sábado, 25 de febrero de 2012

Nuevo sitio/ Nueva casa / Nuevo año

Todo anda cambiando, menos mis miedos y terquedades. Bueno, también cambian, pero para volverse más monstruosas.

Pero la idea es despedir un sitio web que me dio lugar donde ejercitar la manía de contar la vida.
http://juandavidescobar.blogspot.com/ Hasta aquí llegamos blogger, fue bonita la relación, me permitiste conectarme con amigos y con enemigos, gracias!

El nuevo sitio donde encontrarás mis blogs: fotos, video, textos, y muchísimos etcéteras, es:

miércoles, 8 de febrero de 2012

Asesinos por Naturaleza

Natural born killers / Oliver Stone (idea y guión original de Quentin Tarantino)

Hace unos años, no muchos, ni tampoco se puede decir que son pocos, entré tarde a una clase donde estaban dando “Asesinos por Naturaleza”. Eran tiempos del VHS y los televisores gorditos. Eran días que aun tenían el aliento a finales de los 90´s, mi época, años de caos y desazón, de depresión general, de vidas sin sentido, de una paz ficticia rota por un hombre y una mujer (o cualquier loco) con escopetas o subametralladoras. Eran minutos tan bonitos, que a Oliver Stone no le decían “chavista”. Era otra época, donde el cine no me había atrapado, ni yo lo había agarrado con todas mis fuerzas.

 En fin, ese día no me la vi, se puede decir. Pero gracias a un DVD de 14mil pesos (unos pocos dolares que pagó alguien más) me llega a todo color, y me devuelve las ganas de cine a balazos, y a maldiciones:

 

Yo sé que ya pasaste por esta emoción que tengo yo hoy, pero déjeme decirles que es una preciosura de película. Romántica, si se quiere. Americana, a más no poder. Noventera, pura y dura. Con Tom Lee Jones más joven, con Robert Downer Junior antecitos de lío grande con las drogas, con un Woody Harrelson poderoso y con una Juliette Lewis sexy (muy muy), te puedes deleitar con el videoclip de los asesinos americanos (en serio o de a poco).

“Donde quiera que vayamos, y pase lo que pase, Mickey... cuando miro las estrellas, sabré que estamos mirando las mismas estrellas”.

Cómo hoy logró esos colores, esos granos, esas texturas?

 “Haces que cada día parezca una fiesta de niños”.

Quién fue el qué vió el cine cómo la teve o como los videos o como lo veríamos despuecito: con los reallitys y con los periodistas siempre en vivo? (Tarantino, no hay duda)

El pasado quedó atrás ahora. Es hora de crecer. El camino al infierno está frente a nosotros”.


Por qué fue tan lejos en el videoarte y en la trasgresión a la butaca tranquila y paga de los espectadores?

La muerte se convierte en lo que tu eres cuando la vida se vuelve negra

El DVD trae varias cositas, que disfruto ni siquiera a medias por la falta del segundo idioma, pero bueno...

“No creo que esté más loco que tú. Somos tinieblas y luz, tu lo sabes. Soy luz con mal...” 

Lo poco que te salva de la locura, de los días negros, de los abismos y de los infiernos, es el amor. Hasta los asesinos en serie necesitan de uno.

Jamás lo entenderás. Tu y yo ni siquiera somos de la misma especie. Yo solía ser cómo tu, pero evolucioné. Desde tu perspectiva, eres un hombre. Para mí eres un mono. Ni siquiera un mono, un periodista.... ¿El asesinato? Es puro. Ustedes hicieron lo impuro, con la violencia, vendiendo miedo...”.

martes, 7 de febrero de 2012

Bastardos sin gloria

Bastardos sin gloria
Quentin Tarantino

No soy un cineclub, sólo un man que ve películas piratiadas tomando tequila con su hermano un viernes 9 de diciembre del 2011, mientras otros están en festivales de cine donde hace calor y hay gente famosa. Hoy, Bastardos sin gloria. Una película de Tarantino, indudable.



Un film que parodia el odio, la capacidad de llegar al máximo de degradación humana, de los alemanes que no saben qué es humanidad, de los americanos judios que por medio de un ejercicio de negocio arriesgado llamado cine, de la mano de Quentin Tarantino, un director espectador, se vengan en la meca del cine culto: Francia. Matan a Hitler, consiguen la paz siendo más crueles que los nazis. Todo es justo, y todo vale para Tarantino.

Sangre y bala, menos veces que sus ultimas películas, más reglas rotas del cine, igual, una película que muestra un lado que no le habíamos visto al mundo Nazi y de los Aliados: el bizarro.

jueves, 2 de febrero de 2012

El Solista (the soloist)

Con Jamie Foxx haciendo de un prodigioso, loco, y bonito Nathaniel Anthony Ayers. Y un Robert Downey Jr, haciendo de un odioso, amigable, y periodista Steve López.

Es una película sobre el amor a la música (clásica). Sobre (y debajo) de un Los Ángeles igual, pero mirado desde otro lugar. Una oda a Beethoven en tiempos modernos de locos que andan empujando su casa rodante para todos lados.

 

En los comentarios del trailer, alguien dice que le recuerda “August Rush”, que no la he comentado porque me la vi mal vista en Urabá mientras grabábamos un cine club (y que me la veré de nuevo), pero que musical y humanamente me conmovió sus clichés de vagabundos que aman la calle, las estrellas, las palomas, las plazas publicas, los túneles, la vida, la música de la vida, la vida siempre llena de música.

Nathaniel, que a mil por hora habla (o sus voces hablan por él) nos dice cosas hermosas, nos hace sonreír con su sonrisa al chelo, y con su amor loco por Beethoven. (Gracias a Universal Studios, que tiene canal en Youtube, puedes ver la entrevista actores).

Steve, que como todo periodista, con su superficialidad, pero la búsqueda moral y de amistad, termina de completar una historia que nadie estaba buscando contar.

Me alegra un montón ver a Downey Jr bien.
Me alegra ver a Foxx desdoblandose.
Me contenta ver caótica a la siempre linda Los Ángeles.
Me gusta saber que hay periodistas buscando historias para salvar(sen).

 En las calles está la vida, la casa, la muerte. Y en el alma, la música.
Qué viva la música y la vida!!
Qué vivan los locos! (por supuestos)

Detrás de cámaras, si se lo quiere ver, aquí.

lunes, 30 de enero de 2012

Volví de vacaciones y me encontré el año 2012

Dos semanas de recuperación. Y necesito más, parece.
Dos semanas, o más, para decirles que me encontré con el año 2012 esperándome, coqueto, lleno de detalles, bonito por todos lados, pero siempre sospechoso, misterioso, escondiendo sorpresas detrás de los muros de la vida.

De las vacaciones, acumule tantas cosas para contar, que un día, el primero de enero, en la libreta/cuaderno que lleve para escribir, dejó de ser usada.

Lo ultimo que anoté, fue:

“No tengo palabras hoy para decir lo lindo que ví. En fin, no importa.”

Desde ese día en La Cocha, me deje llevar por los minutos, preguntándome en cada anécdota por los vicios, las manías, lo bueno y lo malo mio. Es lo que uno acostumbra ha hacer al final de cada año, y al primer mes, lo quebranta todo.


La ruta que prometí, masomenos se cumplió.


Visité Cali, y saludé amigos.

Cazuela en la Galería de Cali. Ni les cuento cómo me supó.

Raspao en la Plaza de la Gobernación..

Más horas de viaje, y llegamos a una ciudad en Carnaval, lindísima, y poco a poco nos insertamos en una familia maravillosa, que nos iba dando techo, comida y clases de cultura de una nación sureña ignorada por nosotros por siglos y siglos. Un fin de año mejor, imposible.

En un bus lechero, rumbo al sur sur.

 Plaza de Nariño. Y, Nariño con el sol de la tarde.

 Llegamos, y ean vísperas de fin de año, y los muñecos de años viejos se vendía como el Galeras (el aguardiente, quiero decir).

Unos amigos, que de su jarra mágica, salia "de gustaciones" de aperitivos de licor.

 Los muros de las casas antiguas, Republicanas, que el alcalde anterior tumbó para hacerle al progreso de las licitaciones.

 El susudicho alcalducho, que se fue después de haber tumbado la historia. No le fue muy bien en el desfile de "Muñecos de Años viejos".

 En la casa Zuñiga Afanador quemamos el muñeco de Chavez.

 Ya estaba cacheton, y el sol de La Cocha me cayó de lo lindo.

La Isla de La Cocha en el fondo. Y las nubes...

Las naturaleza en silencio mientras los turistas pasan y pagan por verla.

 Los matachines del caserío de La Cocha. Unos lindos!

 Somos de Sandoná!!

 Las colonias de Nariño, bailando para Pasto

 Una degustación?

