miércoles, 30 de junio de 2010

Paseando ando, en vivo estoy

Y si, la capital de la república de Colombia me deje llegar a sus esquinas, no sin antes echarme agua, polvo, y sentir todos los climas.

Recién ponemos los cuerpos adentro de la habitación de 22mil la noche, y como ya se va volviendo costumbre, prendo mi computador portátil, marca Toshiba (negro). y busco a ver si desde la Candelaria, el centro de Bogotá, da señal cómo para hacer una envivo de esos que hace mucho rato no hago.

Algo salió, alguna cosa se dijo mientras gagueaba:



Le pedí prestada mi cámara al twittero más cercano (@Incognito), pues @Quinsal se me perdió en plena arena de Campus Party, para mostrarle que si me dieron pase de Prensa, y que estaré emitiendo desde el no tan fría Distrito Capital.

Mañana, tal vez, si el cuerpo nos alcanza, subimos a internet la crónica de Motoneta que hemos hecho: Medellín a Doradal. Doradal a Bogotá.

Apenas estamos llegando, y este es el texto que le da la bienvenida a las chocoaventuras de un joven que se anda mitad del país es su motico roja, para escribirles que lo hizó, y que fue una chimba (con todos los condimentos de lo que significa chimba).

martes, 29 de junio de 2010

Ojo se para en un clavo, que lo deja inválido

El titulo del texto que lees, era un frase típica de mi papá cuando veía a la gente caminar cerca a los palos que le habíamos quitado a la caja de "guachaca" (Tomate delgado), y que siempre quedaban con un clavo esperando a que pisaras, para traspasar el zapato (el Ten), y hacerte un orificio en el pie.

Un día me pasó. Claro, me gané un regaño horrible, y el huequito que me hice en la planta del pie luego se volvió negro, y con una aguja tuve que quitar ese "clavo" (el pedazo de material mala).

Seguro alguien con muchos kilos de peso, es capaz de meterse el clavo hasta el fondo. Pensaba.

Pero todo esto viene a cuento, porque iba a salir a la terraza de la casa, y sentí un punzón en el "juanete", de una livianise el peso de ese pie poniendo el otro en el suelo rápidamente.
Me había parado en un chinche con mis pies descalzos (y sucios).

Cuando estaba en la guardería, me arrodille en el pasillo, al pie de una cartelera, y me calve un chinche en mi pequeña rodilla. El dolor fue increíble. Y ese día entendí que los chinches muy peligrosos, tanto como las puntillas del toldo de mi papá, que en un futuro me iba a decir una y otra vez que cuidado.

Como una semana entera estuve caminando de para atrás. Porque al hincharse la rodilla, y aporrearla de esa manera, no se podía doblar, y de para atrás no es necesario doblar.
Mi mamá corriendo para llevarle la comida a mi papá en la plaza de mercado, y yo teniéndome de las paredes, y bajando los escalones casi para llorar. Miraba a Aleida que reía impotente, y ese calle larguísima que llevaba a donde Alirio.

Entendí que la vida es dura, y que uno es afortunado de tener casi todos los sentidos y herramientas buenas, y que no debía quejarme (aunque lo hiciera en sollosos que nadie escuchase) porque mi invalides se acabaría pronto, y otros la tienen para siempre.

sábado, 26 de junio de 2010

Ganándome a pulso que nadie asista a mi entierro

Sentados en la sala de la casa del Abuelo, le contaba a mi papá que yo no entendía, ni entiendo, porque desde niño he alzado la mano, he opinando, he hecho cosas diferentes al resto de compañeritos/ciudadanos. No tengo idea. Ese es mi fuerte y mi defecto. Viene desde adentro, y es inevitable.
Una especie de mixtura de lo mejor y peor de todas las sangres. Ésta ultima frase por supuesto no se la dije al "cucho", para evitar líos.

Muchas veces, y por muchos años, me he quedado en silencio. Por eso mi nick en internet: Reticente. Por no decir lo que se debe decir, en el tiempo que toca, en el tono que se debe.

Y claro, porque vivo en un país matan, tortura, excluyen, destruyen, insultan, odian, y apartan al que vaya "pa´donde va Vicente"v. Y puede que la gente vaya unos años al ritmo de Vicente Fernández, y otra década a lo que quiera Vicente Castaño.
Y como la vida es tan corta y tan poco divertida como para yo entrar en el juego de los que quieren que andemos en silencio, o digamos o hagamos las vainas como ellos quieren. Como a sus negocios les beneficia. Como sus beneficios les sirva.

Y les aclaro, ya lo hice por un buen rato.
Fui buen hijo, me fue bien en la escuela, respete a mis mayores, ande por la derecha, termine mis estudios, a pesar de las malas cosas que hicé evite hacerle daño a otros y lo logré, y volví a estudiar, y aguante vivir de arrimado en una de la ciudad más complejas que hay en el mundo, y termine carrera fiada (y la pague de a poquitos), y tuve trabajos de mierda, donde una persona que sabia y hacia menos que uno, ganaba más plata, donde se tomaba un descanso a las 3am (de 15 minutos), donde se ganaba en centavos escribiendo las direcciones de las cartas que llegan hasta tu puerta, y camine horas para llegar a casa, y dormí en el suelo, y viví en casa pequeñitas, y en otras grandotas...

Y ya me estafaron, y me robaron, y me accidente y me accidentaron, y me chuzaron la luz y pase horas sentado en sus putos centros de quejas, ya trabaje gratis y hasta me toco meter plata, ya hice filas en sus bancos y en sus taquillas de pago, ya casi me muero en un hospital, ya estuve en el mundo como un relojito cumpliendo cada regla estúpida que contradice la otra más estúpida que se han inventado. Ya fuí a misa, y ya pienso que la única iglesia que ilumina es la que arde. Ya emprendí y fracase cuanto proyecto quiera. Ya viví con tres pesos, y con seis, y hasta con nada, y ya es tiempo de hacerse una ruta, de no comportarse como lo han hecho los otros.

Aunque me falte mucha mierda por comer, como la canción del Cuarteto de Nos, ya pase por casi todo, y no quiero ser parte de otra generación (cómo la de mi papá, como la de los abuelos y tatarabuelos y hasta que eramos indios libres) que les han dicho que hay que esperar, que así son las cosas, que todo bien, que esta equivocado, que baje la voz, que baje la cabeza, que coma mierda, que deje de ser agradecido, que respete, que rece, que tenga fe, sea positivo que todo va a ser diferente mañana.

Y como veo las cosas, después de tanto tiempo, lo único a lo que tenemos es a estudiar, reflexionar, y describirnos cómo es nuestra vida. Y gracias a la globalidad ó globalización, podemos compararnos con otros, y darnos cuenta que nos mantienen convencidos que somos los culpables de lo mal que vivimos, sabiendo que los culpables son otros.

Yo quiero ir hasta el fondo, pero de manera autentica. Déjenme ser pobre, rabioso, radical, no se metan con mi humor negro, no les debe importar lo que yo piense, ni les debe trasnochar cualquier plan que arme para cambiar mi mundo. Si la respuesta que tienen a todas las injusticias que nos pasan a los de abajo: es por que sí. ¡¡Dejenme en paz!!

Jodasen! o Aguantesen! Hagan lo que quiera, pero yo seguiré escribiendo y hablando lo que me place. Obvio, no estoy buscando la muerte, eso es lo otro que les pido, que no me maten, porque vivito soy más útil y bonito.
Lo poco que debo estar arriesgando siendo yo mismo todos los días y en cada acto que realice, es el número de personas que irán a mi funeral.

Mientras el mundo trabaja como loco, y no dice nada (NADA!!) de todo lo malo que hacemos al parche en que habitamos, y cómo tratamos y obligamos a vivir a los que viajan con nosotros en este mundo que da vueltas (incluidos los animales), yo si lo hago. Y no me pidan formato, ni tacto, ni retracto, porque estarías atentando al único derecho que tengo, que tenemos: Ser orgullosos de lo que somos.
Mientras usted no escribe, o escriba bobadas que le dicta el jefe, yo sigo tecleando, grabando, disparando (fotos).

Por eso, ante mi forma de ser y de hablar cuando y donde no se debe, que me hace detestable, me tocara inscribirme en alguna asociación de entierros (para no dejarle ese chicharrón a los que quedan), y dejare acordado que no se preocupen por mucho tinto, y no contraten tantos buses que lleven la gente. Seremos poquisimos. De eso seguro.

martes, 22 de junio de 2010

Uno cuando niño era más bonito

Para nadie es un secreto que uno cuando niño era más lindo, lo querían todos, y era el rey de la casa.

Y si fuiste de los gorditos que cuando nene te disfrazaron de pollito como a mí,

entenderás muy bien que uno se extraña de lo poco atractivo, poco querido por la mayoría, y por supuesto, que ya no hay casa y menos reinato cuando uno ya está grande, o en palabras sabias de mi madre: "cuando ya está uno hueví-rayado".

La bella foto salió de un cajón de un escaparate que abrieron de la pieza del abuelo.

Me regalaron un álbum lleno de fotos, que dicen, el abue me había prometido hacia mucho. Cada niño desde niño con sus gustos va diciendo que va ser cuando grande, cuando sea más feito. A mi me han gustado las historias. Esas historias que se han ido con los abuelos, con los desaparecidos. Y seguro en un momento él y yo pactamos esa herencia.

Ya no visto de pollo, aunque parezca un nene y la gente crea que tengo 20 cuanto de verdad tengo tisiete, y la abuela ya murió hace 17 años y el abuelo hace poco, y mi mamá, la que tiene el marco de la foto sostenido en el aire y trajo a este ex-gordito al mundo, y que ya tiene azúcar (lo mismo que la Virgelina, su madre) y es asintomática (como Valentin, su padre), y ya no es tan linda por fuera (según ella), pero cada vez más se desvive por nosotros, por su nieto, y es una maravillosa mamá de unos niños ya grandes que algún día fueron lindos.

lunes, 21 de junio de 2010

Haciendo Crispetas, porque no es lo más fácil de hacer

No fuimos de los que compraban cosas que aparecían en la Televisión. Y no era porque no nos gustaban, sino por la plata, que nunca estuvo con nosotros. Recuerdo, que entre muchas cosas que decían en para vender: "Para hacer Crispetas absolutamente fácil" decía un culebrero en la TV, y todos creíamos.

Una vez llegó la feria de Televentas (o Telegangas) al pueblo, no sé como se lo levanto la plata, tal vez la ración (plata que da el padre los domingos) de todos , pudimos adquirir un olla de esas de la tv, y que un man en 5, tan solo con una olla, un medidor para aceite, y un fogón, sacaba millones de crispetas. Y gritaba que había muchas recetas especiales para hacer con esos maicitos llamados "Palomitas de maíz", o como le digan en el lugar donde vivas.

Y como en casa Escobar- Alvarez, a la segunda usada, se quemó. En todo caso, no duro nada. Lo que dura una torta en la puerta de una escuela, dirá mi madre.

Por eso toco aprender a hacer a lo clásico, y después de disfrutar de este alimento blandito y que poco llena pero entretiene, debías de sacarle los quemaos a la ventiunica olla buen que tenia la cocina.

Les comparto una hecha de Palomitas que hicimos hace poco. No seguimos bien las poquísimas instrucciones, pero salió muy bien.



Gracias @Quinsal, y @Juanesg, quienes hicieron de chef y cámara, para un post más de las clases de cocina para los que ni siquieran son cocineros, y se les quema la aguapanela. Y saludos, y qué bueno que se conectan en el chat, que se soyan un tiroteo, por lo visto.
Seguiremos desde la cocina de Punto Link, haciendo de comer para solteros que no saben hacer nada, que alguna vez en la juventud la mamá se fue de paseo, o se demoro yendo a la tienda y le toco inventar cómo no morirse de hambre.

jueves, 17 de junio de 2010

Cuando alzo las manos, huelo a Bambú

Recuerdo, porque no fue hace mucho, que quería oler maluco para poder usar desodorante, como los grandes.
No he sido de mucho sudor, y menos de mal olor. Soy un menudito, que sin mucho esfuerzo, paso los días. Por eso cuando algún día me llego el momento de echarme algo en las axilas, escogí la barra de Speed Stick (negro, o máximo verde) por encima que las cremas, y los roll-ones, y demás.

Por mucho tiempo, sagradamente, en farmacia, tienda o supermercado, lo poco de aseo personal que he comprado, porque ni maquina de afeitar utilizo, es una promoción de mi desodorante favorito.

Recuerdo que la barra se acaba muy rápido, y a veces se destruye, y uno con tranquilidad guarda cada pedacito, y como los maestros con las tizas pequeñitas que escribe hasta que queda una sombra en su dedo y pone un punto, así es era yo. Un día que ya no había nada de nada, de una caja de una vez que me regalaron, había una tubo con crema Yodora ("protección a toda hora"), y me la eche, y fuí al gimnasio, la única clase de relajo que teníamos estudiando televisión, y el mal olor fue mundial. Ya era todo un man. Qué pena. Prometí nunca usarla más, ni cuando estuviese embalado. Mejor limón, que ese desastre de producto tan malo.


Con el tiempo, tal vez por la escases de plata, y por buscar entre los olores menos fuertes, me encontré con Obao. Hay muchos de mujeres, que no sé cómo son, pero los de los hombres, hay como tres versiones, de lo mejor. Les cuento, de esto, he hablado hasta con viejitos, que me cuentan que cuando conocieron este tarrito, no se cambiaron jamás. Y lo mismo me paso cuando usaba la barra aquella, diálogos enteros de las propiedades y ventajas de un antitranspirante que ni sabíamos pronunciar.

Y hoy, que ya los dos tarros de la ultima promoción del desodorante verde para Men, se agotó, me vuelvo a echar, por mera urgencia, de ese Rexona ("no te abandona") de mi amor.

Primero, el olor a mujer, a suavecito fuerte, a dulce... muy molesto, como diciendo "estoy aquí", todo el tiempo.

Mañana hay que visitar alguna droguería para preguntar: "Hay Obao?"

martes, 15 de junio de 2010

Tómese una colada, que le alimenta

Me entregaron ganas de tomar colada. Recordé a mi tía calentando la leche, luego disolviendo algo de una caja amarilla, y luego el olor a rico que se subió cuando hirbió.

Me contó que era para una señor(a) que estaba enfermo, en el Manzanillo, el barrio vecino.
Me dio a probar, y les aseguro que fue el sabor más suave y delicioso que recibía mis gustativas desde que había nacido. En serio. Yo tenia unos 8 años, no sé. Siempre, hasta los 18, me tenia que empinar para todo, entonces las edades las confundo porque casi siempre he calzado lo mismo, 37, y me sirve la talla M.

Pero lo importante es que aprendí que nunca había tomado colada de verdad. En la escuela, al medio día en el restaurante público, daban una sopa dulce espesa nutritiva y caliente. Hacia filas, y decía que era muy pobre (si era pobre, pero no tanto), que me dieran colada, y me daban, y me la comía toda sentando en el suelo frío que hacia de silla de unos mesones grandes, de un salón amplio con ventanas altas con techo de eternit, donde unas mujeres gorditas casi todas, nos daban de comer a los que necesitábamos, o queríamos, o gustábamos.
Pero no eran coladas de leche pura, ni de maizena, que fue el tarro amarillo que mi tía saco aquel día.

Y cuando mi mamá nos llevaba a las tarde de madres comunitarias, o que amamantaban, o primerizas, o no sé cuantos programas (desorganizados y mientras ese gobierno) se han hecho para ayudar a las madres pobres, con hijos en crecimiento. Esas tardes tranquilas, donde las mamas hablan de esas cosas que estaban aprendiendo, comíamos entre muchas cosas, colada hecha con aguapanela, que era oscura, pero sabrosa hasta chuparse los dedos. Hecha con Bienestarina, o Colombiaharina, que mandaba el gobierno en bolsas, y nos daban, y mi mamá los domingos, que cerraba la cocina porque era el día de descanso de la mujer, y el de los hombres el del trabajo, entonces nos despachaba con arroz con leche, o coladas hechas con mucho amor y más bien poca leche.

Hoy, cuando tengo 27 años, aun me empino, parece que estoy pasando a talla S, y ya me sirven otra vez los zapatos de mi mamá y mi novia, compramos los ingredientes para hacer una colada de las ricas, puras en leche, con la receta de la maizena.

Fue en vivo, y quedo grabado para que ustedes la hagan en casa:



Quedo rica. Pero no tan rica como la que hizó mi tía Amilbia aquel día.

Otro día hacemos arroz con lecho, o café con tostadas, y seguimos recordando.

sábado, 12 de junio de 2010

La edad de los hombres se mide en mundiales

Por supuesto estoy hablando de los hombres (varones) que nacimos y a los días alguien nos enseñó que había que correr detrás de una pelota, y que el otro amiguito a veces se convierte en enemigo, y que hasta el último aliento teníamos que buscar la victoria, meter el esférico (a veces era un huevo) dentro del arco que podía ser un marco de una puerta, o dos piedras, o las camisetas, o dos lineas imaginarias, o lo que sea, y cómo fuera, para poder gritar Gooooooool!!!

Nací en 1982, y como vi el mundo en diciembre, me perdí el mundial (España 82).

El magnifico mundial de Mexico 86, que dicen los mitos, hubiese podido ser en Colombia, solo que el viejito cacreco que Presidia la nación dijo que mejor se robaría la plata en escuelas y carreteras; ese de Dios y de Maradona juntos, no está en la memoria. Supongo que estaba en la delicias de los 4 años de acoplarme a la guardería.

Jugué en las calles adoquinadas cuanto partido me retaban en San Judas, mi barrio. Ensucié las paredes de casa dándole a la "cáscara" de balón en los cotejos que me jugaba con mi hermano en los zaguanes de las casas donde vivimos. En la escuelita ya me escogían, como siempre, de segundo o tercero en el sorteo de equipos. Ya me afectaba el corazón ver al Atletico Nacional jugar, empatar, perder, ganar!!!. Mientras todo eso pasaba, y el futbol eran todos mis pensamientos, y mi rostro era negro por la mugre y el sudor que se juntaba con la felicidad del juego, llegó el mundial de Italia 90, y Colombia estaba en un mundial por segunda vez después de muchos años, por un gol que metimos por allá en Israel.

Un mundial que recuerdo a color, porque mi papá se ganó un chance, y había adquirido hacía poco el Sony de perilla que me dejaba ver como era la mascota cuadriculada de los italianos, y le melena del Pibe, y las locuras de Higuita, y el gol de Milla, y los Alemanes, y la final que perdieron los argentinos, y la copa de Oro, y mi niñez hecha dicha, viendo a los mejores jugar, y nosotros salir a la calle a repetir lo que veíamos en la TV.

Éramos enfermos por el fútbol. Lo jugábamos en tiempo libre, mientras íbamos para la escuela con cualquier piedra o lata nos ibamos yendo hasta llegar, en los descansos o cuando se iba el profe patiábamos lo que fuera a lo que fuera y goooooool!!!, y a la salida, y en la noche, y los fines de semana entrenábamos en la selección del pueblo (oficial, no oficial, en contra de la oficial), y lo llenábamos en caramelos, y lo veíamos en la tv y lo escuchábamos en la radio, y lo vivíamos con toda, porque en medio de tantas violencias y dolores, ese estúpido juguito nos entretenía hasta olvidar.

Recuerdo la desilusión en Usa 94. La Colombia que no hizo nada, y a Maradona salir y no volver, y los gringos tratando de ser hinchas de un deporte que no les salia y a los Brasileros Bebeto y Romario, unos magos. Y claro, la muerte de Andrés Escobar, que fue como terminó el recuerdo de ese bendito mundial.

Y cuando ya había dejado le fútbol por muchos deportes más, y cuando ya había dejado esos deportes a un lado por el rockandroll, y cuando aún me jugaba uno que otro partido, sobre todo en videojuegos, y cuando la violencia estaba en lo peor, vino un mundial para remediarlo todo, Francia 98, donde no hicimos nada de nuevo (Colombia), y donde disfrutamos de un fútbol con otros calidosos campeones (Francia). Qué bueno. Lo malo, es que le dije a mi papá que no apostara por esos franceses, que por lo Brasileros, qué era obvio. Desde ese día no lo aconsejo en marcadores, así mis pálpitos por muchos años fuera muy acertados.

Ya las drogas, los amores, el estudio, y el horario, no me dejaron disfrutar a lo bien el mundial de Corea y Japón 2002. Pero me gustaron las gráficas, las cámaras, los ángulos y todo eso que usaron los orientales para mostrarle al mundo cómo se transite un mundial (por mi profesión), y también le paré bolas a los hinchas, la fiesta, las locuras, los viajes (porque era Barrista).

Desde eso se han jugado 6 mundiales, 7 con el que estamos viviendo. Olvidé por completo Alemania 2006. Lo veía en los televisores, pero estaba ocupado en mi vida, en mis pensamientos. No estaba mejor dicho. Los infortunios, y las historias me tragaron por 4 años los recuerdos. Todo fue vital, menos el fútbol. Ya no pateaba. Ya no cantaba. Ya me cansaba yendo a la tienda. Ya el fútbol Colombiano no dan ganas de verlo sino de vomitarlo.

Entonces, hoy tengo 27 años, 7 mundiales vividos, y siempre cuando busco, donde he vivido, he encontrado una pelota debajo de cualquier cama o armario.

Otra vez, conseguí álbum de nuevo. De nuevo fracaso en la llenada, pero me atreví, después de ese fiasco de Francia, a jugar dos pollas (U de A, y Soho-LG). Ambas gratis, para no arriesgarme mucho.

Estamos viviendo Sudafrica 2010.

Unos lo ven en HD (¡qué afortunados!), otros como yo, a punta de Gol Caracol, y radio, y streaming (que hasta dejan los partidos grabados), y de gadgets en el pc, y grupos de Facebook y Twitter, y he vuelto a conversar del fútbol, y me animo de nuevo al ver una jugada buena, y grito un gol con todo mis fuerzas, y madreo un arbitro, y me levanto a ver partidos a las 6am,
y hoy, ahora, en el 2010, me reafirmo, los hombres, la mayoría, llevamos nuestras cuentas de recuerdos, por años, y sobre todo, por los mundiales de fútbol que hemos vivido. Ah, y que fuimos calidosos, cuando jugábamos. Seguro.

No nos molesten, estamos viendo fútbol, y madurando.

miércoles, 9 de junio de 2010

¿Recuerdan la leche?

De veras, sé que no necesito imagen para contarles lo que quiero que imaginen.

Es simple. Imaginen la leche. Tal y como la recuerdas de la infancia. Con amor o con odio. En vaso. En la vaca. En tu boca. En el tetero. Con cereales. De la teta.

A mi hermanita le decíamos: "la muuuuuú!!!", para convencerla que se tomara el liquido blancuzco que llaman leche, y que yo me la imagino con nata por encima, recién hervida, en fogón de luz, de esos que son de parrilla que se pone roja y suena como un reloj cuando uno lo apaga.

La leche me gusta porque da nata. Porque mi abuela me dejaba comerme la nata, sacada con una cuchara. Porque me refresca después las gastritis y las posvomitadas. Porque es natural, no como la puta coca cola o esas bebidas de colores.

Tampoco sé si se les gusta o no, o si les infla el estomago, o los pone mal. Y si lo supiera, no los entendería, porque a mi me sabe riquísimo.

Lo único que les pido, es que imaginen la leche. En las canecas, de esas que a mi pueblo llegaban en la "Escalera" o el "jeep", y te vendían un litro por 500, y te hacia el "trato" para así tenerla asegurada todos los días. O si sos de los jóvenes, que ni idea de la caneca, y solo la han conocido en tetrapack, también vale. A mi casa, aún en el 2010, llega hasta la puerta, 2 litros y medio, en una botella de gaseosa grandes.
Yo recuerdo que me gustaba que las distribuidoras lácteas, vendieran la bolsita de 250ml, porque uno podía comerse la cosa dulce en la panadería, con leche leche suficiente y barata.
Pero ya no. Esa misma leche, que sale de las vacas, ordeñada por campesinos, que en la madrugada la sacan a la orilla de la carretera, para que los dueños de esas grandes empresas se las lleven y las embolses en bolsa de colores, que llega a las tiendas, y por casi medio dolar uno puede comprar que la semi, que las des, y la larga vida, y que tales y que pascuales.

Quería ponerlos a imaginar saboriando, u odiando, para que también se imaginen la rica leche que venden al frente del bloque de Arquitectura en la Universidad Nacional, sede Medellín.
La venden en envases de vidrio, pequeños. A nuestros padres les toco la botella de vidrio, y la canasta; me los imagino todos bonitos quebrando envases a lo loco.

Es leche achocolatada. Buenísima! Ya tienen otra versión de la leche, para cuando imagines.

martes, 8 de junio de 2010

Si yo tuviera talento

En la mañana, en un descanso que tomamos en medio de las compras tecnologías de la empresa, me sentado en una de esos negocios nuevos que pululan en los Centros Comerciales de hoy, que te venden comida, te sirven una cerveza, te cobran el internet, y que ya no dicen buen día precioso, o preciosa, al momento de pagar.


Si yo tuviera talento, dejaría de escribir sobre política, cotidianidades y tecnología, y me dedicaría tiempo completo a crear historias de personajes que habitan cantinas modernas como éstas, y son medianamente felices, hasta que un día, se mueren sin que nadie lo sepa.

Si yo tuviera talento, en vez de mil estupideces que me hablan en la cabeza, tendría palabras para crearle una atmósfera a un tipo que ve ESPN en una pantalla que promete HD y solo muestra bonitos rostros granulados e imagenes que titilan al momento del paneo. Él no quiere entender quién es el que gano el Roland Garros ni quienes están en las esquinas en la pelea repetición de anoche, sino que quiere el Palito de queso igual de caliente que el café mientras disfruta ver pasar a las chicas tetonas y nalgonas que están llegando para abrir los negocios de computadores.

Si no fuera tan despistado, y tuviera algo de talento, seguro le pondría un nombre a ese personaje, y me lo imaginaria en una empresa llena de cubículos, y diría que es un tipo cumplido, pero que espera siempre un poco o camina lento para no llegar a en punto a las citas, y que no se le conoce novia, y mucho menos la voz, pero el día del "amigo secreto" da buenos regalos y no se emborracha ni se lo pide a nadie.

Si tuviera disciplina, caminaría como él lo haría, por los parqueaderos vacíos de los centros comerciales en "día sin carro",

y sacaría un tarjeta de socio o premios, de esas que dan las "grandes superficies", para censar a sus clientes y saber sus preferencias. Me desplazaría despacio entre los coloridos, promocionales, y caros artículos de los almacenes, solo para comprar leche, comida para el gato que cuida el apartaestudio,

y de vez en cuando, cada vez que la leche, y los gatos lo pidan, pasar también por la parte de hogar, y mirar los muebles que nunca comprare, porque superan medio año de trabajo, pero que serian lo máximo para sentarse a leer revistas de farándula tecnológica, y llenar sudokus, hasta que venga el equipo medico domiciliario (sin botiquín), a tomar el pulso que se acaba de ir.



si yo tuviera talento y ganas, ese personaje y esa obligación de estar en las cantinas modernas con un televisor que me dice en lo que se demora un palito de queso y una bebida en acabarse, que soy feo, perdedor, y que el futuro, las tetas, los muebles, nunca serán míos. Entonces, sería capaz de escribir un montón de estas historias que pasan en una modernidad sin tiempo, sin clima, sin problemas, sin aventuras.

Si yo tuviera talento, pondría en boca de esos personajes, sus palabras, y describiría sus gestos, como mejor método para hacer una critica al mundo que hacemos posible, con nuestras rutinas, con tener claro qué puesto ocupamos en el sistema, con negociar nuestro calendario a cambio de salarios integrales que pagaran cuotas de tarjetas, y que éstas nos permite comprar, usar y botar productos, que poco utilizaremos.

Si me salieran tan fáciles las palabras en boca de alguien, y las benditas descripciones, les contaría, hasta con palabras bonitas, lo que es hacer una fila de 45 minutos en tu almacén preferido o banco con un padre y un hijo adelante de discutiendo de político y dos "paisas" cincuentonas detrás hablando de sus próximos retoques, o caminar en medio de la multitud y que nadie te llame por tu nombre ni te toque el hombro, y cuando alguien lo haga es para robarte.
Sería muy fácil decir lineas sobre llamadas a la mamá, diciéndole que mañana será mejor, qué cómo anda de salud, qué él anda estudiando inglés. O inventarme dos o tres nombres y personalidades de chicas, que le dan colores a la vida del amigo, cada cita en lugares que aparentan ser caros, y lo son. O pensar en todos las vidas que hay haciendo paso a paso, lo que dicen en la TV y las revistas, y los amigos de oficina, y consiguen sostener por largo tiempo, inclusive hasta la muerte, vidas normales, incluso inferiores a otros que hacen lo mismo o menos que ellos, porque el sistema tiene unos cupos, y uno no tiene el ficho ni el talento para llenar los puestos privilegiados en un mundo de esclavos laborales y espirituales.

Lo podría hacer, pero para eso falta mucho tiempo para pulir el poco talento que vino conmigo, a demás, está haciendo mucho frío en Medellín.

lunes, 7 de junio de 2010

Ya me leí la "María", y usted?

Y en una vuelta por la U de A, ahí en el corredor de la cafetería de Artes, cogí el libro, mire que no le faltaran hojas, por lo menos que el final estuviese. Le pregunte al parcero, me dijo que 1000 pesos, y le di el billete envejecido por el uso, y éste fin de semana de mucha locha, digo, de descanso pedido a gritos, me encontré la historia tal y como la deje en la infancia, en un libro que mi mamá tenia en una mesa, como tarea de español en clases de la nocturna, yo tengo otro que ha pasado por muchas madres e hijos.

"María", de Jorge Isaac. Romanticona, descriptiva de paisajes peculiares, de amores que no creo, pero sé que así eran. Llevo dos días, y me lo leí despacio, despues de visitar la casa donde Jorge Isaac vivió y averme ventiado en el Valle del Cauca, fuí pensando las palabras y miradas que lo son todo, en la historia de amor de María y Efraín.
Y yo que perdí, por la timidez, el talento de las miradas, y de las palabras susurradas, y solo me quede con la habilidad de hablar como niño, en fin.
Los mares que separan amores, y corazones que no resisten. Cartas con pétalos, que ya por mail no tienen gracia.

Mañana más historias que entran y salen, que se olvidan como excusa para luego recordarlas.

Día festivo. Dizque de Corpus Christi

Me levante de un tirón. No hay otra forma de despertar por éstos días para Juan David. Eran pasadas las 10 de la mañana, y después de tomar agua, abrí la puerta para darle comida a los gatos, y cuando llegaba al balcón con mi bolsita Gatsy (Mira Whiskas!) vi el altar que los vecinos tenían ya montado.

Pregunte por twitter, y alguien me recordó que mañana, o sea hoy, es el Corpus Christi.

Ahhhh! el famosisismo Corpus Christi. Hace poco me vi un video (por aquí el promocional de la serie), y recordé el nombre, que así me lo explicaran con imágenes y palabras, no entendí muy bien que era.

Una fiesta con muchos elementos profanos, al rededor del cuerpo del cristo, y eucaristía, y no sé qué más. En el pueblo, recuerdo unas lindas procesiones con una cruz que estaba atrás de la iglesia, y que yo miraba cada que entraba al "recinto de dios", y unos trajes bellisimos, y misioneros con sandalias roídas, y con cánticos todos bacanos.

En mi cuadra, al momentico de la escena de la comida de gato, vino un montón de gente, y rezó.
Y momentos después, los vecinos desbarataron el altar, y en bolsas, se lo llevaron.

Disfrutemos de un día de fiesta, para los que trabajen en oficinas, y no sean independientes. Hay que gozarlo, así no lo entendamos, ni lo celebremos.

Otro día consigo el video que me ví, y nos lo vemos juntos, y le ponemos cuidado.

domingo, 6 de junio de 2010

Maestro El Burro Calamaro

Me despierto esta mañana de domingo. Día tranquilo, afuera en el clima, y adentro de mí.
Y llega una video que me descompone el día. Pues, mi día farandulero:



Andrés Calamaro, sí, el de todas esas canciones bacanas, dice estas grandes pendejadas. Porque lo tenía clarisimo, quería ofender, y sus respuestas en el twitter si son peores que las del show.

Yo no estoy en contra de su pensamiento, sino que él va contra del mio. Es distinto.

Primero, niega que fuma, tal vez con el afán de no distraerse en otras prohibiciones que venia a quejar. Yo lo creí compañero de viaje, pero no, es un solapado.

Dos, se echa una frase de esas que sirven de comodín para todo, incluso para el amor: "Esta tradición noble, de mirar a los ojos a la eternidad.... -pero se la tira- ...el arte y la muerte, las corridas de toros...", y bueno, habla de un compatriota suyo piensa desaparecer ese arte en España y eso lo avergüenza.

Tres, y claro, para decir semejante idea políticamente incorrecta, una burrada! (esta bien *gato, clarisimo), escribió en un papel de esos donde uno escribe: "comprar bombilla", hizó un mapa mental y lo organizo de tal forma que sonara bonito, y no lo leyó hasta que dijera que el programa que estamos viendo es la verga, y sin antes renunciar a ser de alguna izquierda pensante o progresiva, y se considera un hedonista ético, un puto burgués, pero le metió la frase de toda reina o político o universidad: social!

Y cuatro, no sé cómo se llama en literatura, pero me sonó a tarea de bufón de rey, para el momento de defender la esclavitud, o la muerte de los cristianos, y o para la matanza en América, esa que llaman conquista.

Ojalá en Rock al Parque algunos te mienten la madre Andresito, y te digan que no nos comportamos como animales, somos animales. y que vamos en el mismo viaje, cabrón.
Al artista no se le pide estar con las ideas de sus fans (ideas universales), pero si sabe que sus gustos son una minoría, debe limitarse a hablar por medio de su arte, así lo eternizas, y no gritar como español en carabela: "Barbaros!!". No de papaya, las drogas y la edad lo jubilan a uno para las entrevistas en programas que cuelgan en youtube.

Por eso, ya no estarás en mis carpetas de música, y no ire a tus conciertos (nunca he ido tampoco), y hablare mal de ti en lo personal y no en lo artístico, ni nunca serás mi amigo.

Y Maestro nunca más. Maestro el Burro que lo mete sin mirar; y no mata.

sábado, 5 de junio de 2010

La Política es una payasada

Y después de las preguntas, vienen las repuestas. Y unas gustan, y otras no.
El panorama político, o más bien electoral, en Colombia está así:

La U, de Juanmanuel, a lo Reino Unido (Cameron), llama a la Unidad Nacional, que es un trato, con puestos (o cupos) para los negociantes en el gobierno futuro; y por supuesto, muchas de las ideas de los participantes.
La diferencia es que allá ponen a los mejores, y sus retos es cuidar de sus ciudadanos y la nación. Aquí es para repartirse el botín, y rotarse el poder, y hacer con el poder lo que les da la gana, y como es una Unidad Nacional, y los periodistas lambones la adulan, y los ricos se benefician, será larga y duradera.

Los verdes, los de Mockus, aún no reaccionan, y hablan con el tono bajito, y presentan unas estrategias que en resumidas cuentas, son, el azar. Que los abstencionistas por alguna razón, vayan a las urnas, y dos, voten Verde. Porque si, porque ellos no son malos, y son lo mismo pero distinto. Y también cuidan los huevitos de presidente, y necesitan las bases gringas.
Y que votamos por otros, que hagamos una alianza ciudadana, no sé con quién se discute el acuerdo, o simplemente es pura Fe en el "profe", para ir con ellos en segunda vuelta.
Pero sus cantos no han cambiado, y los actos politicos no aparecen, y lo rural no será visitado, y no se ha leído el panorama de los diferentes en Colombia, y en fin...

Nos queda el voto en blanco, o la abstención, o votar por el grupo de Mockus y compañía, en ultimas. ¡Santos nunca!

Por eso, hicimos nuestra primera pieza, pro voto. (Todoloquehay)

"La política es una payasada, elige bien!!"



Y los politiqueritos asustados porque las "mayorías" del país se pronunciaron, o tal vez temblaron al echar el voto, y ésto los tiene buscando lugar en el ajedrez burocrático, porque de verdad no aguantan 8 años más sin puesticos.

Esperen otros videos y actos pro voto de nosotros. Somos un voto que sabe que no vamos bien, y que el par para elegir no mejoraran mucho que digamos, Pero qué se hace? Eso es lo que da la tierrita.
Y si el único derecho es hacer chistes malos sobre nuestra lenta agonía, tomaremos ese derecho a pecho.

Creo que votaré por la paz, por el blanco, que manda un llamado, así sea lo ultimo que dicen los presentadores de noticias, y lo poco que analizan los analistas, de que no estoy conforme con los lideres que pretenden llevar nuestro barco.

Somos una minoría, pero somos.

martes, 1 de junio de 2010

¿Cómo ve la cosa?

Después de los resultados de la primera vuelta en las elecciones Presidenciales de Colombia:


Donde el mapa es naranja, y solo tiene un puntico (departamento) diferente, la gente me viene preguntando, con cara de angustia, ¿Cómo ve la cosa? Hacen pausa, yo respiro, y rematan: ¿Muy jodida? Yo vuelvo a respirar.

