Hoy, peinarse a lo "maldita sea"

Como siempre, me levanto despelucado. Y como siempre nunca me peino.
Bañeme o no. Echame Shampú o jabón Rey.
Hoy, me canse de los enredos de pelo que tenia al final del las “colitas”, y me los corte.

No he tenido peinilla, ni cepillo. Creo que nunca. No me ha gustado gastarle mucho tiempo al pelo. Hasta me daba rabia las tantas caspas que me dio cuando niño. No por el asco, ni la estética, era por la maluco de estar mojándose, raspándose, y mirándose. Que pereza.

Desde niño me motilaban clásico, y me peinaban para un lado, y se podía hacer con las manos.
Solo fue hasta que me deje crecer el pelo, en esos años de juventud loca, donde necesite peinete, pero nada que lo conseguí.

Decidí, no se cuando, peinarme a lo “maldita sea” . O sea, me paro frente al espejo, y con el pelo mojado, me lo acomodo con palmas de las manos llenas con gomina o crema de pelo o vaselina o gelatina sin sabor, hasta que me quede más o menos desorganizado, sin cachos ni lambido, ni muy loco ni muy serio, tal y como me enseño el cucho: Clásico.

Ahora, que otra vez lo tengo largo, y que no me esta molestando que mi pelo ande desorganizado, con tal que este limpio, hoy, aun, me sigo peinando con las manos.

Y si se sigue enredando por culpa de no peinarme con esas peinillas que raspan, lo sigo cortando. Seguro.