de la calle y el séptimo arte, La Sociedad del Semaforo

Desde hace un rato vengo siguiendo, y esperando una película Colombiana:

"La Sociedad del Semáforo"

una peli que prometía que: "Todos quieren ser Raúl Trellez. O sea Nadie, el único, el irreparable, el rey de las causas perdidas, el Dios del mugre".

Pero antes de ir a verla en el cine, el Domingo pasado, hora 9.30pm.

yo sabia que para ser hecha, el director había mendigado plata, y de la mejor forma, de frente:

"A quarter gringo! - o - Fuking' frienchies we need money"

A muchas personas, y esto es una generalización hecha en un país de generalizados, no les gusto el corto que consiguió la plata. Seguro pensaron: Otra película más de locos, de desechables, de Yonkis. Y algo de razón tienen, la calle esta llena de eso.

Yo en cambio, vi un corto muy sincero, y la calle, el cine hecho en la calle, como dice el loco del corto: "una cosa muy bonita". Una vitalidad del desperdicio.

Y descubrí que el loco director, Ruben Mendoza trabajaba con la música de Velandia y La Tigra, una banda que me encanta. Y que los lindos videos musicales de los de Pie de Cuesta, era hecho por el director del corto este de la calle, y de otros bonitos, también.

Un ejemplo:

"La cerca (The Fence), trailer"

y por aquí uno de los videos que les digo, con Velandia:
una canción una rasca muy melosa, de amor, de dolor:

"BALADA"



se ven que se divierten mucho. Yo quiero hacer videos mussicales así de parchados:

"El Sietemanes"



por ahí leí un comentario de Ruben a Velandia:

"A LA MIERDA WARNER MUSIC. BENDITO ACCIDENTE, AHORA ESTA PIECITA TIENE MÚSICA DE VELANDIA. BENDITO EL RÍO QUE TE TRAJO, PERRO".

en su canal de Youtube (donde hay videos personales y más contenido) le habían censurado un corto, y bueno, se encontraron dos locos, y bueno, algo bueno debía salir en la película del Semaforo. No?

Así me senté en las sillas incomodas del Royal Films de la 65, donde habíamos alrededor de 20 personas, y la niña de la taquilla me dijo que así habían estado todas sus funciones anteriores.

No veo cine colombiano, desde una fatal película (con todo cariño, sin ser falso) de Harold Trompetero llamada: Diastole y Sistole.

Volví de veras a la sala, años después, con Los Viajes del Viento. Hermosa, sencilla, de buen gusto.

Y vi una vez una película de Oscar Campo, "Yo soy otro", que me dejo intrigado, era rara, dura, inmadura.

Obviamente no veo películas de Dago Garcia, pagando, solo me sorprendo en CaracolTV esas historias, que como leerán, me distancio tanto como puedo de esa forma de contar historias, pero como todo vago frente al tv, no la paso, para que me de rabia.

Con todo eso en mi cabeza, estaba sentado sin zapatos en el cine. Venga lo que se venga, no me iba a dormir.

Y no me sentí robado, no desilusionado, me divertí. 15 minutos larga, eso si.

Antes de decir cosas, aclaro, la película se sabrá defender solita, es, y como es, sera sentida y vivida por cada uno.

Otra vez un trailer que vende una historia, una llega al cine, y lo que resulta siendo es un viaje. Esta vez, por el fracaso, por los fracasados de la calle, y su locura eterna en un mundo de cuatro esquinas y de muchos huecos donde vivir con toda la anarquía que a los ricos les molesta tanto, y que a los pobres nos gusta tanto.

Salimos por San Juan, 11pm, o más. La calle estaba sola, pero después de La Sociedad del Semáforo, vimos a todos (muchos) los locos sentados y acostados en las aceras, viviendo para el siguiente plón, para la próxima olida, para el otro chorro.... Y ahí en la calle, en la de uno, se contrasta cuanta sinceridad contiene la peli. Y le trataba de explicarle al parcero, porque a mi en vez de disgustarme falta de trama o de drama, y fallos ticónicos, o hasta la duración que ya la dije, me quedo con lo que me mostró, con esos finos detalles de desquiciados que ahora pueden estar muertos en la morgue municipal, y que puede ser un familiar mio, o yo mismo cuando estaba en calle, tirado, esperando otra alegría artificial o fingida, en medio de un mundo que se mueve y no me movía.

