Luis Tejada, un hombre que nació hace más de un siglo llamado Barbosa, y que escribía columnas en los periódicos de la época, y que hablaba de con una mirada tan sincera, como profunda de las cosas de la vida cotidiana, que leyendo ahora, en los días del 2009, pareciera que estuviera vivo, y que todavía andase por La Séptima o en La Oriental, con su bastón, su sobrero y su pipa.
Luis Tejada es un parcero, un “man” con el cual se puede tomar un tinto o una copa y hablar de cualquier cosa.
A veces me atrevo a leer la prensa y a los columnistas, hasta los audios y videos de los medios de comunicación, y en pleno siglo XXI y celebrando el día del periodista (en Colombia), me sonrío como para no llorar, porque los comunicadores del país del sagrado corazón, hoy andan escoltados y ni de fundas caminan por la Séptima o La Oriental, pero que todos los días hablan de tantas cosas (temas del día), que no comunican nada. Son los culpables de nuestros imaginarios, por decir lo mínimo.
Y al fin de cuentas, no cuentan historias. No son sinceros. No son profundos. No tienen personalidad. No tienen referentes. Ni mucho menos reflexión.
Ojalá fuera cierto que Luis Tejada escribiera el domingo sobre “La sobre mesa”, o “Las ganas de no hacer nada”, o “Las mujeres te miran a los ojos”…
Ojalá tuviéramos a montones, hombres, columnistas, comentadores u opinadores, como, o pareciditos a Luis Tejada, que nos recordasen las cosas sencillas de la vida, que en últimas son las importantes en lo que llamamos existencia.
Pd 1. El Librito lo devolveré. Claro, sin antes sacarle fotocopia. Porque a difícil es encontrarlos textos de Tejada.
Gracias “Palabras Rodantes”!!!
Pd 2. Felicitaciones a los periodistas que de verdad están contando las historias, los que se juegan la vida, por el simple hecho de vivirla para contarla.
Gracias periodistas!!! Ustedes son nuestras letras, nuestras voces, nuestros rostros.
Nos trasladamos
Hace 12 años
2 comentarios:
Qué cosa esta de amores y odios profundos con el periodismo. Uno llega a la academia con la ilusión de cambiar al mundo, sacudirlo destapando ollas podridas... pero tristemente se va dando uno cuenta de como es el entorno, al menos este nuestro.
Yo me revelé ante el periodismo y no he podido soltarme del todo, porque no puedo ser ajeno a lo que pasa a mi alrededor... toca es inventarse las formas propias para contar esas historias, o intentarlo.
Quienes llevan esta profesión con pasión y convencidos de la responsabilidad que tienen, merecen toda la admiración, pero son pocos, eso sí.
Saludos Juan, bacana tu reflexión, y sí, ojalá existiera Luis Tejada, o muchos. Se les necesita.
Hola, yo he estado persiguiendo ese libro de Luis Tejada en el Metro, pero me ha sido imposible llegar a él. Cuando lo termine, me avisa y miramos si lo puede hacer 'rodar' por este servidor.
me hace falta leer un buen periodista, lástima que los colombianos aún crean en jorge Alfredo Vargas.
Reciba un saludo desde Don Blog Pérez.
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