Ser gente de Confiar

Hacía mucho tiempo, mucho, había escrito algo sobre elegir la Cooperación como económica y financiera. Pero mis ganancias, o mis prioridades de lo poco que gano, no había dejado los 52 mil pesos que cuesta pasar de ser ahorrador a ser dueño de la Cooperativa.

La solidaridad como escudo protector en un mundo en conflictos, donde el que tenga más es el mejor. Para eso me hago socio de la cooperativa que a la que le venimos haciendo los videos institucionales (año a año, casi día a día), y que nos ha permitido comprobar nuestra forma de pensar con la de ellos, por medio de ir conociendo las historias de la gente que se resiste, que se aparta de ese mundo salvaje y feroz, y se afilia (con dinero, tiempo, y fuerzas) a la idea de que juntos es mucho mejor.

Ser gente de Confiar, de manera literal y financiera, es ser parte de una familia de seres humanos iguales a todos, pero distintos en su actuar.

Ya creo que la imagen de la cometica y el padre y el hijo blanquito rayan (supongo que para competir publicitariamente) con los clichés de los otros símbolos de las millones de entidades financieras. Pero afortunadamente es culpa (y gracia) de los que manejan la imagen gráfica y ejecutiva de la empresa, que seguro tendrán que entender que esta familia tiene más imágenes lindas y poderosas que la clásica felicidad de la clásica familia del sueño Paisa.

Con ayuda nuestra, de los socios y amigos, entenderemos, tenemos que hacerlo, que el cooperativismo, la asociatividad , la hermandad financiera y solidaria, en el 2010 (y los años que vienen) ya muestra otros caminos, otra formulas, por donde seguir resistiendo: La web 2.0 es una muestra de ello, las maneras de negociar los derechos y los proyectos nos gritan que hoy más que nunca es posible la utopía. Que nos cansamos de las promesas de mundos mejores por complejos, y que queremos nuestras sencilleces porque son únicas y son más viables.

Hay que aprender a ahorrar, hay que ejercitar las uniones, hay que comenzar a mostrar imágenes, ideas, realidades. Pero desde adentro, que es como me gusta.

Por eso desde hace unos días, ya soy dueño de un pedacito de un sueño que en medio del caos, es posible y es diferente.

"Nosotros creemos que la cooperación también es paz, dignidad y futuro".