Abrí los ojos de nuevo, y no musite ningún sonido, me arropé nuevamente mientras asustado pensaba y me volvía dormir sin importar la llamada ni la urgencia: que qué fue eso, qué no me podía enfermar que ni un cólico porque debo como 3 meses de salud y pensión, y que lo único que me puede pasar es en la moto donde si tengo Soat, y que qué ganas de seguir durmiendo tan horrible, y que hay que volver a tomar vitaminas pero que qué pereza los químicos, y que....
Ese maremoto mañanero, más los de siempre, me acompañaron todo el día. Y súmele un texto que ha llegado por casualidad, y como todo, en el momento preciso, con un titulo en un trino, algo así como: “Resistimos comunicando”, y un Winrar llamado: “La insurrección que llega”, escrito por un Comité invisible (La Fabrique Editions), en Paris, en Marzo de 2007, y que inicia diciendo:
“Bajo cualquier ángulo desde el que se observe, el presente no tiene
salida”.
Un texto de hace 4 años me tiene putiado la cabeza. Y que qué bueno!
Lo publico entero, a sabiendas que no es mio, y que lo pueden encontrar buscando en las redes, porque es poderoso, hermoso, resistente.
"“El futuro no tiene porvenir” es la sabiduría de una época en la
que se ha llegado, bajo sus aires de extrema normalidad, al nivel de
consciencia de los primeros punks".
Lo citaría todo, todo, todo....
“El privilegio de las circunstancias radicales es que la precisión lleva en
buena lógica a la revolución. Basta con hablar de lo que tenemos ante
nuestros ojos y de no eludir la consecuencia”.
pero apenas me he leído la introducción y un texto, o capitulo, o circulo como lo llaman en el pdf:
““I AM WHAT I AM”, que me hace reaccionar y terminar de entender que esto de estar vuelto mierda, y por querer ser yo, y no saber qué es eso, y ver que el mundo donde puse mis esperanzas es tan falso como un cielo razo de oficinas modernas, y que nada va, y que mi luz está muchas horas y ha escogido iluminar otras partes, viajar sin mí... leo vainas como:
“Cuanto más quiero
ser Yo, mas tengo el sentimiento de vacío. Cuanto mas me exploto
mas me agoto. Cuanto mas corro, mas fatigado estoy”.
Estoy putiando por “ser alguien”, cosa que la sociedad me ha codificado como algo importante.
“Esta sociedad pronto
no se soportara sino por la tendencia de todos sus átomos sociales
hacia una ilusoria curación. Es una central que obtiene su potencial
de una gigantesca retención de lágrimas siempre a punto de
derramarse”.
Nos mantienen destrozados, presionados, pero a la vez luchando, emprendedores, sin dar el brazo a torcer. (porque hay que adaptarse, porque hay que salir adelante).
“El mantenimiento del Yo en un
estado de semi‐ruina permanente, en un medio‐desfallecimiento
crónico es el secreto mejor guardado del actual orden de las cosas. El
Yo débil, deprimido, autocritico, virtual es esencialmente este sujeto
indefinidamente adaptable que precisa una producción basada en la
innovación, la acelerada obsolescencia de las tecnologías, el
constante cambio de las normas sociales, la flexibilidad generalizada.
Es a la vez, el consumidor mas voraz y, paradojicamente, el Yo mas
productivo, el que se arrojara con la mayor energía y avidez sobre el
menor proyecto, para regresar mas tarde a su estado larvario
original”.
Lo que soy, esta en los recuerdos que que se borran. En los lugares que cada día cambian. En los familiares que se mueren. En los amigos que luego son enemigos. En las miradas que ya no suceden. A los sueños que nunca cumpliré.
Estoy atado a otras cosas, externas, que no soy yo, que no me pertenecen.
“La libertad
no es el gesto de deshacernos de nuestros apegos, sino la capacidad
practica de operar sobre ellos, moverse en ellos, establecerles o
zanjarles”.
