ves, no estás tan solo, hay gente cuerda, aun”.

El sonido Am me encanta. Esa estática cuando hay silencio la disfruto como si fuese una buena voz. Mi padre me acostumbro a escuchar radio, y es un vicio que te queda para toda la vida.

Ya cuando estoy cansado, y solo pienso en comida, apago la radio, o el streaming o el Mp4, y trato de atravesar esta ciudad sin que me pase nada, y llegar a casa y comer mientras escucho Hora 20, un programa de “análisis y opinión”. Emitido por la misma radio: Caracol!

Cuando habla Néstor Javier Morales, pareciera que está hablando Dios, el jefe, el gran hermano. Una voz impostada, un lenguaje fluido lleno de “análisis y opinión”.

A veces combino a Néstor con las noticias de la TV, que es casi lo mismo.

Ya a las 7.30, cuando en Caracol TV, están mostrando a jugadores de futbol que juegan pésimo y no dice sino mierda, vuelvo a la radio.

El panel de invitados a conversar a Hora 20 siempre está conformado de manera estratégica para que estén dos opinadores del oficialismo, y otros dos de la oposición. Y claro, Nestícor que es el abogado del diablo, el que hace las preguntas: “Voy a pensar como piensa un oyente en este momento”.

Dos horas de gritos, insultos, verdades y mentiras dichas por “los personajes más ilustres” y pensantes de Colombia. En la radio, en pleno Prime Time, se arma y se desarma este país.

Cuatro, u ocho millones de oyentes como yo en Colombia escuchamos atentamente las opiniones de los más tesos, quienes tratan de explicar cada noche, qué le pasa a este Macondo.

Y nada, nunca se ponen de acuerdo. Y ahí en ese panel se refleja lo que es Colombia. Un país monotemático, que vive el día a día, que siempre estamos pensando en qué pensara en vecino de mí…

A las 9pm se va terminando la “amable tertulia” y uno queda puto, o con una sonrisa en la boca. Eso depende quién gano en la discusión, y si el que gano piensa parecido a uno.

La radio deja de sonar, porque comienzo a buscar en mis carpetas algo de música.

Tengo cerca de 50 gigas de música. En el D/música hay una cantidad de carpetas que comienzan en: “11 episodios sinfónicos Cerati” y termina en la Z con “Zoot Woman”. Ninguno de estas dos carpetas, creo, en la vida les he dado clic. Y muchas otras. De toda esa cantidad de sonidos que puede contener 50gigas de música recogida en 4 años de tener el PC, sinceramente, escucho solo:

Adriana Varela, Andrés Calamaro, Ataque 77, Aviones, Bajo Fondo, Bajo Tierra, algunas Bandas Sonoras (Amores Perros, Babel, Mulholland Drive), Bersuit Bergarabat, Bob Marley, Bob Dylan, Buenavista Social Club, Cachaito, Dos Minutos, Enrique Bumbury, Fabiana Cantilo, Intoxicados, Jarabe de Palo, Louis Armstrong, Macaco, Manu Chao, Omara Portuondo, Orishas, Radiohead, Rey Gordinflón, Telmary, y Vicentico.

De vez en cuando le doy clic a otras músicas que me gustan que escuche en otras épocas y de pronto me da por añoras días, pero esa es la música que le doy play, o que con el tiempo iré metiendo en mi nuevo (ya no tanto): Mp4,


Por ahora solo tengo a Bob Dylan, al Parcero de la Comuna Nº8, y Ataque 77 en el aparatico negro que me deja escuchar la radio y las canciones que me traen y me llevan a los lugares, que me ayuda a pasar o a crear mis rutinas.

Ya en la noche, después de escuchar música, apagar música de mis carpetas, escuchar-ver los tres canales de TV que se cogen con la antena de aire, ver y oir muchos video web, cuando ya no puedo más, me voy a la cama.

Me llevo el radio reloj conmigo a la cama. Lo vuelvo a conectar, me asomo si esta titilando 12.00,

me voy y me cepillo los dientes, regreso, me acobijo, pongo la hora de la alarma en mi celular, y prendo la radio. Busco en los diales que me gusta, y que en últimas son las únicas estaciones de esta ciudad que vale la pena escuchar:

88.9 (radioactiva), 90.9 (La W), 92.4 (Bolivariana FM) 94.9 (La voz de Colombia), 95.9 (Cámara FM), 99.9 (Radionica), 100.4 (UN radio), 101.9 (U de A), 106.3 (La FM).

