sábado, 14 de agosto de 2010

El barco va, el barco viene

"La numeración es libre" dice la señorita de linterna. Me senté a las 6.10pm arriba de unos japoneses, y al lado de un niña que se sorprendía, y en toda la silla del pasillo de la ultima parte de arroba del Pablo Tobón Uribe, para ver una obra muy buena, me dijeron, que se llama; "El Barco va, el barco viene".

al inicio no entendí de qué iba la cosa, pero el piano y los sonidos me iban tranquilizando, bajandome de ritmo. Invitándome a viajar.

el del piano es Arnaldo García, un músico venezolano (creo) que trabajo en estas tierras desde hace años, y siempre, por eso algún día lo trate, hace montajes de música experimental, revuelta, mixturizada con lo urbano, con lo viejo, con los tiempos.

y fue un viaje por todos los sentimientos. Música alegre, triste, de odio, de soledad, rara, de todas partes, vieja, nueva.

Recuerdo una frase cuando el barco visitó el viejo continente y regreso a casa, y trajo una frase de una cantaora que dijo algo así: "Yo ya no me quejo, yo odio". Bellisímo.

El ritmo cardiaco se aceleraba en cada cambio, como si parte de uno hubiese ido en esos viajes, y se hubiese traído la música, las costumbres, los referentes que tenemos de otros, pero que nos hace nuestros. Se que es raro que un nieto de unos campesinos de Salgar diga que es un poco de español, new yorkino, africano, argentino, andino, pero es lo que sentí, o tal vez mis pocos referentes hacen un mar por donde navegaron mis gustos auditivos.
Igual, los barcos, los carros, los aviones, siguen trayendo nuevo rumores, otros aires, nuevas música, que nos llenan los corazones de razones distintas a las que conocemos, que la vida es una canción larga.


Gracias a Confiar por darme el pase de cortesía para entrar a la obra, y que me sirvió para distraer el corazón, y evitar la tristeza a ésta cabezota.

Luego camine por ese centro de Medellín, anárquico, como siempre. Pero esa son otras historias.

2 comentarios:

Ana Maria Vallejo dijo...

Habria que evitar la tristeza. Menos mal los dias van dando motivos para hacerlo. Muy bonito, muy bonito. Me quede viajando. :D Un abrazo.

Juan David Escobar dijo...

No te quedes mucho, que lo valioso es traer la cultura de otras partes. O bueno, quedarse por allá, y nutrir esa cultura de la nuestra. Igual, que sea bonito el viaje :D

Otro abrazo!