martes, 1 de noviembre de 2011

García

De Jorge Luis Rugeles.

Le doy play al dvd, y de una salé el comercial de 30 segundos con escenas, actuaciones y textos postizos y mentirosos:
"750 días escribiendo, 2 años componiendo, 14 meses preparaneo la película, años de estudio técnico..."
Y me dicen que compre legal. Y yo compré por 1000 pesos (50 centavos de dolar) una copia de la película "García".

Gano muy poco, entonces, pago lo que puedo por entretenimiento. Y ya se les advirtió que el cine no es un buen negocio, que no insistan, que por estos países no hay espectadores, y si los hay, somos ilegales.
Yo sé amigo guionista que te la pasas perdiendo el tiempo para poder escribir alguito bueno; a eso le llamamos investigación. Al que compone canciones, que eso de la composición es disciplina y si se quiere se saca rápido. A los estudiaos que hacen cine ya saben que para hacer cine no había que estudiar. Señores artistas, yo soy un necesitado más, entonces, hoy necesitaba película.

¿García?



Un Damian Alcazar haciendo de Colombiano; como si fuera uno verdadero. Me sorprende. Vio mucho "Café con aroma de mujer", o "Betty la fea", y hasta la "Casa de las dos palmas".
Iluminación purista y postiza, artes obsesivamente perfectos, personajes enamorados solitarios y perdedores, que le dan marco a una historia triste de amor en esa Bogotá sureña y semi rural que sueña y que se la rebusca.

Un celador sicorrigido con unas gafas puestas que ven un mundo perfecto en medio de una existencia humilde, cansado con una mujer (ama de casa) libre (y cuando digo libre es vaga), que vuela, que sueña en el mundo de hoy, pero que es esposa (no muy buena).

Uno le promete el campo, las vacas, una casa propia por allá en la mierda (en la naturaleza). Y la otra, la esposa, no quiero eso ni poquito.

¿Punto de giro?
Suena el teléfono.
Cuelga.

Ustedes saben qué es vivir con cara de guevón?

Yo si sé, y García también, no sé usted, pero espero que no.

"Donde están los hombres, que sólo veo muñecos?"

La traición por querer un poquito de vida mejor.
Sufre el guevón, y nunca vive bien el cabrón.

-¿Amalia, usted es feliz conmigo?

-Usted ve una mujer feliz?
Qué pasó? Le rompí el corazón, o qué?


Llorando escribo que es verdad, no se puede creer que un potrero y sembrar maticas, es una buena vida. Es una puta vida (miren lo miserables y cómo tratamos a nuestros campesino). Pero como a García, uno sueña que sí, que es la mejor vida en medio de este mierdero.

Una película colombiana, filmada en una partecita de Bogotá, que es un laberinto pequeño de tramas, locaciones e ideas, con un elenco internacional (mexicanos y portugueses) con una moraleja sencillisima: "NO SEA GUEVÓN!"

(hay una versión hermosisima de El día que me quieras, de Romulo Fróes. Por aquí la encuentra).

1 comentario:

ENVIGADO dijo...

Ni sabia que existía esta película...