domingo, 27 de abril de 2008

A propósito de la izquierda y de la derecha. A propósito de la política de la vida

Decía Estanislao Zuleta dos años antes de yo nacer, en su texto y discurso del Elogio de la dificultad.

Y describe y es valido para lo mismo que nos pasa hoy, para lo mismo que ha pasado siempre:

“La pobreza de la imaginación nunca se manifiestan de una manera tan clara como cuando se trata de imaginar la felicidad. Entonces comenzamos a inventar paraísos, islas afortunadas, países de Cucaña. Una vida sin riesgos, sin lucha, sin búsqueda de superación y sin muerte. Y por lo tanto también sin carencias y sin deseo; un océano de mermelada sagrada, una eternidad de aburrición. Metas afortunadamente inalcanzables, paraísos afortunadamente inexistentes…”

“…que nuestra desgracia no está tanto en las frustraciones de nuestros deseos, como en la forma misma de desear. Deseamos mal. En lugar de desear una relación humana inquietante, compleja y perdible, que estimule nuestra capacidad de luchar y nos obligue a cambiar, deseamos un idilio sin sombras y sin peligros, un nido de amor y por lo tanto, en última instancia un retorno al huevo. En lugar de desear una sociedad en la que sea realizable y necesario trabajar arduamente para hacer efectivas nuestras posibilidades, deseamos un mundo de la satisfacción, una monstruosa sala-cuna de abundancia pasivamente recibida.”

“…Adán y sobre todo Eva, tienen el mérito original de habernos liberado del paraíso, nuestro pecado es que queremos regresar a él...”

Se nos tiraron la vida porque no nos enseñaron a vivirla.

No diga eso, no haga eso, usted no nació pa’ eso, usted no es eso, no quiera eso, y lo demás que ahora recuerdas que te han negado.

Con todos los que crecí, desde mi padre hasta mi ultima novia, me han contado y han soñado delante de mi, un final perfecto, en todas las palabras y diferencias que puede haber entre uno y otra persona, todos han dicho que: Una vida sin complicaciones, relajada, sin hacer nada, en ultimas. Ese es el problema, que luchamos para aburrirnos, para llegar al fin y decirnos que queremos volver a comenzar, porque no hay aventuras.

La diferencia entre un rico- el poderoso-el importante-el campeón-el mejor con un pobre-perdedor-anónimo-miedoso-y ultimo de la fila, ¿sabes cuál es?

Sus sueños.

Nacimos en la misma ciudad, corrimos en los mismos barrios, nos enseñaron los mismos profesores del mismo colegio, nos enamoramos de las mismas mujeres. Y él, o aquel tiene dizque una vida mejor que la mía. Tal vez tendrá otras historias, pero nadie sabe cual es el paraíso, muchos pensamos que es existir.

De eso se trata existir: de luchar, de ganarse cada segundo.

“…Son muy conocidos en la historia, desde la antigüedad hasta hoy, los horrores a los que pueden y suelen entregarse los partidos provistos de una verdad y de una meta absolutas, las iglesias cuyos miembros han sido alcanzados por la gracia -por la desgracia- de una revelación. El estudio de la vida social y de la vida personal nos enseña cuan próximos se encuentran una de otro la idealización y el terror…

…En lugar de discutir un razonamiento se lo reduce a un juicio de pertenencia al otro – y el otro es, en este sistema, sinónimo de enemigo-, o sea procede a un juicio de intenciones. Y en este sistema se desarrolla peligrosamente hasta el punto en que ya no solo rechaza toda oposición, sino también toda diferencia: el que no está conmigo está contra mi, y el que no está completamente conmigo, no está conmigo...”

Y hablando ya de política, entendiendo que política es casi todo lo que hacemos. Porque existir toma sentido porque hay otras personas. Al vivir con los otros, ya somos sociedad o grupo, donde las cosas comienzan a ser comunes, publicas. Alli entra la política.

La tal democracia en que se amparan todos los estados que han surgido con tendencia a la derecha, que han creado patrias e imperios, y patriotas y emperadores.

Así nos dijeron que era la vida. Bueno, y nuestro imaginario fue construido con políticas individualistas, donde ganar te hace mejor, y al otro peor.

Nuestro imaginario, nuestra forma de hablar sobre buenos y malos, sobre ganadores y perdedores.

Cuantas vidas perdidas en tantas construcciones de sociedades en egos y grandes hombres que han hecho chiquiticos al resto. Cuantas muertes causadas por la terquedad de una sola vida.

En fin, desde las pirámides, hasta las malditas guerras, nos filamos para morir.

Todos terminan cediendo sus vidas ante sus dioses.

“…El atractivo terrible que poseen las formaciones colectivas que se embriagan con la promesa de una comunidad humana no problemática, basada en una palabra infalible, consiste en que suprimen la indecisión y la duda, la necesidad de pensar por sí mismo, otorgan a sus miembros una identidad exaltada por participación, separan un interior bueno –el grupo- y un exterior amenazador. Así como se ahorra sin duda de la angustia, se distribuye mágicamente la ambivalencia de un amor por lo propio y y un odio por lo extraño y se produce la más grande simplificación de la vida, la más espantosa facilidad…”

Bueno, ahí el mundo y los hombres sacan su partido, porque nadie apuesta a perder, pero la verdad tampoco a ganar. Nos aliamos siempre para vencer, para que nos lleven a los hombros, para que nos ayuden en todo, para que, en ultimas, yo termine haciendo bien poco. Lo mismo pero distinto.

La izquierda, la minoría, la contra, la revolución, siempre termina señalando la ruta, ordenándonos, siempre termina peor que la enfermedad.

Se han llenado de odio, de fastidio, de mucho cansancio, de injusticias, de dolores, y todo lo acumulan para descargarlo cuando sea posible.

Todas las luchas han traído los cambios, pero también las peores pesadillas.

Terminamos revolucionándonos una vez, y no una y mil veces, como deberia de ser.

Paramos, terminamos esclavos de nuestra verdad, de nosotros mismo.

“…Lo más difícil, lo más importante, lo más necesario, lo que de todos modos hay que intentar, es conservar la voluntad de luchar por una sociedad diferente sin caer en la interpretación paranoide de la lucha. Lo difícil, pero también lo esencial es valorar positivamente el respeto y la diferencia, no como un mal menor y un hecho inevitable, sino como lo que enriquece la vida e impulsa la creación y el pensamiento, como aquella sin lo cual una imaginaria comunidad de los justos contraria al eterno hosanna del aburrimiento satisfecho. Hay que poner un gran signo de interrogación sobre el valor de lo fácil; no solamente sobre sus consecuencias, sino sobre las cosas mismas, sobre la predilección por todo aquello que no exige de nosotros ninguna superación, ni nos pone en cuestión, ni nos obliga a desplegar nuestras posibilidades…”

“…Dostoyevski entendió, hace más de un siglo, que la dificultad de nuestra liberación procede de nuestro amor a las cadenas. Amamos las cadena, los amos, las seguridades porque nos evitan las angustia de la razón…”

Leí por ahí, mientras me perdía en la red, es que los grande pensadores, los inventores, los maestros, los creativos, los grandes hombres, son aquellos que da su conocimiento, que comparte su secreto para poder obtener muchos otros. Se arriesgan a vivir para seguir despiertos.

Yo no fui capaz con la muerte, siempre he querido morir con el sueño de seguir vivo, y eso se contradice, entonces opte por seguir vivo simplemente.

Quiero aventuras, quiero arriesgarme a discutir, a pensar diferente, a proponer otras cosas, a quedarme quieto y a correr, quiero hacerlo todo, llegar hasta el límite, en últimas, vivir.

Pero ahí están los imaginarios, la sociedad a la que perteneces que te dice que andas mal, que no es así, que los sueños son otros…

Y termina Estanislao citando a Fausto:



“También esta noche, Tierra, permaneciste firme.
Y ahora renaces de nuevo a mi alrededor.
Y alientas otra vez en mí
La inspiración de luchar sin descanso
Por una altísima existencia”

¡Que viva el mundo libre! ¡Que viva la unidad en cualquier cosa! ¡Que viva la tierra que pisas!

¡Hasta la victoria, siempre!

Este es Héctor Abad faciolince citando a Kavafis en una columna de la revista Semana, a proposito de la vida.

"Si vas a emprender tu viaje hacia Ítaca / pide que tu camino sea largo, / rico en aventuras, lleno de experiencias. / A Lestrigones y a Cíclopes / o al colérico Poseidón, no les temas, / no hallarás tales seres en tu ruta / si no los llevas dentro de tu alma. / Pide que tu camino sea largo. / Que numerosas sean las mañanas de verano / en que con placer y alegría / arribes a bahías antes nunca vistas. / (…) Lleva siempre a Ítaca en tu pensamiento. / Llegar allí es tu destino. / Mas no apresures el viaje. / Mejor que se extienda muchos años / y en tu vejez atraques en la isla / enriquecido con lo ganado en el camino / sin esperar que Ítaca te enriquezca. / Ítaca te ha regalado un hermoso viaje. / Sin ella no habrías emprendido el camino. /Pero no tiene ya nada que darte. / Aunque pobre la encuentres, Ítaca no te ha engañado. / Así, rico en saber y en vida, como te has vuelto, / entenderás al fin qué significan las Ítacas".

En esa línea de tiempo y de problemas, de lios unos de tras de otros, historias que aun no tienen, (y ni van a tener fin), somos un mar de lagrimas en un mundo de pañuelos.

Antes los dias que vienen, y antes los que ya se fueron, un poema de Jaime Gil Biedma:

Que la vida iba en serio

“Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.”

Necesitamos una vida que se pueda vivir. No más grandes quijotadas para grandes estupideces. Un carro, después del triciclo, y después del carro una silla de ruedas ¡No inventemos!

Necesitamos andar en… en palabras de un poeta cooperativo, John Sosa:

“Un camino como una carta que pueda darnos una esmeralda, una voz nueva, un corazón apasionado, una vida sensible, sencilla, plena, como las nubes que están sobre nuestras cabezas”.

Yo quiero morir en la sencillez de los días campesinos, seguro.

sábado, 26 de abril de 2008

Relanzamiento del Documental: A Orilla de Carretera

Y como se lo merece, un documental que solo ha estado en un solo festival, que ha rodado y rodado en Canal U con mucho éxito, y que de vez en cuando le doy "play" y lo veo mucho más grande.

Pero lo relanzo por la una calidad que encontré en Youtube, se puede ver en alta definición y baja, y ambas calidades muestran el documental como es, con ese color palido, con esa furia en su mirada con buenos pixeles.

A Orilla de Carretera (Documental de viaje)

Parte 1



Parte 2




Parte 3






Esperen A orilla de Carretera 2, el reencuentro. ¡¡¡Pronto, pronto!!!


***

Y el truco de la compresión es, anoten:

El video que vas a subir debe estar en muy buena calidad, en avi o preferiblemente en quick time.
Después lo comprimes a mp4, la compresión más tesa de la actualidad. Yo lo hago en Magic Video Converter. Se puede bajar gratis.
La clave es comprimir en un mp4 que tenga: H264. y que sea 320x240. La compresión mp4 tipo Ipod es la que tiene más exito.

Y al subir a Youtube normal, en unas horas , tu video que antes lo ibas a ver mal, ahora esta bonito, y tiene una link en la parte derecha del player, que te pregunta si lo quieres ver alta calidad o en baja calidad. La pregunta te salga por defecto depende de tu ancho de banda.

martes, 22 de abril de 2008

Volviendo del trabajo de campo

A propósito de la convocatoria de hecha por la Revista Semana y Google: El lugar mejor contado de Colombia, nos fuimos de viaje para las montañas de Antioquia, nos fuimos para El Junco, una vereda, o más bien un pueblito entre Sabanalarga y Liborina.


¿Nos fuimos? ¡Eso suena a combo!


Y si, ya en este proyecto tenemos involucrada a mucha gente. Viaje con Ana Maria Vallejo, artista plástica de la Universidad Nacional, quien escribe en su blog Multitaskingblog, y me acompaña mirando la ciudad con sus fotos y sus textos en Cosas que Tengo Adentro; y claro, ahora nos acompañamos en muchas horas y momentos de la vida (personal y profesional). Los equipos que llevamos para contar al El Junco, son de nuestra empresa, de nuestro colectivo audiovisual Punto Link, que es nuestro sueño, nuestra realidad y esperemos que también nuestro futuro. Entonces, todo Punto Link se fue con nosotros, en equipos y energías. De eso estamos seguros. Y claro, la gente que quiere y conoce a Ana Maria, también nos hizo el aguante y supongo que metieron su grano de arena para que este proyecto se llevara a cabo.

Lo que quiero decir hoy, ya en chanclas y en pantaloneta y recién comido, es que regresamos bien, que regresamos absolutamente cansados, porque lo dimos todo, que tenemos yo no se cuantas fotos y un montoncito de casetes mini DV que contienen muchas historias.

Ya tenemos cuatro estrella en el puntaje de calificación del blog que hace la gente (supongo), o los administradores del concurso. Y ellos, y ustedes tambien, no saben lo que acabamos de lograr en cuatro días de trabajo duro, de respirar aire puro, de asombrarse con las mínimas cosas, de hablar, de escuchar, de sentir, de estar en la montañas donde no hay nada, ni plata ni futuro ni esperanza; solo hay mucho pasado y mucha paz.

En fin. Nos vinimos con material suficiente como para hacer un blog poderoso, y un documental muy, muy bonito.

Uno siempre, y no se puede negar, quiere ganar. Y como no, si es un viaje a Google Usa o Argentina. Yo no lo hago por el viaje, porque se que si se gana yo no viajaría (por visa y por cupo), pero la plata, eso si ayuda siempre y cuando es dólares multiplicar por dos, emociona.

Pero si no se gana, se hace unos productos de altura insospechada. Y se sigue haciendo historia y aprendiendo en cada paso que se da.

El documental me gusta demasiado, es mi forma de contar, tiene y obliga a unas características de libertad tales que me hacen sentir demasiado cómodo. Es como escribir en este blog, o como hablar, o como abrazar al ser querido, o como vivir.

La historia y la culpa que estemos concursando la tiene Ana Maria, yo la acompañe como contador de historia que soy, como amigo, como viajero, como pobre y campesino, como camarógrafo que mira y que es nada sin una cámara en la mano.

El trabajo esta a medio camino. Es más, los casetes se pueden dañar o estar dropeados. Y las fotos se pueden desaparecer por un virus informático o por problemas técnicos. Pero nada de eso afecta lo que trajimos en el alma, las palabras y los personajes que conocimos y que nos cambiaron para siempre. Por eso cuento mi emoción y mis presentimientos. Por eso prometo tanto, porque el corazón grita por encima de la mesurada razón.

Tal vez escribiré uno o dos textos cortos. Obvio que me involucrare en la finalización del blog y en la post de la parte audiovisual. Seguro que estaré en pie de lucha en discusiones y en los grandes dolores acerca de que va y que no va de las fotos y los videos. Pero hasta hoy que estoy ya casi sin fuerzas y que los ojos me arden por el aire contaminado de ésta ciudad donde vivo, ando muy contento con lo que logramos (con lo que logré en la cámara) en los cuatro días de la salida de campo a un lugar olvidado y perdido de las montañas de Colombia.

miércoles, 16 de abril de 2008

Cuando salgo al mundo, qué me interesa de lo que miro, qué me conmueve de lo que vivo

Por estos días he mencionado mucho la palabra miedo. Quizá en verdad sea mi acompañante que más me influencia en este ir hacia alguna parte que es la vida.

Soy un animalito pequeño y miedoso, frágil. Eso es una gran defecto y una fabulosa virtud.
Yo antes, cuando niño era (muy) frágil, hasta los otros animales se burlaban de mi. Con el tiempo entendí el mundo, lo observe como leyendo de izquierda a derecha en un cuaderno, así de fácil.
Esa frase que Santiago Rendón odia tanto: "No dice nada, pero pone un cuidado". Esa era mi frase de batalla, así era yo, así me sentía más cómodo. Por eso soy un contador de historias, un narrador de la vida.

