Yo no fui el que tiró los dados de mi vida. Pero ya que están tirados, asumamos las perdidas y las ganancias. Es lo poco que me queda.
Hoy, que algunos conocidos y amigos me saludaron por las redes sociales y por el teléfono, o que me dijeron al verme, "ey, feliz cumpleaños", midios les pague por los segundos y las horas que me han prestado de sus vidas, que es lo poco que me merezco.
Y a mi familia, los más cercanos a mi corazón, que puedo contar en los dedos de las manos de un "Simpson", que hoy me dió unos regalos y una rica comida y estuvieron ahí, Aguante por siempre!!!! Por ustedes es que no me venzó, no me lanzó, no me me voy. Lástima estar en tantas reuniones, y en tantos proyectos de tanto futuro, sabiendo que lo único que uno lucha, es poder estar con los suyos todo el tiempo algún día.
Faltan 5 minutos para que termine el 1ero de diciembre del 2010, año tan amargo como dulce, que me tienen así "de flaco mijo!", de "loco parcero!", de "triste ombre!". Mañana otro día más para estar perdido, para justificarme seguir andando.
Me voy a la cama con algunos shots, algunos tragos de vino, uno que otro humo congestionando el área de la razón.
Me protege una casa, un trabajo que muchos envidiarían, y que yo solo disfruto y aprovecho como trinchera para luchar.
Me acompaña los gatos, los sueños, las palabras dichas y los proyectos en deuda y las locuras que se me ocurrirán mañana.
Me llamo Juan David, y ya estoy tan viejo para decir que estoy vacío, tanto, que ya ni pena da, porque estoy vivo, y la memoria y el corazón entenderá que somos tan libres que volamos y que olvidamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario