lunes, 23 de marzo de 2009

Hoy, puro frío

En la mañana desperté en un lugar llamado felicidad.

En un balcón hecho por el hombre, sentía un viento frío que es hecho por la naturaleza, y recordaba cosas de lejos, de años atrás que ya se me están olvidando.

La vida es una larga lista de historias frías.


Y en la tarde, ya suponía que los fríos ya los había dejado en las montañas llenas de pinos, y de un momento a otro, a medida de la furia de la naturaleza con su lluvia y granizo, tuve que meter mis pies al agua sucia y helada que se había entrado en el parqueadero de la empresa.



Pensé en la noches que no dormíamos pensando que el río “Manzanillo”, que estaba a 10metros de nuestra casa, y que gritaba como cosa de diablos, y nosotros en la calle mirando silenciosamente la oscuridad donde pasaba el río enojado.

Una vez alguien, en medio de la noche que solo era iluminada por la sirena de los bomberos que subían y bajaban con su carrito diminuto -comparándolo con las olas del río- creyó que gritar ¡Avalancha! era un chiste muy bueno.
Nunca vi a los conocidos y amigos del barrio tan asustados. Logramos subir media montaña en 10 segundos.

Hacer cosas de grandes también implica asumir las tragedias, los problemas, los malos días. Hoy corrimos a sacar cosas, a buscar desagües para destaquear, escobas para barrer, palos para empujar. Igual que en el barrio San Judas, donde nuestros padres en pantalonetas y sin camiseta -solo con la plata escondida en una bolsa plástica- se unían para que en el barrio, cualquier persona esa noche no perdiera otra cosa diferente a horas de sueño.

Muchas veces estuvo a punto de avalancha, y bueno, la naturaleza no perdona, ella solo aplaza, y bueno, al fin, desgraciadamente vi pasar en una mañana neveras, comedores, estufas, animales...

Correrle las cosas a la naturaleza mientras el frío en todo el cuerpo, eso fue el día de hoy, entre muchas cosas más que veras por otros medios.

1 comentario:

Ana Maria Vallejo dijo...

El frio que nos recuerda que estamos vivos!!!!