Dormimos todo el día. No teníamos afán. Tan poco afán que nos fuimos a comer helado en una fría noche de Bogotá. Bogotá me gusta. Sus calles grandes, sus edificios, su historia.
Nos empacamos en un taxi hasta la Terminal. Regateada de tiquetes, como siempre. Nunca viajen por Rápido Tolima, es de lo peor en el viaje, y de lo peor en la atención al cliente.
Gente dormida en el pasillo del bus. Chao Bogotá. Neblina a través del espejo. Película guevona. Señora que perdio los zapatos. Ir al baño en el sopor de Doradal. Amanecer bonito visto en medio de las lagañas del pestañeo. Medellín. Bajarse rápido y correr a pillar que las maletas me las entregaran. Buscamos cajero. Con las monedas nos fuimos en taxi. Hola casa.
Dos días después, nos acordamos del Trípode (que tenia la percha del Boom). Se quedo en el bus de Rápido Tolima (puto rapido tolima!!).
3 comentarios:
oigamen, quedé enamorada de ese apartamento bogotano visto vía video. Más bien d los cuadritos. yo quiero ese de Joan Miró!
lástima el trípode :( y el rápido tolima.
Si voy a Bogotá tendré en cuenta vuestras indicaciones. Un saludo.
Ahhhh!!! trípode!!! y percha!!! mmmm
Me gustan estas sorpresas. Muy bonito.
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