Vivo la vida para ver la del otro. Ya grande tenia que seguir contando y repetir las historias. Y vivir de eso.
Hoy ando despacio, a mi ritmo. Gano plata por mirar, por registrar lo que veo. Me he educado para ser un lector de ojos, de pieles, de sonrisas y pensamientos, de cuerpos y de automóviles, de barrios y sociedades.

A veces pienso que la señora de rojo esta triste, y pasa a mi lado y saluda a una amiga y le dice que esta muy triste. Eso no puede ser nada novedoso, usted mismo lo hace siempre. Yo soy de los que escucha la conversación en los teléfonos públicos, o me pongo alegre con la historia de los que van adelante en la fila. O era de esos niños que escuchaba las historia en la tienda y me daba cuenta de quien decía la verdad. No verdad de ultima palabra, es verdad de ser posible.

En este viaje que es la vida, los días y las horas, ¿qué será lo importante? ¿Qué será trascendental?

Veamos que dice Albero Fuguet al respecto de viajar, y de vivir en contar el viaje.

“Pero partir de viaje con la sola intención de escribir-para-contar. Es una experiencia intensa. Es lo más parecido a estar siempre encendido. Es como vivir al cubo. Tus antenas están tan paradas que a veces solo captas interferencias. Cada paso que das, cada puente que cruzas, cada playa en que te sumerges, puede ser un sitio que forme parte de tu crónica ¿o no? ¿Qué usar, qué ver?

Optar por un sitio implica, necesariamente desechar otro. La misión del cronista de viaje es ver lo que los otros no han visto sin olvidarse de lo que todos ven”.

Apuntes Autistas


Pues bien. Yo ando armado siempre con mi cámara de fotos. Toda la vida me falto olfato para las mujeres, pero me sobro para lo demás. Veo, veo y veo cosas. Leo, encuadro en mis ojos, recuerdo mientras camino esta ciudad que uno es una mierda, una cabeza entre tantas, que por qué no parar un momentico a ver cómo se esta cruzando la calle, o como es la señora que saca al perro, o cómo una pareja peleas y se reconcilia en el transcurso de diez paso.

En las mañanas, tipo 10 am, una señora saca a su nieto al sol cerca de mi parqueadero. Quiero tomarle una foto pero nunca tengo el ánimo y las palabras precisas para irrumpir en los segundos del otro y para frenar la moto que ya va a 40 km. Pero claro, algún día una foto y varias palabras sobre la señora y los bebes.

Días antes, bajaba por San Juan y había un accidente. Un pelado estaba en el piso, lo había atropellado un taxi. El taxista se robo el semáforo y se gano a dos manes que chocaron con su parabrisas y volaron, diga tu (esta semana dije que 80metros), 20 metros. De cebra a cebra. Había un tumulto, y me orille. La noche estaba luminosa, la gente estaba anonadada, nadie sabia qué hacer. El pelado del piso aun estaba vivo, estaba boca arriba y con los pies hacia la alpujarra. El otro quedó vivo y de pie. Eso debe ser el semáforo de la 68 o 69. En fin. Recordé una nota que había hecho en un programa de TV. A los atropellados no se les puede mover, así se este muriendo porque un movimiento más lo puede acabar de matar del todo (así sea su mamá, la tienes que dejar en el piso).

Había sangre, las luces amarillas estallaban contra el pavimento, el taxista estaba callado, mirando al infinito, mirando la cárcel. Y yo, ¡maldita sea! no tenia mi cámara, no la saque porque esa noche no iba a hacer nada interesante.

Llegaron los bomberos, llego la ambulancia. La gente en los carros pasaban asomados a sus ventanas con los ojos abiertos y diciendo: “¡ave amaría por dios!”.

Todo estaba dolorosamente precioso.

Tal vez las historias no se han contado porque hay que vivirlas; y claro, se debe estar preparado para hacerlo.

Aquí voy viviendo para contarla, y mientras se pueda, todos los días me atreveré a más.

jueves, 10 de abril de 2008

Carta a una amiga que se fue, que se va yendo a otro lugar

Estaba recordando que mi vida ha sido un poco espectacular.

