El señor estaba invitado al programa de tv Mesa de Noche, que transmiten el canal caracol en la madrugada. La invitación incluía: silla, vaso con agua, tiempo y debate con su más próximo contendor: Alonso Salazar. La dinámica del programa consistía en un cara a cara, y una que otra pregunta de Jorgito y del otro señor que parece dormido.
¡Y éste man no va! Ya había quedado mal al programa una vez, y a la ciudad de Medellín, muchas veces. No sé porque me sorprendo. Este tipo de personas siempre evitan hablar con alguien que los confronte, con alguien con un poquito de cerebro. Es miedo. Fisico miedo.
Jorge Alfredo V. arranca el programa explicando, y se le veía la piedra, porque la silla de Luis Pérez estaba vacía. Y la cosa estaba tan chistosa que le hacían plano medio a la silla vacía, y sacaban las cartas que Lupe había mandado. La primera carta era para comunicarle a la producción y al canal, qué gracias, pero que no puede ir, que tiene una manifestación popular, y que el pueblo llama. Y Alonso Salazar ya preparando sus argumentos a 2600 metros más cerca de las estrellas (argumentos que a veces son muy pobres). Cuenta Jorgito que hablo con lupe por celu, y le dijo que como así que no puede? que ellos, Jorge y Luis, habían quedado en una hora y día para grabar el programa. Lupe dice que lo va a pensar.
Ya en la tarde, la maquinaria de todos con Luis Pérez se enteran que van a grabar el programa de todas formas. Y llega la segunda carta al programa. Que decía en resumidas cuentas, que a ellos, a los lupistas, les parecía el colmo que excluyeran al candidato líder en encuestas por petición de su rival. ¿Qué cómo hacia un canal tan serio para prestarse a un juego tan sucio?
No da sino risa. Es humor puro: La contradicción y el cinismo.
Y claro, lo volvieron a llamar, y sorprendido dijo, que como así? que no habían quedado que a él lo graban a través del microondas?
Pues nada, la producción decidió grabar sin su esbelta figura. Silla vacía y oportunidad para que luciera el otro candidato.
Hay una raza de gente que no le da pena nada. Que no tienen vergüenza. Ofenden y golpean e inmediatamente desaparecen. Lupe lo hace de un día para otro, y otros que conozco, lo hacen por meses, e incluso años. Son de lo peor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario