Con la duda de si la moto estaba buena o no, recibí un abrazo y cogí carretera.
Hoy, abrí la reja, la cerré, me acomode el bolso, y fui hasta la bomba y el montallantas, para comenzar mi viaje de regreso.
185, o 165, y al fin, hasta aquí hasta mi casa, casi 200 kilómetros. Ida y vuelta, 400, ja, eso no me los había hecho hacia mucho.
Recordé los peores viajes que he tenido. En la moto 100 Suzuki que tenía antes, que no daba más de 60 de velocidad, y en ésta, que no da más de 80 o 90kilometros la hora.
No necesito más. Solo necesito no caerme y no bararme. Y cuando un carro molesto, lento, humeante este delante, poder pasarlo sin problemas.
El único problema es que me estreso. Me da un tirón en cualquier parte de la espalda. Yo manejo bien, solo que estoy demasiado pendiente de manejar.
Me gusta ver el paisaje, sentir los climas, devolverme de nuevo por la misma vía que recorrí días antes y recordar lo que vi con otra luz y en otra dirección, y eso asociarlo con los viajes y paisajes que he visto. Y en esa me la paso los 200 kilómetros.
Me estreso más si hay carros detrás mio. Y ando tranquilo con carros rápidos que me guíen el camino, mientras voy pensando en lo bonito que son los paisajes, y en lo rico que es comer en carretera.
Saldré más en la moto, es demasiado divertido. Pero necesito equiparme muy bien. Y Asegurarme que la moto este en excelente estado. Por lo pronto, solo intento imaginarme otros días en otra dirección.
Nos trasladamos
Hace 12 años
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