Doy vueltas y vueltas, al dial y también en la cama, y termino siempre dormido con musiquita clásica. Esa misma que me hace soñar buenas cosas, esa misma que cambio rápidamente en las mañanas para escuchar a Julito “no me cuelgue”.



PD. Los sábados y domingos, como la radio varia la programación, solo escucho a Hoy por Hoy los sábados, y En Familia e Historias del Mundo, los domingos. Y obvio, los partidos de fútbol (en cualquier emisora. Todos gritan igual).

¡Que viva la Radio!
¡Y definitivamente, con la musiquita la vida es una chimba!

lunes, 9 de marzo de 2009

Brigadas proseguridad del barrio, entrega del pito



Yo no estaba en casa. Pero en casa si había gente.

No fuimos al Parque el Pinocho, porque el miedo se tiene que vivir mientras van pasando los días, las horas, los segundos. Hay que trabajar mientras las balas. Ya lo hemos hecho, porque no seguirlo haciendo, pensamos mientras “camellamos.”

Ya tenemos el pito, y un volante.



Pitaremos cuando sea debido. Pero rogamos fuertemente, para no tenerlo que hacer.

Y, a sabiendas que cada recomendación de seguridad que la Policía Nacional nos comparte para tener un barrio más tranquilo, significa estar más paranoico, más intranquilo y con mucho más miedo; igual, estaremos aun más pendientes y atentos. Es por nuestra seguridad y la de nuestra empresa.

Y recuerde habitante de esta ciudad de miedo:

“La monotonía, la cotidianidad y la indiferencia, son la fortaleza del delincuente”.

Te lo dice la Policía Nacional de Colombia, la mejor policía del mundo.

viernes, 6 de marzo de 2009

Brigadas proseguridad del barrio



Estaba tranquilamente trabajando. Cuando escucho un perifoneo que provenía de la calle, y no eran los aguacates, ni los limones.

Me asome ala ventana, y era carro de la policía hablando del barrio, de la seguridad, que mañana reunión.

Mientras escuchaba iba buscando mi cámara e hilando datos en mi cabeza.

Que esta mañana en la W dijeron que el barrio el Velódromo se estaba uniendo para evitar la inseguridad, y que mañana sábado repartirán pitos a toda la comunidad. Era una noticia dicha por la corresponsal de Medellín, que supongo que con tantas secciones/patrocinadores que tiene Julito, es una noticia más.

Pero para nosotros, vecinos de esta parroquia, si nos interesa saber qué pasa en la ciudad, qué pasa en nuestros barrios.

Hace unas semanas tocaron a la puerta de Punto Link. Era una señora preguntando por la mamá de la casa. Y Ana María, jejeje, sin ser la mamá pero si la responsable, le escucho toda la carreta. Que estaban haciendo reunión con la policía todos los martes en el Hogar Infantil Cacatuas. Que de pronto venia el Alcalde el próximo martes. Que este barrio estaba muy peligroso. En fin.

El martes cuando cerramos la puerta, pasamos por el frente de Cacatuas y vimos a un policía, que supongo tiene un hijo en el hogar infantil, reunido como con 10 personas.
No estaba el alcalde, no había un solo joven.

Hoy pasaron diciendo que mañana sábado, en el parque (aun no se cual) se iba a llevar a cabo una jornada de concientización, de recreación, y hasta de oración.

Intentaremos tener una cámara en el lugar de los hechos. Necesitamos narrar las historias, ya que el miedo nos está opacando las costumbres de todos los días.

PD. Mis dudas en el video, tienen que ver con que la seguridad solo es para los ricos. Y bueno, tenemos la empresa en un barrio rico, y vivo en uno muy pobre. Entonces debo defender la seguridad de la ciudad, no solo de un sector. Pero esperemos a ver que se traen entra manos los líderes del barrio el Velódromo.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Queridos papá y mamá

Yo que escribo todo en papelitos y hojitas para recordarme lo que no se me debe olvidar.

Anoto tareas del día. Frases de todo tipo. Poemas. Números telefónicos. Y recordatorios.

Uno papelito que estaba boca abajo en mi escritorio dice: “Participar en “La lenta muerte de la escritura a mano”.

Y como ejercicio bloguero, como un homenaje a “mi sistema” memorístico, y como una forma de eternizar dos o tres palabras escritas con mi puño y letra dirigidas a mis padres,
Aquí esta, con mi vergonzosa letra de niño de segundito: