lunes, 30 de mayo de 2011

La Ola, Die Welle

Cada día de por medio le echo un ojo (desde lejos) a los libros con pasta dura roja sobre “Grandes guerras de nuestro Tiempo” que están puestecitos en la biblioteca, ahí abajo donde están las enciclopedias.
Me digo, ya no es “nuestro tiempo”. Me dan ganas de leerme los cinco tomos, pero cuando acabe con el resto de la biblioteca primero. El tomo Uno, la simbología Nazi en su carátula, y se titula “El Tercer Reich (I)”.

Hace tan poco un pueblo nos demostró que tan lejos se podía llegar con las ideas, y con las acciones empujadas por ideas extremas. Yo aun, en el 2011, no puedo creer lo que hicieron. Y que hoy estén otra vez como potencia Económica y política de Europa, o sea, de medio mundo, me parece más increíble. Cada noticia de Alemania me interesa, por su cultura que desde siempre nos ha influenciado al resto del mundo, y también porque alguien que quiero eligió vivir por allá, y yo no entiendo el por qué si la intención es crecer con otras ideas, con otras acciones. Hasta hoy estoy desconsertado, pero feliz al tiempo, sabiendo que me contaran cómo son ahora.
Por eso, del motoncito de pelis que compre a 1000 (bositas con caratula) elegí “La Ola”.



En españolete, pero uno se acostumbra, pero aborrece ese tonito, que quede claro. (hablando de Nacionalismo, de lo extremistas que somos, también).
Una hora cuarenta y cinco minutos que te estas pendiente de un experimento, que a mí me va mostrando muchisimas cosas, sobre las ideas políticas.
¿Cómo es posible que el pueblo Alemán alegue ignorancia de la masacre del Pueblo Judio?
Los alemanes de hoy, sienten culpa? La deben sentir?
y bueno, sobre una raza (paisajes, fiestas...).
y una forma de audiovisual (el ritmo, la fuerza).

No quedo para nada tranquilo. (me río). La ideas de raza, de nación, de grupo, de guetto, aun nos vincula y nos mantiene fuertes, y nos despedaza y nos hace despedazar a otros, en muchas partes del mundo. Y no sé, como es un experimento que la vida real sucede en California, y que la película recrea, en una ciudad ficticia (que me confunde más la Alemania de mi cabeza), y hay tantos puntos de vistas (morales) y personalidades revueltas que me confunden si hay culpa o no, o si hay consciencia o ignorancia, u olvido general en aquel pueblo del centro de europa.

Desde allá, con paciencia y con pasión a un Berlin que es mágico (las fotos, los videos, y las frases me lo demuestran) me cuentan (antes de verme la peli) que hay de todo, que hay diversidad, y que el estado es tan teso que pone a marchar a buen ritmo a todas la libertades. Las incorpora al sistema. Que recordemos que hubo dos Berlines (dos Alemanias¿?), y por eso hay dos tipos de gente: la que vivió en el oriente, y los del occidente. Y que si, mucha tecnologías ahora, todo lo del arte, mucha cosa tesa, y el progreso en marcha.

"La Ola", te deja todos los interrogantes, porque es fatídica, porque es fantástica, porque es exagerada (es cine). Pero, si aun escucho Historias del Mundo de Diana Uribe contando lo que hizo la Alemania Nacionalista, y es de-no-te-lo-puedo-creer, y todavía sigo preguntando, y por allá en esas ciudades hermosas y gente bien de todas las razas, se hacen muchas más preguntas.

La autocracia, la dictadura, aun la vivimos por aquí, y es un torrencial energético que hasta los más cercanos te dejan de hablar o te agreden, por una idea tan vaga y por un líder tan sospechoso, como el Alemania de hace un siglo.
Y si, me voy a leer los libros, que sí, que hay que entender ese momento histórico, porque allí hay muchas claves para el mundo de hoy, y seguiré escuchando noticias, o hablando de poesía del romanticismo alemán o leyendo a los escritores germanos, y haciendo preguntas aprovechando que viven por allá a ver si por aquí lo hacemos diferente... todo, todo, hasta los virales de internet, apuntan hacia esos puntos cardinales.
Igual, allá y ayer, y aquí y hoy, nos pasa lo mismito, las ganas de idolatrar una sola cosa a la vez con todas las fuerzas y haciendo justificar hasta lo más descabellado para ocupar su puesto en la maquina de hacer barbaridades.

1 comentario:

Ana Maria Vallejo dijo...

No me aguanto las ganas de decir, que no me he visto la peli. Pero que la tengo que ver.

No puedo asegurar que todos los alemanes sientan culpa o verguenza. Eso si, a todos en el colegio tienen un año entero de historia de la segunda guerra.

Los jovenes, mas jovenes, tienen esa historia ahora mucho mas lejana. Y ahora les cae a ellos otros dilemas que con el tiempo y el leve olvido, (porque aqui se procura recordar todo lo relacionado con la segunda guerra) puede volver a haber una tragedia. Sobre todo cuando en el resto de europa las leyes de inmigracion son mas fuertes, las burkas son prohibidas, y hasta la comunidad schengen, la de las fronteras libres, empieza a mostrar fisuras. Aun se escuchan por los corredores, de nuevo, como se hizo hace 80 años, que algunos quitan el trabajo de los europeos, de los alemanes, alguno inmigrantes. Aqui los turcos, son turcos desde hace 50 años, asi muchos ya tengan pasaporte aleman y hayan dos o tres generaciones nacidas aqui. Pero aun van a sus mezquitas, y las mujeres andan como su libertad de culto, y segun su deseo, les indica.

Algun dia, sin embargo, tristemente, cuando Alemania no pueda salvar mas economias, y solo pueda salvar la suya propia, los inmigrantes (como alguna vez los judios, o los gays, o los socialistas) seremos culpables de todo.

El problema, es que esa situacion empieza a surgir por debajo de las capas de poder en otros paises.

Cuando Europa caiga de nuevo, cuando aqui no haya mas esperanza, y las ideas de libertad y respeto esten por el suelo, es ahi, cuando nuestros paises tomaran el mundo.

Es un utopia, pero la vida esta llena de utopias, utopias desastrosas.