Yo a esos esperanzados, les doy varias respuestas. Pero de verdad, la respuesta que debería darles, es la que dicen los de Fun-Comisiones:

Que todos los candidatos no nos representa, y que los resultados nos mostraron que posiblemente se subirá al poder uno de los peores personajes que tiene nuestra política: tanto por sus métodos sin limites, ni moral, ni control, como por sus posiciones políticas tan camaleónicas y falsas; por eso, debemos votar en blanco, como protesta, como grito de guerra a portas de 4 años (posiblemente 8 años, si la "tendencia" se mantiene) de más Uribismo, de ese que nos tiene viviendo como en el Feudalismo de hace 2 siglos, y nos dice que estamos en la mejor y más moderna democracia del planeta.

Pero, me detengo un momento a escribir este post (en medio de todo el trabajo que tengo) para no perder un día más, y comenzar a hacer lo que necesito, o necesitamos (incluso los que votaron naranja), para no botar el voto, ni darnos pereza de ir al puesto de votaciones en segunda vuelta.

Entonces, amigos y amigas del Partido Verde, que todavía (dos días después de sacar el 21% de los votos) no espabila, no entiende, no ven, ni mucho menos programan cómo van a remontar tanta diferencia a la maquinaria más aceitada (8 años seguidos en gobierno ayudan) que tiene éste lado del continente americano.
Yo, un joven emprendedor, luchador, estudiante, soñador, revolucionario, contestatario y enemigo de hacer parte de partidos y colectivos de cualquier tipo, les pido a Mockus, y a todo su equipo de trabajo y votantes, que es hora de dejar de entonar canticos pegajosos y escritos por una comunicadora organizacional (o un lider de una secta): "La Unión hace la fuerza", o "Si se puede", y pasar a la búsqueda, la casería (en buen sentido) de gente que marque el verde, y no la (tenebroso) U.

Cómo se hace en un país como el nuestro? Con esas mayorías?
Con unos ciudadanos que lo único que quieren es no estar peor, y por eso votan lo mismo, por miedo a sufrir más?
Y con uno partidos y movimientos políticos, que aun no definen (el Polo), que ya se fueron en desbanda al otro equipo (El Liberal y El Conservador), que ni se sabe qué van a hacer (Cambio Radical)?

Pues, olvidando los partidos, y yendo hasta Soacha (Cundinamarca), Sabanalarga (Antioquia) o cualquier pueblo, caserio, grupo, o personaje que encontremos, y decirle con poesía, con cantos, con arte, con clases al aire libre, en conversaciones, con mensajes, u ironías, no que él tiene malos modales (se roba el iva) y le gusta lo mafioso (ya eso esta adentro instaurado en nuestra cultura), sino contarles que no vamos a estar peores (así tengan variado Politiquerito, e intelectual en el Partido Verde, que nunca nos va a representar), porque simplemente ya mal estamos, muy mal, remal. Totiados, y a punto de reventar.

Contarle a los que podamos, que somos millines de pobres en Colombia, y que también millones son los mendigos, y los desplazados, y los desempleados, y los sin nada. Contarles, con sinceridad, que estamos engañados por los medios de comunicación, que repiten como loras que éste gobierno (y por ende el que sigue) es el mejor del universo, a sabiendas que no es cierto. Que nos prometieron, y nos comprometieron a muchos años (se gastaron las vigencias futuras y privatizaron casi todo), para hacer dos o tres obras "grandes", y dejar que los extrajeros se enriquezcan, y (como finquero y terrateniente que se respete) nos da dos libras de panela, una plata para una muda de ropa, y un carnet, y nos pone a decir que ellos son los mejores.

Que el ejercito no se ira, porque es nuestro, y todos queremos vivir seguros.
Que los subsidios no se irán, porque es ley de la república, y la constitución lo dice, que tenemos derecho a vivir, a educarnos, a gozar de salud de una manera digna.

No encontrarnos y decirnos: "Tu también ayudaste!". Eso ya sirvió hasta donde debía servir. Si no, más bien, preguntarle al otro cómo vive, cómo subsiste, cómo se hace para ingeniárselas en un país que nos la pone tan difícil, y con sus respuestas, contarle al resto del mundo (para eso si sirve la globalización), que somos un milagro, que aun somos humanos, y nos emocionamos, y hasta nos creemos el cuento que estamos bien, cuando estamos mal, pero que esa es la gracias del Colombiano, pura pasión. Pero no pasión de turismo, y de vendernos como agencia de viajes, sino "Pasión por la Vida".

Entonces Votantes o no Votantes, del verde, o de otros colores. Lo que les pido, y se necesita (y estamos a menos de tres semanas) que de manera activa, audaz, e impactante, llevemos el mensaje hasta cada Colombiano, a ver si les ayudamos a elegir un presidente que construya una nación donde sea grato vivir, donde valga la pena estar vivos por mucho tiempo. Y no nos toque huir para otro país, o meternos en nuestras propias selvas.

Es una nuevas votaciones. Ellos no tienen nada, y nosotros tampoco. Hay que trabajar con estrategias que lleguen a la mente y al corazón de cada habitante de esta patria.
Mientras los naranjas piden que nos rindamos, y comenzaron a prometer y a nombrar las cosas como si ya estuvieran en el poder, yo creo que sí se pasa de una campaña emotiva y colorida, a un movimiento ideológico, que sea capaz de abrazar cada pena y cada logro de los colombianos, y hacer con eso, una idea de gobierno que nos devuelva la esperanza, y nos quite este temblor tan hijo de puta que tenemos desde el domingo.

Si nada no reaccionamos, como dice mi mamá: "Apague y vámonos".