domingo, 13 de septiembre de 2009

Hoy, No deje que se le sancoche!

Toque la olla a presión, y aun estaba caliente. Me serví así. Cuando me senté, de una, en la primera cucharada, sentí que fue un error no calentar otra vez el Sudao que mi mamá me había dejado.
Hoy, tuve que comer rápido, para que no se me sancochara.

Igual, al final, ya sentí grumos de grasa en el caldo. Que güevonada! Termine el almuercito pensando en los días aquellos que llegaba corriendo al comedor, advertido que era sancocho, y que me tenia que comer eso así frío si me dormía en los papeles. Nunca, pero nunca la di dada. Un caldo de sancocho frío, en grumos, con grasas que flotan, y que cuando te las comes, tu boca se engrasa, se enceba, se atora.

Una vez mi mamá me obligo, y desde ese día, ella entendió que yo nunca me comería una de nuevo, y yo entendí, que tengo que calentar el caldo, que esa vaina Sanchada sabe re maluco. Casi vomito. Y me demore como una hora para tres cucharadas.

Antes de ser calentado

Seguro por eso no como sanchoco, y solo me limito a papa, yuca y caldo, encima de una buena porción de arroz (blanco). A veces me arriesgo a comer carne sudada (pulpita), pero casi siempre me gusta la fríta, deli.

Mi mamá hace los mejores sudaos. Seguro.
Un día hago fotos, si se deja, de como hacerlo bien, tan gustosos, al punto, y sin mucho alboroto.



Nota: Mi mamá se paso un día por aquí, y merco, e hizo aseo, y nos dejo comida. Lo mejor.

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