miércoles, 31 de diciembre de 2008

¡¡Feliz año 2009!!



Logré coger a mi hermano, más o menos borracho, para que diera su saludo.

A mi papá antes de viajar a Medellín. A mi mamá a punto de ir por la carne que comeremos para despedir el año. A mi hermana cuando estaba bañando su mascota.
Ellos son mi familia, mis cercanos y queridos.

Y bueno, quería que en sus voces o silencios, les mandaran desde un humilde pueblo de Antioquia, un saludo y buena energía, espero, para el mundo entero y todo el año venidero.

Cuidesen lo suficiente,
Feliz año 2009.

martes, 23 de diciembre de 2008

La navidad de los pobres.

Junto a la mesa sentados ya, los cinco niños, papá y mamá.

Humildemente van a esperar, al niño santo que nacerá...

Navidad de los pobres, que feliz navidad!! (bis)

Navidad de los pobres (canción popular)

“El que invento la navidad no estaba solo, y mucho menos en momentos de tristezas,
Por qué no contarían con los afligidos…

Comprendan que la navidad es una fiesta, donde la gente está llena de alegría,
en cambio yo, solo estoy lleno de tristezas.

Y por eso esta navidad no es mía.

Esta navidad no es mía (Darío Gómez)


En un 23 de diciembre, del año 2008, en una fría casa de Medellín, aun sin bañarme, pero con ganas de ir al hueco a comprarme unas cositas, escribo este post pre navideño.

Como leyeron en las frases musicales, no me gusta mucho la navidad. Es una época de sentimientos muy fuertes, muy difusos por confusos, muy dolorosos por intensos.

Como plata nunca ha habido, los regalos no han sido habituales, entonces estoy acostumbrado.

Y como las felicidades han brillado por su ausencia, el 24 de diciembre no me gusta para nada.

Un 24 de diciembre, normalmente para mi es:

Siempre me levanto tarde.

Me baño tarde.

No estreno ropa.

Trato de cenar algo rico.

Me hago el bobo de las 7 a las 9pm.

Me voy emborrachando de las 9 a las 12.

Y a la 1am, casi siempre, estoy aburrido y triste como nunca lo he estado en la vida.

Y bueno, me trato de acostar, como queriendo no despertar nunca más.

Desde que me conozco, ha sido así. Y este año, será como igual.

Cambio el escenario cantinflesco y familiar de Ciudad Bolívar, por el de la soledad y el frio del Carmen de Viboral.

No hay regalos. Solo helados, y lujos pequeños, que valgan menos de 20 mil (8 dólares).

Espero que en casa, mi papá y mamá, y hermanito hermanita (y sobrino en camino), la pasen bien. Que por lo menos cenen rico, y se rían de los pobres que hemos sido siempre.

A un amor que esta al otro lado del charco, un besito y un abracito caluroso, desde este silencio navideño mío. Que la pase rico, que las carcajadas se presente a pesar de las malas noticias y las distancias.

A los amigos, socios, conocidos, y bueno, a todos, inclusive a los que no me quieren ni poquito, les deseo una felicidad gigante, que sean sinceros, que una palabra, que un mail, que un timbrazo al celular, que un guiño, que una salida a cualquier lado y abrazo son fáciles de hacer y quedan en la memoria para siempre.

Feliz navidad a todos!

martes, 16 de diciembre de 2008

El susto de hoy

Iba tarde. O con el tiempo justo, como decimos los motociclistas.
Busque rápidamente en todo el parqueadero. No veía ninguna moto roja Viva 115. Volví a mirar. Nada.

Llame al “Cucho” del parqueadero.
Y miro, y miro. Se tocaba la cabeza comenzándose a preocupar.
- “Nada hombe. Muy raro. Esa moto no ha salido de aquí mientras yo estaba”

Y con el corazón a mil, y ya sentía el olor a problemon (porque lo conozco bien), trague saliva, y le pregunte:
-“¿Y hace cuanto estas aquí?
-“Desde anoche”

“¿Y entonces?”
“No sé” Me dijo ya muy preocupado. “Como se va a perder esa moto”.

Fue a la piecita que tiene el parqueadero. Se demoraba. Mientras yo estaba tirando cabeza, recordando qué había hecho yo ayer.
Nada. Yo ayer no había salido. Fue mi hermano. Le marque al Tigo. Recién me había despedido de él hacia 5 minutos. Le marque al Comcel. Me lo imagine en el fondo de la casa viendo TV a todo volumen.

Mire al “Cucho”, estaba como apurado, abriendo el teléfono publico que tiene el parqueadero, cogío la bocina.
Al mismo tiempo yo marcaba: 034 471… Sonó varias veces. Escuche: “alo!”

-“Parce. Parce. Usted ayer a qué horas y donde guardo la moto?”
Un silencio largo, como si la señal se hubiese caído. Pensé que era un fijo, y que no era posible lo de la señal caída, que era una señal de culpa, no digital.

-“Parce!! La moto!!!.... No la guardo?!!!!”

Otro silencio. Palabras que no entendí.

-“Jorge, aquí estoy poniendo problemas, salí YA!! y mira si la puta moto está!!!”

Puta. La moto. Otra vez. Ya esto lo conozco. Deja vú.
Eso estaba pensando, eso estaba sintiendo.

Fui donde el “cucho”, le dije que yo no había sido el que había guardado la moto ayer, que yo también estaba sano, que estaba llamando a mi hermano, pero que no le entendí que me dijo. Que ya venia.

No le mencione que mi hermano ayer llego como a las 6pm, que hizo comida, que vimos TV, que lo deje en la misma pieza que lo deje hoy, haciendo lo mismo que estaba haciendo hoy.

Con una rabia inmensa, con la cara caliente, subí la cuadra y media de la 95 a la 96, ví la moto roja mal parqueada afuera de la casa, al frente.

Eh, nunca mire para allá. Pensé.

La limpie con la mano. Mire para la puerta, estaba abierta pero sin mi hermano. No tenia tiempo para entrar y putiarlo. No quería tampoco.

Hoy, a pesar del puto susto, trate de calmarme, de estar sin gritar y sin acelerarme, que si todo era cierto y se habían robado la moto, era lo mismo, los gritos y los insultos dichos con rabia no cambiaba absolutamente nada.

Arranque de una para donde tenia la cita. Ya seguro que no llegaba a tiempo, pero por lo menos si me montaba en la moto, sentía con su vibración que todo estaba bien.
Muchos sustos pase hasta los “Pies Descalzos”. La gente está muy acelerada y mala gente, fue mi conclusión cuando llegue vivo y parquee en AUTONorpe.

Lo bueno de hoy, es que ya sé que en La 68 no roban motos, y que mi hermano no quiere hacer nada, ni siquiera llevar la moto al parqueadero que esta a una cuadra de su comodidad.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Mi traído del niño Jesús, es…

Y por adelantado, por ser un buen niño y haber estudiado mucho, ayer sábado 13 de Diciembre, a eso de las 10pm, el niño Jesús, el que trae los traídos, creo que me dio el mío.

Pero antes que el “culicagado” apareciera, era un sábado de camello común y corriente. Hicimos una grabación en el Teatro Pablo Tobón. Estuvo bonito, el Matacandelas es bonito.

Salimos, caminamos “La playa”, iluminada mágicamente y lleno de gente exageradamente.
Le dije a mi hermano que sacara la cámara del bolso, para tomarnos una foto en los alumbrados, así sea como dice todo el mundo: “¡Pa´l Facebuuuu!” . Le tome la foto. El me tomo la mía.


Seguimos caminando en busca de taxi. Logramos montarnos fácil a uno en la “La Oriental”. Un viaje sin novedad, aun no había pasado nada increíble. Llegamos a la oficina. Me baje torpemente del taxi. Busque en mis bolsillos donde tenía las llaves. Nada. No estaba por ningún lado. Llame Jorge S, que vive cerca y tiene llaves. Fui pensando en cosas: en la noche, en la fe que se necesita para ser estúpido, en qué loco está todo.

Camine las 4 cuadras de ida y regreso, y cuando ya me estaba acercando a la esquina naranja y crema, mi hermano me señalaba el estuche de la cámara. Y me gritaba: “Se Daño, se daño”.
No le entendía, no alcanzaba a sospechar.

Me dijo que estaba mala. Que él estaba sentado en la puerta, esperándome, y voy que una moto paso, e inmediatamente se devolvió. Que el man cogió algo del suelo, y el vio ahí mismito que era el estuche de la cámara.

Que le dijo de una. Que el man se asusto. Que Jorge le dijo que era una cámara negra Sony. Que el man le hizo varias preguntas. Y que mi hermano se las respondió y le recibió la cámara.

Y en ese punto de la historia, me dijo: “Y vea, se daño”. Me mostraba la pantalla que estaba iluminada y que me hizo acordar de cuando uno estripaba las pantallitas de las calculadoras.
Me dieron ganas de llorar, en serio.
¡Mierda, mi cámara!

La cogí (entre mis brazos), la mire, la toque. Se sentía que estaba como quebrada.

La cogí con fuerza y el silencio a partir de ese momento, fueron mis palabras de queja.

En las ultimas semana, por culpa mía, claro está, en la empresa, y ahora le incluyo la Cybershot, algunas cosas las perdimos, se embolataron, y como es el caso de hoy, las tiramos cuando nos bajamos del taxi.

Es que cuando me entra el cansancio me da por ceder, por hacer otras cosas, por dizque hacerlo como todos lo hacen. Guevon!!!

Mientras íbamos para la casa en la moto, pensaba entre tantas cosas, que se me había dañado el único juguete que me tenía como contento. Que las vacaciones ya no eran lo mismo sin fotos y videos. Que que chimba de año. Que que chimba de traído me había dado el niño Dios.

Para un año trágicamente bueno como el 2008, que la Cybershot negrita que me había regalado mi mamá hace un año en mi cumpleaños, y que ha tomado más de 100 mil fotos y muchos minutos de video, se dañe, no me parece mal. Y para que no se me vegan las lagrimas, me digo de una: “Te lo mereces Juan”.

Ya he meditado comprar otra. Solo meditado porque están como a 400 mil pesos, unos 200 dolares. No puedo, soy joven pobre, un hippie que hace TV y que no tiene un peso partido a la mitad hoy ni mañana, porque apenas me alcanza para vivir. No tengo un lugar donde fiar. Tal vez Flamingo, tal vez.

Mañana trato de buscar donde arreglan cámaras Sony Cybershot w55. Es lo único que puedo hacer. Porque llamar a los familiares y a los amigos a que me presten una, pos no, porque no hay muchos y no tengo buenos recuerdos de préstamos tecnológicos en la vida. Descartado.

Aun toma fotos y hace video la berriondita. Incluso ahora salí a grabar un video a los borrachos de la cuadra, y mientras los veía, jejeeje, si se puede llamar asi a lo que veo en la pantalla quebrada, pensaba que nunca había tenido como nada en la vida, hasta que tuve la moto, que después se la robaron, y hasta que tuve la Cybershot que se acaba de dañar.



No sé si acaba de apagarse la luz de http://puracybershot.blogspot.com/ , tengo aun fe que no. Sea porque arregle la pobre cámara, o porque siga grabando, o más bien, sospechando los videos y las fotos.

Y nada. Solo quería escribir esto para desearme, y desearles un fin año feliz parceritos. Que a pesar de todo lo que pasa en la vida, todo puede ser poesía, amor, y pasión.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

¡Culpable!


Una conciliación, o juicio, o un careo siempre me dañan le día, la semana incluso.
Es una sensación incomodo estar acusado, y más cuando te dicen que sos culpable.

¿Soy culpable de ir con mi padre en la moto y chocarme con una moto y luego darme contra la maleta de un carro.?

No, no, de eso nos sos culpable.
Tenés la culpa de no pensar que eso podía pasar.

Ya le había pagado a Eliana C (=300.000 pesos).

Le pague después de que ella me llamara muchas veces, y hasta me llamo el novio, y yo hasta la grite a ella alguna vez, y le dije que si quería que robara?, si quería viniera por las ollas de la cocina y las vendiera.

Yo sé que ella sí que no tiene la culpa de nada. Y menos que yo sea un culpable pobre.

Ella, hay que decir la verdad, me ayudo un poco con su versión en la conciliación, pero nada me exoneraba, era inevitable.

No le hable. Se fue en silencio, corriendo, supongo para su trabajo. Le pido mil disculpas, fue un accidente, nunca quise que pasara un choque tan maluco.

Al señor Herman B. Que el día de choque estaba malacaroso (Post accidente), le dije antes que se fuera y le hiciera caso a la recomendación de la mala gente (HP) de la “conciliadora” del tránsito que le dijo:

-El transito no se mete con eso. Arregle eso con un abogado.

Le dije mientras se alejana, no señor, yo creo que no es necesario un abogado. Yo soy pobre, dame tiempo y una cuenta de un banco, y despacio, así sea de a 50, o 10 mil, te pago los 500 mil del hundido en el bomper y la cajuela, y la direccional que quebramos con nuestras fuerzas.
Así quedamos.

Y nada, soy culpable, y además un motociclista más precavido.

¡¡Y eso que falta hace el puto curso!! (y no reclame la citación, ¡ puta vida! Tengo que volver una vez más).

martes, 2 de diciembre de 2008

La familia cambió

He pospuesto este texto una y mil veces. Esta es como la cuarta vez.

Todo, esperando sucesos, hechos, y vidas que cambian. Pero me he dado cuenta que esperan no tiene sentido, porque al fin las familias cometen los mismos errores, y desde ya sabemos cómo va a terminar todo. Lo demás son detalles.

Este post está escrito para hablar que la familia, en general, ha sufrido cambios, pero en últimas sigue igual.




El ICBF cambio su logo. Ya no somos 4 obligatoriamente. Como lo llama Diana Uribe “El paquetico: Padre, madre, niña, niño, perro.” No. Ya somos tres.
Pero no es claro si los muñecos son padre o madre, o hijo o hija.




Antes, si. Una familia unida, con unas manos que era un estado benefactor y conservador que lo liberaba de todo mal y peligro.



Bueno, y todos sabemos que las familias cambiaron porque los niños ya gritan a sus padres, y porque ya las aventuras que nosotros vivimos a los 15 años ellos la vive a los 10, o menos.
A ellos les toco la tecnología, y como todas las explosiones económicas. No les toco la perilla sino el botón. No tuvieron simplemente dos opciones: si o no.

Si, sabemos que hasta los niños de hoy son más inteligentes que nosotros, y se supone que sus padres aun más que los nuestro.

Y estos cambios son ciertos, pero viéndolo bien, mirándolo caso por caso, todo sigue igual, seguimos viviendo las mismas historias.

La vida es un ciclo interminable.

Y hablando de casos, pongo los que conozco, mi familia.



Un beso clásico para una foto clásica en un día clásica, hecha por cuatro chicos clásicos.

Los chicos de la generación Y, como la llama Andrés López, con su lema “confunde y reinaras”.

Ellos, los consentidos, los niños “pilos”, están repitiendo la misma historia vieja que han cometidos desde tiempo ancestrales nuestros padres: el crear familia en círculos insalvables de pobreza e ignorancia, condenados a ser “Nadies”, a vivir del milagro diario.

C, en la foto a la izquierda esta besando a su novio. C estaba cumpliendo 15 años ese día. Una fiesta hecha por sus padres (y los padres del novio) como Dios manda; con Mariachis, vals, velas, misa, anillo, comida y trago.

Días después de la fiesta, no muchos tampoco, C en confusos y dolorosos hechos, se va de la casa.
Ahora vive en casa de su novio. Paso de vivir en su paquetico de la familia que tenía, a vivir con su novio de 16 años (creo) y su familia que son como 10 integrantes.

En medio de todo el alboroto familiar. Hable mucho con la mami. Mi prima, una nena que es hija de una mamí (que en paz descanse) la tuvo muy joven, y al ver la vida en cuadritos con mi abuela (las eternas herederas de los problemas) se fue a vivir a mi casa, con mi papá y mi mamá, que también se habían casado jovencitos, y mi prima, con escándalo y todo, se fue a vivir a los 17 años con su novio, y al poco tiempo tuvo a C.

Le dije que eso era normal, que la rabia era que no debía haber sido así. Por qué tanto afán, por qué tanta agresividad, por qué, por qué.
Otra generación pobre acaba de nacer, le dije.

J, está en la foto besando a su novio. Recién le habíamos celebrado su cumpleaños 15. Una niña de la escuela a la casa, de la casa a la escuela.
Meses despuesito de esa fiesta, J, le contó a P, la empleada de la mamá de J, que también se ajunto menor de edad con F, hermano del papá de J, que: “Estaba en embarazo”.

P, me le imagino la angustia, resolvió contarle a mi mamá, que es la mamá de J. Y ella, en ese mismo instante me contó por teléfono mientras la regañaba, mientras le decía que se había tirado la vida, que J, yo le dije, yo le advertí, tanto hablamos, es que, ave maría J, por dios!!!

Yo le dije que eso se veía venir, que sonaba duro má, pero que eso ya estaba como escrito.

Es el colmo que estos niños, que se supone, deberían ser “mejores” que sus padres, han resultado repitiendo como reloj las mismitas historias de sus antecesores familiares.

Si. La mujer embarazada, sin estudio, sin amigos, sola en casa (si es que tienen donde metersen).
Si. El hombre, en la calle, buscándose como sea la papita, es que sin estudio es muy duro parce.

Mujer casa, mujer silenciada, mujer sin opciones de nada, sin palabras que decir, sin plata para un dulce o un cigarrillo. Mujer que nunca fue a la excursión y nunca se acostó con otro hombre. Mujer que no vale nada, a la que en algún momento se le puede pegar, gritar, humillar. Mujer que se parece a un hombre, pero que tiene los mismos derechos que un niño.

C y J nacieron en la misma época, soñaron lo mismo, vieron las mismas novelas y escucharon las misma aventuras que sus mamás y papás, y suposiciones mías no más, tendrán como resultado las mismas pesadillas que ya sabemos todos.

Las mamis de estas niñas que ya conocen la historia paso por paso, ahora no saben cómo llegaron hasta la tragedia de hoy,
¿Cómo?
¿Qué hicieron malo?
¿En qué se equivocaron?

Nenas, mamis, preciosas, en nada. Esta vida que es cuadriculada y es una eterna repetición de la repetidera. Tranquís mamís, si ustedes salieron adelante y nos criaron a nosotros, ellas también pueden, como han podido las primas, como han podido las vecinas, ya sean estrato 0 ó 6, aquí o en Polonia.

La vida es un guión. Yo estoy empeñado en cambiarlo, llevo 26 años haciéndolo. No si yo estaré equivocado, o mi primita o mi hermana ya se han jugado la carta que es. Este post no es para juzgar, es más, en silencio les deseo con todas las fuerzas, mucha suerte en sus vidas.
Pero si creo que es mucho más difícil llevar una vida, y enseñarle a otro como llevarla, sin ningún conocimiento, experiencia, aprendizaje, anécdota, horizontes que los vistos con la corta vista de los 15 años.

Desde mi posición, desde mi familia que es mi hermano, dos gatos y yo, les ayudaremos diciéndole que hemos aprendido, les contaremos como es la historia atípica de una familia atípica conformada por tipos atípicos, para que de pronto las generaciones venideras tengan otras historias que repetir. Tal vez.

Buena suerte chicas y chicos.
Buena suerte a todas las nuevas familias colombianas