 Mientras la fiesta y los días, hacíamos máscaras para salir a bailar en el Carnaval

El desfile de Comparsas. Que es poderoso y lleno de color.

 Así quedé, como cristiano, muerto a manos de un moro

 Es increíble, todo un pueblo, diga tu, 200mil personas siempre de fiesta, dispuesta a tirar o a que le tiren carioca

 Unos limpidos, pero entusiastas (y perezosos también) cristianos entraron a la plaza del carnaval

 El desfile magno, sin arrancar ya mostraba lo que contenía: locura y poesía

 La cara, el arte, el pueblo desfilando arte para el pueblo

 Poderosas carrozas, de hasta 3 pisos, que embellecieron a Pasto por unas horas. No alcanzó la batería ni la memoria para registrarlas... bu!

 No hay límite para la imaginación. Los maestros cogen los mitos, los revuelven con colores llamativos, y los echan a la calle a rodar mientras los aplausos y las vivas

 Así quedamos después de una batalla de dos (la negrita se hace llamar @kachearen)

Así quedamos despues de pedir una cerveza en la carpa Poker.

Así quedamos después de más buenas atenciones de la gente de Pasto

Después de las fiestas, vino Ecuador, aquí cambió un poco la ruta, pero fue por el mismo azar de desconocer un país, por la hora de los buses, por nuestros ánimos, y por la dicha que la buena energía (y la mala también) nos llevó a un paraíso terrenal que daban ganas de quedarse para siempre: Cojimíes.

 Había que coger el bus siguiente. Nunca quedarnos quietos, ni perder días, horas, ni minutos. Pero no teníamos mapa del país, y nos llevaba la intuición

 Hasta dimos vueltas en las calles de la Ciudad de hierro que había en Ibarra, una parada que hicimos para ir hasta Atacames
 Con ustedes, Atacames en la mañanitica.

Ricos mariscos! (5dolares)

 Un idiota que le da por viajar, por mirar al horizonte que explota en rojos alegres, y que está feliz siendo así

 En lo que sea había que transportarse; eso hicimos

 Hasta llegar a Cojimies. Les repito, un paraíso. NO vayan.

 Nunca había visto el sol ocultarse detrás de esa masa inmensa que llaman mar

 La bahía donde llegan las lanchas de pescar o de llevar turistas. Y donde se come rico

 Ellos, aún tienen calles donde jugar juegos. Y tienen juegos para jugar, y amigos, que es lo importante

 De Cojimíes salen muy buenos futbolistas. Pues claro! Juegan con bolas de tenis haciendo "31" controlando la bolita a pesar del ventarrón tan tremendo que hace en el pacifico

 Encocao de corvina

 Ay, vida tranquila y la del mar

 Creo que este paraíso queda ahí en linea con las Islas Galapagos, y las ballenas, las tortugas, las  Iguanas, y hasta los humanos, se vienen a aparear en la Isla del Amor (al frente de Cojimíes), que dicen, satelitalmente se ve como si fuera un corazón

 Arena blanca y negra. Una tierra que le pasas tu mano, o cualquier otro imán, y se te pegan granitos. Nos dijó Frodo (un amigo que conseguimos), es medicinal, y se lo quieren robar las multinacionales pa´hacer computadores.

Desde aquí (el hotel, Paraíso del Atardecer: 20 dolares la pareja), vi algunos días, y me gusto. 
Ojalá dolares, pa´irme a Ecuador y vivir mejor que nunca jamás.

De regreso (para volver a casa hay que viajar 42 horas, coger 14 transportes) nos detuvimos en la preciosura del santuario, iglesia, o comarca de Las Lajas, para prender una velita a la virgen, y mezclar todas las oraciones para que una parcera (y todos nosotros) tengamos fuerzas para la vida que nos toco.



Todavía ando explicando para qué viajar. Digo, para sin moverlo de sitio, llevar el corazón a otros lados, junto con la mente llena de prejucios y estos ojos con los mismos paisajes grabados, y enfrentarlos a otros corazones, mentes, ojos, paisajes con otras costrumbres, y devolverse de nuevo, a su tierra, a su hogar, convencido de quienes están a su lado verdaderamente al momento de irse, y quienes lo esperan con alegría para seguir la vida. Y mirar y sentir y preguntar por los que nunca viajaran. O comer, sonreír, conectar con el mundo, por el que viaja y viaja y no ve sino malos hoteles y gente mala.

Aquí estoy, siempre con el ultimo aliento, la sombra que pasa deambula ahí, queriendo ser luz.

martes, 27 de diciembre de 2011

¿Y para dónde va este año?

Ya este año 2011 se está terminando, se fue, no va más, pronto el muñeco, faltan cinco pa´las doce, tan, enero!

Hicimos muchas cosas. Muchísimas (tantas que no me acuerdo).
Un programa de Televisión diario, que llegó a los televisores, y por alguna razón que aún estamos estudiando, a los corazones de niños, jóvenes, adultos, adultos contemporáneos, viejos y no tan viejos. Variado experimento, fallido, lindos, arriesgados, tontos, que nos hicieron felices y que nos recordaban que no teníamos vida pero que valía toda la pena. Seguimos nutriendo una bonita, bonitisima y poderosa empresa, que es de admirar, envidiar, y mejorar.
Se viajo mucho. Algunos viajes los narré en este blog, o los puse en youtube, o los postie en facebook, o los cientocuarentacopie en el twitter, o se lo conté a los pocos buenos amigos y ellos por el efecto de las drogas y los días seguro ya lo han tergiversado o borrado de sus mentes.
Hay muchas cosas que quisiera contar, pero a veces me invento mis propios olvido para construirme unos senderos amables por donde caminar. Que el corazón se haya partido, o haya revivido es lo que resume la energía del año 2011, donde cada día de este año estuvo vivido en serio, sentido, conmovido, con fuerza y coraje, lo sé no porque lo recuerde, sino porque la sensación de cansancio, dolor, tristeza, triunfo, sabiduría, y salud me lo hacen saber.

Por eso, ya agotado y estresao y mentamente infartado, de vacaciones para dónde voy?
Pues, como siempre, no lo tengo claro. Quiero ir al sur. Volver, insistir en la dirección contraria a la de todos.
Hay una plata, hay unos días, se tiene unos rumores de una buena fiesta, se conocen otros pocos buenos amigos en otro punto cardinal, y para terminar, se quiere playa y aires más de más abajo.
Eso significa, Cali, Pasto, y Ecuador.


Medellín, de donde les escribo, con una cerveza negra y un blunt dándole candela al 27 de diciembre.
Cali, un diíta alrededor de la feria excluyente (como la llamaron), y un abrazo a los amigos caleños.
Pasto, Carnaval de negros y blancos, que durante tres años he prometido ir y no voy, y me han contado que es una fiestononón! (y hay amigos (más) y seguro hay posada y parches ( para vivir otra cultura y otras fiestas).
Y Ecuador, como ese mapa chiquito lleno de lugares bonitos, que no sé donde iremos, pero quiero playa (Playas Rosadas y Montañita)!!!
Eso es la intención. De la intención al hecho, hay mucho trecho, como ven.

5 Bluyines, 2 pantalonetas, 1 piyama, 10 camisetas, 2 zapatos, 1 gorro, 1 pasamontaña, 1 guantes, 6 pantaloncillos, la pantaloneta de baño, el cepillo, desodorante, bloquiador, antimosquitos, crema de dientes, media de vocka y vino, mecato, el celular, una cámara, un disco duro, una libreta para apuntar apuntes, un lapicero, un libro (tal vez dos), unas tijeritas, cortauñas, agua, smoking (por si en otros departamentos y países no saben de eso), candela, varios par de medias, gotas, pastillas... qué más, acuerdemen!

Otra vez voy acompañado, para cuestiones de presupuesto en hoteles, de la conversa, de la suerte, de los atardeceres románticos, del calor en tierra fría, de las nuevas rutas por recorrer.

Deséenos buena suerte, y felices fiestas para todos ustedes, amigos sospechosamente invisible de todos los países y todas las lenguas y todos los pensamientos.
Un abrazo muy fuerte.


viernes, 16 de diciembre de 2011

El día Señalado

De Manuel Mejía Vallejo.

Los cuentos “Contra viento y marea”, de vidas al borde de la muerte pero luchando porque quieren vivir, y un articulo en Universo Centro, que hablaba de un libro escrito hacía mucho, de un man que tenia un gallo bajo el brazo y que buscaba a un hombre para matarlo, me hicieron elegir el libro naranja que compré donde El Hamaquero por 3mil.


