martes, 5 de julio de 2011

“Crash”, o Choque.

Cogí la copia pirata de “Crash” ("Choque") como se coge una media sucia encontrada debajo la cama.
¿Sandra Bullock? ¿Escenas de crimen en el cabezote del DVD? ¿Muertos? ¿Policías? ¿Musiquita de intriga?
Pura película que ponen en el Bus, me dije.
Y bueno, en ese bus como metáfora, donde va el negro, el blanco, el indio, el que no se bañó, el mala gente, la princesa, el niño dormido, la anciana flatulenta, nos vimos la película en un domingo de lluvia, rumbo a cualquiera parte.



Una película así, de hollywood, donde Sandra Bullock hace un papel cortisimo y malisímo (menos mal), donde hay muchos trucos de película de bus, pero el tema que tocan y muestran, la red que tejen para decirte que las razas: negra, blanca, amarilla, roja, azul, se hacen daño, se golpean (se chocan), se humillan, se extorsionan, se odian, se odian, se odian, se odian!

Como dice la gente que cree en los Mayas: somos un experimentos, donde a cada raza nos ubicaron en un territorio, con una características diferentes, y nos ponen a vivir por largo tiempo juntos uno al lado del otro, separados por barreras invisibles, y el reallity no es demostrarnos que cada raza odia a la otra, y hace guerras y poner muros y crear discursos para diferenciarse, y en muchos casos (holocaustos y masacres) hace desaparecer al otro de la faz de la tierra, fuera del reallity maldito!!! Si no, más bien, demostrarnos, que claro, nos odiamos con los otros que somos más diferentes, que vamos en el bus, y miramos feo al otro, no le colaboramos, bajamos la silla, no le hablamos para negociar la ventanilla y llamamos al ayudante para generar un mal momento, nos hacemos los dormidos para no hablar con el anciano, gritamos “fooofff!” al sentir el olor de la mierda del bebe del vecino, y como en Estados Unidos, no sabemos ni pensamos ni sentimos ni sospechamos, que el otro es hijo de un amigo, que el bebe con diarrea va a estudiar en unos años con nuestro bebe, que el anciano loco hizó tantas cosas en su pasado por nosotros, que la señora que se queja puede ser tu nana, que el qué hoy te grita: “Maldito Latino!” mañana necesitara de esta raza para sobrevivir al mundo, no, eso no es!! el reallity que dicen los Mayas, de lo que trató la película, es que en medio de este taco de odio y asco absurdo que es la vida, odia al otro no es el problema mayor, sino el odiar al parecido, al hermano, al creció con uno, al que lo ama a uno, a la que lo tuvo a uno.

Hoy, me veo rodeado de selva, solo, casi sin amigos, lejos de la casa de mis padres, soltero pero enamorado de algo imposible, me digo que el taco de odio lo tenemos todos, nos odiamos todos, amamos el odio.
Mi familia materna siento que odio a mi paterna, porque eran pobres y trigueñitos. Y yo, que soy la mezcla de la negrura de mi apá, de la blancura de mi amá, que tengo las orejotas de los Escobares, y la trompa de los Alvarez, yo que no soy tan blanco para estar con los blancos, ni tan negro para estar con los negros, ni tan rico para estar con los ricos, ni tan pobre para estar con los pobres, yo, que he sentido todos los “choques” en la partecita del experimento que me toco vivir a mí, me pongo alegre de no estar tan unido a las familias, ¿para qué? si más que ayudarnos nos ponemos zancadillas para ver caer al otro, para qué tener amigos que están contigo mientras encuentran otra raza mezcla tipo característica “mejor” y que le de más poder en este mundo que está a punto de acabarse, porque el experimento ya no da más, ya las familias están destrozadas, ya nos odiamos sinceramente, ya los choques son profundos, ya nos merecemos ser exterminados por el creador.

Recuerdo con horror, que hace poco, alguien que la vida me puso cerca (no lo busqué, no lo quisé, no lo quiero), con la cual intente hacer un punte de unión, y que fue imposible porque encontré a una persona codificada con todos los prejuicios de odio que vemos en la película, que vivimos en el bus metafórico, decía: “Personas como usted no que existan en mi mundo.” y a veces, ya metido en el “minireallity”, porque un bicho iba a picar, porque la bajada estaba peligrosa, porque el frío estaba muy teso, tocaba su cuerpo, y la reacción de asco y odio y repulsión milisengundos después, me hizo sentir lo mismo que la película que nos vimos en el bus, el taco absurdo de odio en la garganta, que no tiene explicación su existencia, ya que somos unos animales en sociedad, con dos ojos, manos, pies, fisiología, mente, y sentimientos cargados de códigos lindos y poderosos, pero por alguna razón que nos tiene a punto de finalizar el mundo como lo conocemos hoy, porque nos queremos desaparecer uno al otro, amigo a amigo, hermano a hermano, madre a hijo, esposa a esposo, amor a amor. Y ni sabemos el por qué.

Una mierda el mundo en que vivimos. Y es más mierda cada día.

Yo, lejos de ese bus donde todos se bajan codeándose, estorbandosen, dando gracias a dios por no volverse a ver, sigo entre las cobijas en un domingo de lluvia, hablando con el gato blanco, con el mono, con el negro y blanco, con ellos que son una remezcla, con los que también choco de vez en cuando, y que me pasan su energía y se roban la mía, y yo les paso mis gritos, y ellos me regalan sus pulgas. Y así convivimos, hasta que el mundo se acabe, o el nudo en la garganta se vaya.

2 comentarios:

yoyuncigarrito dijo...

Hay algo que me da al leerlo, sentirme identificada, nose.

Siempre me da vaina verlo ahí, orejón y trompon, y tan claro, tan franco, tan transparente. Por lo menos algo tiene que estar bien aun, si somos capaces de ver, y decir que nos duele, y de entender así sea para dentro y no mentirnos, no taparnos...

Blueandtanit dijo...

Es curioso que hasta en nuestro país, dónde somos una remezcla de razas, exista el racismo, y es triste que a ese racismo por el color de piel se le sumen muchos otros, por el dinero que tiene, el estudio que tiene, lo que hace, lo que no hace, si vive, si no vive...

Ojalá llegue pronto el día en que todo eso cambie, en que podamos vernos como seres de la misma especie, y que también respetemos a las demás especies del planeta.

Un abrazote y ánimo con los bichitos que te piquen, jeje