Ya era muy tarde en la mañana, el sol picaba en mi terraza, pero nada que un bloquiador súper teso, y unas ganas inmensas de respirar profundo no arreglen.
Bajando a la regional fuí aprendiendo las mañas de la bici que me presto Anita. Y ya en la autopista me volví a decir, a éste perezoso de mierda: Qué chimba es montar en cicla, men!
claro, subí hasta la estación Envigado, y me tome un juguito riquísimo: Naranjas!!
y mis piernas, pulmones, y fosas nasales se esforzaron al máximo, por supuesto ver el paisaje que veo 20 por hora y no a mil como en moto me gusto, pero es que mi nalga debe adecuarse más. Dolió.
Hay que trabajar en resistencia en todos los sentidos, muchachito.
Nos trasladamos
Hace 12 años
4 comentarios:
En unos cuantos domingos le ganas al dolor. Y si que chimba es montar cicla, yo lo recomiendo.
Carlos, hay que ir a montar juntos. Cuadramos!
Es solo que me digas y montamos!
Ve! yo estaba en la ciclovía ese domingo pero no me vi en el video; supongo que pasé más tarde por ahí :P
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