Cargué la violencia de El Tambo, a José Miguel, a El Sargento Mataya, al Cojo Chutez, a Pedro Canales, al Padrecito Barrios, al Sepulturero, a Otilia en mi bolso por varias semanas. Metí el polvoriento pueblito de Colombia escrito y descrito hermosamente por Mejía Vallejo, que ilustra cómo es y parece que seguirá siendo (con ciertos anexos tecnológicos) la vida rural en nuestro país, la violencia absurda, entre hermanos, entre padres e hijos, entre enamorados, entre enemigos que no nos permite vivir en paz, que no deja ver los niños correr alegres, que no permite contar cuentos mientras caer la tarde que trae los vientos de las lluvias próximas, ni deja caminar a la muchachas que nos enamorarán con sus ojos que nos miran sin miran. Por muchos días, en medio del agite de mi vida y del trabajo, lo fui leyendo, dejando esas imágenes de El tambo suspendidas, pausados en la mesa de trabajo la escupa de que tirada al suelo formando una bolita, o el polvo agitado en la gallera que parece miles de moscas espantadas a contra luz...
Veía el librito naranja, recordaba en qué parte iba, pero no podía agarrarlo, porque me distraía, porque me llevaba a mi pueblo, a los pueblos, al sopor de los días que matan a punta de lo mismo de siempre, hasta que llegue el día de uno, o el día de feria, o el día señalado.

Miraba el libro, y sentía que era como cuando uno iba a la cocina en la mitad de los cuentos del abuelo a traer el café que estaba hirviendo. Esa era la sensación, de dejar suspendidas las palabras hermosas que están narrando un pasado que nos compone hoy, o que más bien, nos descompone.

31 capítulos, fragmentados, que te dan la mirada total de unos personajes que esperan ese día, el señalado. Hermosa literatura, que te emboba, te tensiona, que te va enamorando.

Precioso final para tan maldita historia. Por aquí les dejo algunas cosas bonitas que señale para recordar toda la vida:

 Los niños...

 “A toda hora tuvo que nacer y que morir un poco, sin darse cuenta. De niño dijo las palabras de los niños, de hombre hizo lo que los hombres hacen cuando no tienen más remedio”.


“En los ojos del niño lo asustó una mirada de viejo, la de alguien que sabe o espera lo peor de los hombres”.

La violencia...

 “El padre Barrios aprobó silenciosamente: el mismo fenómeno de otros sitios. En un principio fue el miedo concreto al matón, a la pandilla, al Ejercito, a los guerrilleros. Pero cuando estas cosas dejaron de ser ellas mismas por haberse multibifurcado, el miedo se convirtió en angustia: era ya el temor ante cosas cuyas causa desconocían y cuyo remedio no estaba en sus manos.


Al comienzo aquel miedo despertó cierta desesperada vitalidad que se manifestó en la lucha: después el sentimiento de la derrota convirtió el terror en indiferencia hasta llegar al cinismo. Y la violencia que de ahí no fue otra cosa que la extrema manifestación del miedo, de parte y parte”.

 La vida que alimenta el odio... el amor...

Desde pequeño me despertaba los cantos de los gallos. Entre ellos crecí, ellos me fueron enseñando el camino del hombre. Mi madre les echaba maíz como si alimentara recuerdos”.


“Porque al formarme en el odio tuve que aceptar el engranaje y vivir en mí como en casa ajena. Por lo menos esto había llegado a comprender: debía recorrer mi pesadilla, hundirme en cada hora como en el barro, llenar este espacio para el grito”. 


“Nunca pasa nada en un pueblo chico”, dicen “Pero una aldea puede ser el infierno porque su misma pequeñez invita a la hipocresía. Extorsión, incesto, delaciones, los más sórdidos acomodos con lo alto”.

Es que crecer en medio de la nada, de la desesperanza, deja mella...

“... Lo triste es la vida. La vida es una vieja haraposa”.


“Los de allá contra los de aquí, los de aquí contra los de allá. Todos los días inventan motivos”.

En el libro, hay madres, padres, hijos, malos, buenos, y Dios anda por ahí, convenciendo a los diablos, pero es difícil....

Padre Barrios, Dios tiene más condiciones que un tute. Con razón vive pesimista la gente”. 


 “¿O cree que vale la pena vivir esta vida de cerdos?”.

Hay gente que no cree lo que le pasa a otra gente en el mismo país que viven, y que mueren para que él viva tranquilo y ni se entere de lo que pasa los pueblos... ni siquiera en su propio pueblo, o barrio, o urbanización...