Mientras estoy destrozado, miro y veo que la máquina de sociedad que tenemos y que nos fabricó los corazones con los que actuamos ahora, y ha destrozado vidas y mentes, y ha desligado todo para mantenernos ahí, presentes, iguales, controlables, en un mundo aburrido donde hay que meterle luces y espectacularidades (poetas o psicólogos) para que no nos aburra, o no nos matemos.
“No estamos deprimidos, estamos en huelga. Para quien rechaza
gestionarse, la “depresión” no es un estado, sino un pasaje, un hasta
luego, un paso al lado hacia una desafiliación política. A partir de ahí,
no queda otra conciliación mas que la medica y la policial”.
Por eso es que nos han controlado desde pequeños, con ritalina o con violencia, para controlar la inteligencia, la critica, la diferencia, el desajuste.
Aún no me levanto. Pues, es que si lo hago muy rápido, yo, mata débil y animal tierno, caigo de una (de one!).
“Cuanto más quiero
ser Yo, mas tengo el sentimiento de vacío. Cuanto mas me exploto
mas me agoto. Cuanto mas corro, mas fatigado estoy”.
Estoy putiando por “ser alguien”, cosa que la sociedad me ha codificado como algo importante.
“Esta sociedad pronto
no se soportara sino por la tendencia de todos sus átomos sociales
hacia una ilusoria curación. Es una central que obtiene su potencial
de una gigantesca retención de lágrimas siempre a punto de
derramarse”.
Nos mantienen destrozados, presionados, pero a la vez luchando, emprendedores, sin dar el brazo a torcer. (porque hay que adaptarse, porque hay que salir adelante).
“El mantenimiento del Yo en un
estado de semi‐ruina permanente, en un medio‐desfallecimiento
crónico es el secreto mejor guardado del actual orden de las cosas. El
Yo débil, deprimido, autocritico, virtual es esencialmente este sujeto
indefinidamente adaptable que precisa una producción basada en la
innovación, la acelerada obsolescencia de las tecnologías, el
constante cambio de las normas sociales, la flexibilidad generalizada.
Es a la vez, el consumidor mas voraz y, paradojicamente, el Yo mas
productivo, el que se arrojara con la mayor energía y avidez sobre el
menor proyecto, para regresar mas tarde a su estado larvario
original”.
Lo que soy, esta en los recuerdos que que se borran. En los lugares que cada día cambian. En los familiares que se mueren. En los amigos que luego son enemigos. En las miradas que ya no suceden. A los sueños que nunca cumpliré.
Estoy atado a otras cosas, externas, que no soy yo, que no me pertenecen.
“La libertad
no es el gesto de deshacernos de nuestros apegos, sino la capacidad
practica de operar sobre ellos, moverse en ellos, establecerles o
zanjarles”.
Mientras estoy destrozado, miro y veo que la máquina de sociedad que tenemos y que nos fabricó los corazones con los que actuamos ahora, y ha destrozado vidas y mentes, y ha desligado todo para mantenernos ahí, presentes, iguales, controlables, en un mundo aburrido donde hay que meterle luces y espectacularidades (poetas o psicólogos) para que no nos aburra, o no nos matemos.
“No estamos deprimidos, estamos en huelga. Para quien rechaza
gestionarse, la “depresión” no es un estado, sino un pasaje, un hasta
luego, un paso al lado hacia una desafiliación política. A partir de ahí,
no queda otra conciliación mas que la medica y la policial”.
Por eso es que nos han controlado desde pequeños, con ritalina o con violencia, para controlar la inteligencia, la critica, la diferencia, el desajuste.
Aún no me levanto. Pues, es que si lo hago muy rápido, yo, mata débil y animal tierno, caigo de una (de one!).
Entonces, escarbando, tratando de imprimir otra forma de ser, tratando de escucharme en medio de tanto murmullo homogenizador que te ataca conjuntamente.
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