martes, 5 de abril de 2011

ya estamos a 23 de marzo

23/03/2011.

Se anda terminando el lunes festivo. No sé qué fiestas eran.
Yo solo me limite -me he limitado- en dormir en dormir hasta tarde, leer libros, fumar, comer, ver peliculas, leer, leer, fumar, fumar, fumar, fumar, fumar, fumar, fumar, y cuando despierto, leó.

Tengo un montoncito de libros para reseñar. Son todos los de la colección del Metro-Comfama (linda Colección), y unos libritos más. El que cerró el ciclo, fue el de Andrés Caicedo "El cuento de mi vida".

Un ciclo de un mes largo, donde, como dicen los amigos que me presentaron a la señora de la casa: en este tiempo me ando limpiando el alma, el espíritu y el cuerpo. Y parece que sí. Parece un rito.

Yendo donde los amigos (de los pocos que tengo), a conversar.

Omaira, la señora que me arregla la casa los sábados, o domingos
.
Lo que como en el parque del Carmen

Me dicen por el chat, y digo y dicen por teléfono muchas cosas necesarias. Hay demasiadas inutiles en nuestras vidas, y 5 minutos de seriedad y sinceridad, son justos.

Sólo resaltó una línea:
"estás muy solo"... y es pura verdad.

Comí en la calle, camino los caminos. Visito a los amigos que me obligan a bañarme, salir de la casa, afeitarme, ir al pueblo, saludar, conversar, reír, pensar, no estar... y eso también es bueno.


Un día de lluvia, tomando tinto en el Carmen, con otro amigo (de los pocos que aun me llaman a comer frijoles)

Voy a comenzar a leer "Cartas desde Asía", que me da una bienvenida a otros días, después de lunas llenas que no se dejaron ver, de tardes, noches, mañanas donde mi cuerpo responde lentamente cada orden. Como si estuviera en cámara lenta, como si trabajara en "neutra".

Comienza el libro en sus primeras paginas:

"En vez de maldecir la oscuridad, prende, aunque sea, una pequeña luz".

Pronto me entran ganas de comerme el mundo. Por ahora, solo como y expulso lo necesario. Andaba muy vacío.

No hay comentarios: