Me senté incomodo en el cemento frió que rodea un árbol de la U. Había comprado un café en leche, y palo de queso. 2000 pesos.
Hoy, mientras desayunaba, se cayeron harinas al suelo, y vinieron las palomas, y como no se quisieron ir, yo les seguí tirando pedacitos de mi desayuno.Me seguía sintiendo enfermo, y seguro no me iba a comer todo eso, entonces compartí con las palomas. Que esas si tenían ganas y estomago.
La gente me miraba riéndose. Yo miraba a las palomas, sonriéndome, mientras pensaba en el poco de vainas que tenia para hacer, pero que despacio, uno a uno, pedacito a pedacito terminábamos el desayuno, y luego sacaba fotocopias, y luego tal cosa y luego tal otra.
Hoy aprendí que las palomas de la U de A comen de todo. Y sobre todo, el queso.
2 comentarios:
Por todo el mundo una de las escenas bonitas es ver a alguien darle de comer a las palomas. Hay gente que no quiera a las palomas. Otros como yo me gustan porque entretienen en los parques. Y bueno, ya sabes, que desde el colegio le decia a los palitos de queso, "Pipís" :P
Yo miraba a las palomas, sonriéndome. Oh! Como me gustó esa parte....
Publicar un comentario