Mientras nos preparábamos para un día de aventuras en el Parque Norte, alguien se me arrimo y me dijo que si quería ser Donante de Órganos y Tejidos, y yo que desde hace días estaba buscando la oportunidad, le dije que por supuesto que si.
El carnet es algo simbólico. Tu lo firmas, y lo mantienes en algún lugar (en la billetera por ejemplo), como una identificación, y como un recuerdo que te comprometiste a donar algo de tu cuerpo a alguien que le sirva y aun tenga oportunidad de existir.
Lo más importante es que le cuentes a tus familiares, que en ultimas son los que quedan a cargo de todo cuando ya te marches, que por favor al momento de saber que ya pasaste al otro lado, le cuenten al servicio medico que ese chico que alguna vez firmo, y se comprometió, y sonrió, y que fue hijo/hermano/amigo/amante, y que hizo y deshizo con su cuerpo, quiso donar lo quedase servible en su cuerpo para que otra persona tuviera la oportunidad de vivir más días soleados, o grises, o simplemente, más días.
Le contare a mi gente, y guardare este carnet como recuerdo, y seguiré con mi vida.
Ya lo otro de la muerte, y de donar, es un asunto que por más ganas que quiera, no puedo hacer nada.
1 comentario:
Yo también he donado mis órganos si muero temprano pero mientras tanto dono mi cuerpo desnudo para el arte y para quien me quiera ver.
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