Pero primero, debe ocurrir Las Fiestas del Arriero, dos o tres cumpleaños que aun me acuerdo, y que se acabe mes, y llegue día raro. Ahí sí estamos en diciembre, de todo y con todo.
Después de algunas reuniones, pactos, silencios llenos de ideas, andamos trabajando (como locos) como siempre, para hacer posible el otro año, el 2011. Por rutas diferentes, pero por caminos que luego se unirán, seguro.
Pero por todo el ánimo y las citas, y las fechas, el grabar e investigar bastante sobre el tema que nos dará de comer, no pude, como era mi idea, estar desde el miércoles en mi pueblo.
Tenia ganas de ir antes de las fiestas, esa reunión loca que pasa en mi pueblo (Ciudad Bolívar, Antioquia), donde hay baile, bala, borrachos, y vomito, y claro, ambiente familiar, marrano, guaro, drogas.
Quería evitar la locura e irme en los días previos, que están llenos de sancocho, cultura, conciertos, calma.
Y bueno, no se pudo, y estamos a sábado, y la moto no enciende. Otra vez el encendido malo.
Cómo se prende una moto directa? Eso no es pura astucia de ladrones? cuanto me vale esa sabiduría hampona?
Me quise responder en esta mañana fría, y la vida me dijo mientras empujaba mi motico: "Ve un montadero de llantas, pregunta!" y de es montadero, me mandaron para donde un señor que trabaja en hierro forjado.
desde que comenzó no le ví futuro, pero como hay que hacerle caso a la vida, me quede de pie, mientras el señor en su parsimonia trataba de ponerme la moto a encender. Si sabia, pero ya la cabeza y el cuerpo no lo acompañan, entonces cuando ya iba a desbaratar más, lo detuve, el me dijo: "que era con mucha voluntad", le di mil pesos así no haya hecho nada. Por querido no más.
Luego, casi a las 12m, fuí preguntando de ferretería en cerrajería, qué si me ayudaban. La tercera fue la vencida, y un señor y un joven miraron, lo pensaron, y me ofrecieron el repuesto de segunda en 35mil que yo pensaba comprar después que ellos me desvararan en 140mil en Suzuki.
Obvio, les dije que sí. En un santiamén estaba de nuevo montado en la moto roja que roncaba cada que yo la aceleraba.
Arena para gatos, comida, limpiar, limpiar, y bueno, aquí estoy frente al pc, con un plato sucio que antes estaba lleno de frijoles, escribiendo, echando humo, y pensando mientras veo una tarjeta que llega de lejos, muy lejos.
"ya este corazoncito no quiere ni cartitas ni postales, quiere besos y abrazos y palabras y fuerzas bonitas al despertar y dormir"
y así lo que piense no sea justo, si es preciso lo que siento.
Y aunque no me guste el pueblo y su locura e indiferencia, y no me gustan los tumultos, ni los borrachos, ni no tener donde sentarme, y escuchar a "todo taco" música maluca, y aunque ayer y antier he sentido todo el cansancio encima y una mini advertencia de enfermedad que se aproxima, y depronto que "la carretera esta tapada por un derrumbe" me dicen por el teléfono, y un cielo encapotado que predice lluvias, y una billetera que tiene plata pero no debe ser gastada, sí es mejor ir a casa que la mamá te abrace y te diga: "hola hijo! qué va a comer?", y el cucho te diga; "Hola Juan, cómo le fue?", y mi hermana me salude con los dientes, y mi hermano me de la mano pero no tenga tiempo de parlar, y uno que otro amigo te levante la cabeza y te pregunte cómo van las cosas queriendo que vos no le digas más que "Bien, parce".
Luego, casi a las 12m, fuí preguntando de ferretería en cerrajería, qué si me ayudaban. La tercera fue la vencida, y un señor y un joven miraron, lo pensaron, y me ofrecieron el repuesto de segunda en 35mil que yo pensaba comprar después que ellos me desvararan en 140mil en Suzuki.
Obvio, les dije que sí. En un santiamén estaba de nuevo montado en la moto roja que roncaba cada que yo la aceleraba.
