Es simple. Imaginen la leche. Tal y como la recuerdas de la infancia. Con amor o con odio. En vaso. En la vaca. En tu boca. En el tetero. Con cereales. De la teta.
A mi hermanita le decíamos: "la muuuuuú!!!", para convencerla que se tomara el liquido blancuzco que llaman leche, y que yo me la imagino con nata por encima, recién hervida, en fogón de luz, de esos que son de parrilla que se pone roja y suena como un reloj cuando uno lo apaga.
La leche me gusta porque da nata. Porque mi abuela me dejaba comerme la nata, sacada con una cuchara. Porque me refresca después las gastritis y las posvomitadas. Porque es natural, no como la puta coca cola o esas bebidas de colores.
Tampoco sé si se les gusta o no, o si les infla el estomago, o los pone mal. Y si lo supiera, no los entendería, porque a mi me sabe riquísimo.
Lo único que les pido, es que imaginen la leche. En las canecas, de esas que a mi pueblo llegaban en la "Escalera" o el "jeep", y te vendían un litro por 500, y te hacia el "trato" para así tenerla asegurada todos los días. O si sos de los jóvenes, que ni idea de la caneca, y solo la han conocido en tetrapack, también vale. A mi casa, aún en el 2010, llega hasta la puerta, 2 litros y medio, en una botella de gaseosa grandes.
Yo recuerdo que me gustaba que las distribuidoras lácteas, vendieran la bolsita de 250ml, porque uno podía comerse la cosa dulce en la panadería, con leche leche suficiente y barata.
Pero ya no. Esa misma leche, que sale de las vacas, ordeñada por campesinos, que en la madrugada la sacan a la orilla de la carretera, para que los dueños de esas grandes empresas se las lleven y las embolses en bolsa de colores, que llega a las tiendas, y por casi medio dolar uno puede comprar que la semi, que las des, y la larga vida, y que tales y que pascuales.
Quería ponerlos a imaginar saboriando, u odiando, para que también se imaginen la rica leche que venden al frente del bloque de Arquitectura en la Universidad Nacional, sede Medellín.
La venden en envases de vidrio, pequeños. A nuestros padres les toco la botella de vidrio, y la canasta; me los imagino todos bonitos quebrando envases a lo loco.
Es leche achocolatada. Buenísima! Ya tienen otra versión de la leche, para cuando imagines.
2 comentarios:
Mmm, ya la imaginé, y se me abrió el apetito. Saludos
Acabas de reinventar la palabra "antojo".
Debo ir al frente de la Nacional.
Voy por la bicicleta.
Ahora hablamos.
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