Muchos textos en este blog evidencian mi cariño a lo que sea raro, loco, diferente. Por sangre, por herencia, por gusto.

Si el Casting fue así:

los actores que nos hablaron se parecían a ellos mismos, y hasta estilizaron su estereotipo de locos, y nos recordaron frikis conocidos, amigos u/o enemigos.

Qué más se puede pedir a esa búsqueda, azares, pesares, iluminaciones?

Intente ir al lanzamiento aquí en medellín, pero verme rodeado de todos los que están haciendo, queriendo, o diciendo sobre peliculas, me hizo devolver, y mejor ir a cine pagando, mejor:



y no digo pagando, como en Cinema W, un programa de cine de la W radio, donde le decían al director, a este loco, Ruben Mendoza, que se sentían robados, que eso no tenia trama, que era muy mala, que era la peor película del año (con otras palabras, obviamente).

Por aquí esta la entrevista, hecha por Mario Alcala, y otro pelele que no sé el nombre.

Vale la pena escucharla, para adicionarle a su visión de la película en sala, y los referentes de un cine colombiano que se imagina ver, y comenzar una discusión sobre el cine nuestro, el Cine Colombiano, o Latinoamericano, o de autor, a propósito de una película arriesgada.

(Ah, y si leen los comentarios, se divertirán mucho).

Los periodistas, unos gomelos, como tantos colombianos que hay, y que pagan la boleta, tenían razón en algunas cosas, o era su sentir, pero lo hicieron con rabia y de mala manera. Periodistas, de todas formas. Contaron el final y todo, y Ruben Mendoza mientras caminaba por la ciudad, me imagino, se reír de estos manes y su juzgamiento de su hijo obra.

La entrevista dura mucho, y termina en altos calibres (de palabras).

Luego Ruben se tira después un texto violentamente poético en su blog "AFÓNICO CONTRA MEGÁFONOS. Sobre el abuso de los medios con La sociedad del semáforo. El abuso del micrófono para imponerse", que resalto, de muchas cosas bacanas que nos regala el hombre:

"Si algo detesto es esa gente que para respetar a alguien primero debe saber qué hace, y segundo saber cómo lo hace para entregarle el derecho a hablar de igual a igual.”

Mientras hagamos obras, bonitas, con respeto y mucho trabajo, es suficiente.

“Yo entiendo que tantos países desprecien a sus carpinteros, y sobre todo a sus poetas. En el fondo me alegra estar de ese lado. Sé que la fuerza de esa película a veces atropella los ojos, pero cuando uno menos piensa, cuando uno aprieta los párpados para recibir el golpe, en realidad venía una caricia, y un arrullo.”

Como las películas de Hollywood, que uno les perdona de todo, hasta sus excesos de perfecciones y ambiciones, a las que se hagan desde nuestros puntos cardinales, los Andes, estas montañas místicas y desquiciadas, el cine nuestro saldrá contado de muchas maneras, como lo son su gente, como cuando se habla con el papá y no se termina la conversa, como ir en bus, no el dolly perfecto, no, en carro destartalado! y como viajar en Colombia, con miles de pereques y conversaciones aleatorias y con un tiempo que a veces pasa rápido, y otras muy lento, pero algo pasa. Así quiero mis documentales, mis películas.

Pues, las que hagan los parceros, y las que yo alcance a hacer.

Me gusto, o no. No importa, Ya este man nos dejo un terreno pavimentado, para nosotros caminar.

La tarjeta es gracias a Carlos Esteban Orozco, que si se fue a las vainas donde regalaban cositas y discos, y esas vainas que cada producto trae consigo, para nuestro Show web.

Aguante a los poetas!

Hagamos, en vez de destruir al que explora y al que inventa al que se diferencia.

Realicemos, ya hay muchos haciéndolo, dice el Ministerio:

para terminar este post, que salió menos fuerte de lo creía. Suavecito, unos bonus track:


Una canción rica (con imágenes de la película. Buena fotografía. Colombia es mágica,a lo bien).

"CALAVERO"

porque todos somos algo calaveros!

Y un video de unos parceros de Cali (Casa Occio) que nos ayudaran a entender esta buena. o mala película, depende de su visión.

"Entendiendo El Delirio de La Sociedad del Semáforo"



Si aun esta por aquí leyendo esto, por favor, ASISTA AL DELIRIO!!!
No se quede en su casa aburriéndose, la calle es una chimba, hasta te pueden matar.