 “(ciudadano) -A una campesina le abrieron el vientre con un machete y le sacaron el hijo. El hijo se retorcia en el polvo...
 ...(el alcalde) -¿Qué me importa? O, ¿Qué hicieron después con la campesina? 
-Le metieron en el vientre un gallo vivo...
 ...¿Vivo, dice? 
-Le metieron el gallo dejándolo fuera con la cabeza, cosieron el tajo del vientre con una cabuya ensartada en aguja de arriero...
 ...-El gallo estiraba el pescuezo a todos lados mientras la mujer se retorcía cuando el gallo le clavaba las garras y las espuelas, bregando por salir...
...-No son tan crueles, m querido amigo. ¿No ve que le gallo podía respirar?”.

Pero no importa, los gallos le despiertan el espíritu combativo a los hombres...

Los que se divertían parecían divertirse por decreto, y en la diversión buscaban embrutecerse, olvidarse, dejar de pensar. Licor, pólvora, gallos...” 


 “¿El recuerdo de su pasado no sería su única posibilidad de futuro?” 


 “¿De qué sirve don Heraclio? Al morir, con dos metros tenemos. La muerte nos encoge tanto, nos quita importancia”.

Y he buscado a Tambo en los mapas, en google, pero hay tantos Tambos en Colombia...

Uno de tantos pueblos era el Tambo, y tuvo cosas ambles, ahuyentadas por la gente, pero que regresarían, como las palomas”.

 Pero entre más mugriento y violento el pueblo, más gente buena existe en él, que la gente mala...


“Por mucho tiempo más ardió en mí la sensación de sus ojos. Unos ojos que de tanto mirar fijamente fueron acumulando muchas vidas tras ellos; por eso se le veían más oscuros -por más hondos en uno, en ellos mismos, en un pasado aceptado con rabiosa resignación”.

 “Le gustaba llevar las de perder”, decían. “un héroe tonto de batallas perdidas”.

Y a sabiendas que los hombres nos vamos por canallas, o porque La Violencia nos llevó, aún así, las mujeres y hombres se enamoran...

 “-¿No era el amor esa pasión ya depurada en la espera, en la pueril idealización por estar al borde de lo imposible? El amor debería desgastarse de tanto insistir en la misma persona. El recuerdo debería cansarse de ser únicamente recuerdo”.


“... Cuando esto se acabe, ¿no será lo mismo que había antes de nacer? La muerte, la nada por ambas puntas...”.

Y cuando matan gente, todos los días, desde hace 200 años, o más, preguntamos lo mismo... pero la respuesta es la misma... 

-¿Cuando se acabarán las matazones? -Cuando no acabemos nosotros mismos”. 


 “...quien durante su vida ha desempeñado el papel de malo, es porque es malo...”


 “-Ya no hay buenos tiempos, padre. Tambo nunca ha sido gran cosa pero se vivía tranquilamente, las siestas no daban miedo”. 


 “-Padre, si yo hubiera creado el mundo, si hubiera formado al hombre, me habría suicidado de desesperación”.

Y en pueblos desesperados, los finales son los inesperados...

 “...Nada queda sino la venganza de un lado y del otro, hasta el fin. Los resortes morales se han reventado”  


“-Nunca ha dicho: “dentro de poco estaré muerto”?  Uno se va muriendo a trocitos cuando tiene miedo, hasta que dice: -”ahora voy a morir completamente”, y ya no siente miedo, y le parece bien que termine”.

Uno cree que la salvación es el ejercito, o lo paras, o un Cai (policía) en la esquina...

 “-Yo estaba contra mi hijo. (dice don jacinto al sargento de su hijo guerrillero Antonio Roble) 
-Por eso puede contar el cuento. 
-Creía que el Gobierno deseaba la paz. Colaboré con ustedes pero comprendí lo que es el terror al verlos actuar. Todo nos ha salido mal bajo sus botas. Los hombres rehuyen la mirada, las mujeres no salen, los niños se pegan a la falda de sus madres, de sus hermanas mayores. 


 Dejo caer en la mesa una mano -Antes había esperanza, oíamos reír a las muchachas. Ahora con ustedes todo ha cambiado”.

En este pedazo de tierra y con estos hombres y mujeres y animales no toco vivir. Hay que hacerlo hasta que el odio nos deje...

 “Sólo podía entender que la vida era esta cosa que nos habían endilgado, que todo se había hecho turbio pero con vigorosa turbiedad de ríos en creciente”.

Para terminar, obvio, hay que leer más de Manuel Mejía Vallejo. Incluso Fernando Vallejo lo compara un poco con Juan Rulfo, y su “Pedro Paramo” y su “Llano en llamas”. Bueno, otras rutas, otros pueblos por ver con los ojos y sentirlos con el corazón (hasta que este deje de palpitar).