Todo comenzó ayer, cuando baje en la moto casi rodándola porque el engranaje, el "tren de arrastre", no empujaba. Y el taller que tenia pillado, que le había preguntado al "bacán" que cuanto valía?, preciso, ese día estaba cerrado. Y bueno, empujando la moto subí tres cuadras a un taller desconocido, donde el "asistente", que me dijo que esperara. De una volvía a rodar, y me dije, hasta que encuentre, y no fue muy lejos, en una esquina había un taller "autorizado" en todas las marcas, con secretaria, con mecánico que saluda y tiene todos los dientes.
Les deje la moto con papelito y todo, y no eso de dejarle las llaves a un desconocido.
Busque plata en un cajero cercano, baje por la moto roja, y ya estaba bien.Y hoy la moví todo el día, y preciso en la noche, cuando estábamos corriendo para llegara temprano a Belén, donde el “cucho”.
“Esta bajita?” Y mi hermano con el casco grandote puesto, y con una bolsa llena de cobijas y ropa húmedas, me dijo: “Casi en el suelo. Estamos varados”.
Fuí a la bomba más cercana, le di 300 pesos al man que se estaba rebuscando con la maquina publica, y con el aire que sobraba de los otros. La llenamos una vez. 28 libras. Le dije que gracias, y pensé, que era mejor llenarla, y el pelao volvió y le metió aire, y ya estaba en 25.
Corrí, recogí al muchacho de la bolsa en la 80, y logramos llegar, con la moto en la mano, a la 30A.
Allá nos mostraron un neumático con una herida grandisima, y un chuzo pequeño.
Por 14mil pesitos, “es mejor para que no lo deje tirado”, me dijo el mancito del montallantas del parqueadero. Lo pensamos, pero ya mi papá tenia la voz de dormido, y yo aunque me quede con 1000 pesos en el bolsillo, no quiero estar varado de nuevo esta semana. La moto es una delicia, lastima los accidentes y los daños técnicos. En una noche que debía ser tranquila, terminas corriendo, sudando, en medio de una vía atestada de carros, de negocios, de bombas, pero ningún berraco montadero de llantas.
Más historias vendrán, porque seguro más talleres desconocidos visitare.
No hay comentarios:
Publicar un comentario