Y si fuiste de los gorditos que cuando nene te disfrazaron de pollito como a mí,
entenderás muy bien que uno se extraña de lo poco atractivo, poco querido por la mayoría, y por supuesto, que ya no hay casa y menos reinato cuando uno ya está grande, o en palabras sabias de mi madre: "cuando ya está uno hueví-rayado".
La bella foto salió de un cajón de un escaparate que abrieron de la pieza del abuelo.
Me regalaron un álbum lleno de fotos, que dicen, el abue me había prometido hacia mucho. Cada niño desde niño con sus gustos va diciendo que va ser cuando grande, cuando sea más feito. A mi me han gustado las historias. Esas historias que se han ido con los abuelos, con los desaparecidos. Y seguro en un momento él y yo pactamos esa herencia.
Ya no visto de pollo, aunque parezca un nene y la gente crea que tengo 20 cuanto de verdad tengo tisiete, y la abuela ya murió hace 17 años y el abuelo hace poco, y mi mamá, la que tiene el marco de la foto sostenido en el aire y trajo a este ex-gordito al mundo, y que ya tiene azúcar (lo mismo que la Virgelina, su madre) y es asintomática (como Valentin, su padre), y ya no es tan linda por fuera (según ella), pero cada vez más se desvive por nosotros, por su nieto, y es una maravillosa mamá de unos niños ya grandes que algún día fueron lindos.
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