Después de una noche de despertarme varias veces por los retortijones, de amanecer maluco, muy maluco. He tenido un día sin ánimos, y con el mismo dolor de estomago que apareció un día en la tarde, y que cíclicamente me estira el estomago, y me hace doblar del dolor.
Hoy, como hace mucho tiempo, me volvió a dar dolores intensos en el estomago y un mareo constante como si estuviera borracho.
“A má, es que es un dolor que se va y viene”
“-Vaya al médico”
Y claro, fui al médico. Era la segunda visita después de los controles natales.
“-Tranquilo, sos uno más de los 70% de Colombianos aliviados” Me dijo el doctor después de leer mi pequeña historia clínica.
No soy alérgico a nada, no sufro de nada, solo que cuando pelao, en plenos años de locura y descontrol, el estomago comenzó a pasar factura de tanto alcohol y trasnoche y comidas a deshoras.
Cada médico, después del primero que me revisó, no encontró mi mal, pero me mando a purgarme, me mando Omeprazol en ayunas, y me hicieron ecografías y exámenes de sangre.
Más de dos años mareado y con un dolor de estomago que atacaba por épocas, hasta llegar el día que una ensalada muy condimentada, me abrió una herida en el intestino, y en casi tres días de terquedad mía por no ir al médico u Hospital, casi me mata.
Estuve dos días en “La Soma”. 17 bolsas de suero. 2 o 3 bolsas de sangre, no me acuerdo. Y una bella y agradable endoscopia digestiva, me obligaron a dejar el cigarrillo, las bebidas negras, las comidas condimentadas, el estrés, la trabajadera, la comedera a deshoras, y la compradera de chucherías en la calle. Lo deje casi todo.
No fui a otra puta endoscopia, porque los del seguro insistían que “tenia” que ser sin anestesia, y yo decidí no vivir otra vez a esa experiencia, y asumí las consecutivas que me podía acarrear.
Y, después de dos años sin “vértigo”, y sin el dolorcito en la mitad del estomago, aquí estoy, otra vez con los mismo síntomas, sufriendo, tal vez, las consecuencias.
Lo único bueno/malo, es que te dan ganas es de dormir, de estar tirado, de no hacer nada, de no comer nada, de morir…
Ya comencé la rica rutina de llamar a todas las tías que tienen esta enfermedad, y ya anote, de nuevo, las formulas “benditas” para la gastritis.
Y claro, ya recordé claritico lo que me dijo el médico que me hizo la endoscopia: “Si vuelve y le pasa una de estas, va de operación, y le toca orinaren una bolsa por varios meses”.
Nos trasladamos
Hace 12 años
2 comentarios:
Hay nooooooo, que tragico diomio, la palabra "cuidese" ya queda anulada en este caso pero.... cuidese!!!
Eres un poco exagerado
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