Arena para gatos, comida, limpiar, limpiar, y bueno, aquí estoy frente al pc, con un plato sucio que antes estaba lleno de frijoles, escribiendo, echando humo, y pensando mientras veo una tarjeta que llega de lejos, muy lejos.
"ya este corazoncito no quiere ni cartitas ni postales, quiere besos y abrazos y palabras y fuerzas bonitas al despertar y dormir"
y así lo que piense no sea justo, si es preciso lo que siento.
Y aunque no me guste el pueblo y su locura e indiferencia, y no me gustan los tumultos, ni los borrachos, ni no tener donde sentarme, y escuchar a "todo taco" música maluca, y aunque ayer y antier he sentido todo el cansancio encima y una mini advertencia de enfermedad que se aproxima, y depronto que "la carretera esta tapada por un derrumbe" me dicen por el teléfono, y un cielo encapotado que predice lluvias, y una billetera que tiene plata pero no debe ser gastada, sí es mejor ir a casa que la mamá te abrace y te diga: "hola hijo! qué va a comer?", y el cucho te diga; "Hola Juan, cómo le fue?", y mi hermana me salude con los dientes, y mi hermano me de la mano pero no tenga tiempo de parlar, y uno que otro amigo te levante la cabeza y te pregunte cómo van las cosas queriendo que vos no le digas más que "Bien, parce".
Y así sea que haga malacara y me entre ligero a casa, es mejor estar en casa de mis padres, que en la soledad de la casa, pensando, sintiendo. Así ya este mejor, más cómodo conmigo mismo y de nuevo encendido (como la moto) tramando mis luchas futuras, si duda hay algo adentro que ha desgarrado muchas vainas importantes, y es mejor hacerse el bobo mientras intentas grabar historias para el proyecto web del pueblo, o comes helado con la familia, o buscas gente que sabes que no vas a encontrar o no te va a conocer.
Para allá voy, para donde tierra de arrieros, a pasar el segundo puente de Noviembre del 2010, a ver, como dice una canción que me envían en Facebook por culpa de lo que ando pensando, si puedo lograr Detener mi juventud.
2 comentarios:
un viaje brutal, les cuento.
Después de salir de la ciudad, y ya en Amaga, me di cuenta que la llanta trasera estaba chuzada, y al mismo tiempo, la gente que venia, gritaba: "No hay paso, no hay".
Me devolví a desvararme, y a enterarme cómo irme a casa de mis padres.
La única ruta corta: Fredonia hasta Puente Iglesias, y de ahí a casa. Sonaba igual de largo que la pintada, pero bueno....
y los pronósticos que hice antes de partir, casi todos salieron:
Me varé, como es costumbre en mí.
Hubo derrumbe, tan teso que ni motos dejaban pasar.
Me chupe tres aguacerotes. Tanto, que podía gritar, y reír (lo hicé) como loco, y nadie escuchaba, nadie veía. Eran paredes de agua.
Me hice un viaje de 4 horas, y le di más razones a la enfermedad y al cuerpo para sentirme más mal.
Y si, mi hermano no tuvo tiempo de hablar (ni por celular para que colaborar con la carretera, ya que él se la había recorrido, y y la desconocia), mi hermana no musito palabra, papá (enfermito) me preguntó cómo me fue? Y bueno, fallé en lo de mi madre, que no me dijo nada de "Hola Hijo", sino: com está de flaco, no estás comiendo Juan!".
Y nada, hace frío en tierra caliente, llueve menudito, y la gente de aquí no tiene nada de animo.
En fin, llegue más rápido que los carros (porque quepo por cualquier parte), ya estoy en chanclas, y tal vez ahora salga a tragarme dos o tres chorritos, y me meto una que otra cosa (comida entre ellas) y me devuelvo a descansar éste Juan David que es viajero, demalas, e hijo de puta.
y como para completar la historia, llegó una cartita (de esas que no quería), pero no hago mucho escándalo, porque fue la ultima.
Si me ven y notan que algo se me está cayendo, no se preocupen, que estoy sudando, descaspando, botando el amor que se quedó sin dirección ni objeto.
además, soy biodegradable.
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