Nací. Eso da para un Oscar. Mi Madre Aleida Alvarez, cómo!!! Y padre Alirio Escobar, ahhh!!!

En Ciudad Bolívar. En el culo del mundo. En el cañón del fin de Antioquia y el inicio del Choco. Un pueblo conservador, machista, obtuso.

Pobres. Pero sin hambres y con buenos sentimientos.

El mayor de la familia. Condenado a estar solo y no tener referentes.

Estudie en una escuela humilde, sencilla, de principios católicos, que hablaba de la lengua española, que nos ponían a cantar la piragua de Guillermo cubillos, donde hacíamos rifas, donde no hacíamos nada, donde también jugábamos al fútbol y tocábamos la campana para irnos a casa. Esa escuelita se llamaba la Isabel Solís, o le decíamos así.

A los 6 años me descalabraron.

En tercerito me robaron el reloj que tenía un fondo como de parques, que mis papás me habían regalado en diciembre. Cuando les conté a mis compañeritos me puse llorar.

En cuarto estaba enamorado de Maribel. Una vez perdí artística solo para quedarme a verla unas horas más.

En quinto estuve consciente de la paja, el pene, y la vagina; y bueno, y todo lo que implica eso. Ya jugaba fútbol, ya me intentaba hacer la paja y me jugaba cinco partidos seguidos, entonces ya sabía mucho de todo.

En sexto me gustaba el colegio, y las niñas. Siempre digo que en sexto cambie mucho, ví el mundo, me adapte un poco el, y vivir esos particulares aprendizajes que lo hacen grande a uno.

En fin.

Séptimo un desastre. Me enloquecí, hice todo mal y la pase genial. Me matricularon con Contrato Pedagógico. Mi mamá nunca volvió al colegio para nada relacionado conmigo. Mi papá siempre me amenazaba con mandarme a coger café, pero siempre pagaba las cuentas del colegio.

Llego octavo. Yo crecía y cambiaba. Yo pensaba y lloraba.

Tampoco, explico, tengo una memoria buena, ni mala, no tengo es lo que quiero decir. No me acuerdo de octavo. Tal vez las clases, el álgebra, las viejas (mujeres) contra nosotros (hombres). Mucho billar.

En noveno fue el mejor año. En el colegio la pasamos de locos. En la calle ya me habían besado. Y bueno, me fui perdiendo con los días.

En décimo ya me gustaba y sabia de rock, y ya escucha atento a la profe de filosofía cuando hablaba del principito. En décimo, eso era el 99´?, o 98´ creo. Tenía 15 años.

No fumaba, no bebía, no trasnochaba, no hacia nada malo. Bueno, joder en las clases y pensar hamponadas en los tiempos libres, pero eso es como rezar el padre nuestro, es un pan de cada día de un joven de pueblo. No iba ni a los paseos que hacían entre los del salón. Era una gueva, y no lo sabia. Pero desperté, me junte y me adentre en el rock, el alcohol y las letras. Despacio. Sin muchas novedades, lo justo para no perder el brillo en los ojos.

Solo hablábamos hasta donde nos imaginábamos la vida. Los límites eran las frases de Héroes del silencio, y tal vez las de Silvio Rodríguez. Palabreábamos el mundo que nos llegaba. Lo traducíamos a nuestro idioma y se hacia nuestro, se hacia chico.

En Once, la locura. Uno en Once grado es el dueño del mundo, todo es posible.

El miedo del ejército. El gusto por las mujeres. Pero nada de mujeres; nunca toque ese tema. Bueno, varios roces, varios. Pero no fueron nada, pero al fin uno se pega a todo para decir lo que quiere ser. Mucho hongo. Mucha alegría. Mucho alcohol.

No sabía para donde iba. ¿Carrera? ¿Futuro? Imposible!

Mi familia, o en mi familia nunca se hablado de estudio para Juan David. Eso cambio cuando mi mamá vio mi icfex, le dio un arranque y me dijo que había que darme estudio.

Existen muchos recuerdos más, de eso estoy seguro, pero están muy adentro.

Te puedo contar mi vida por mundiales de fútbol. O por avalanchas y fenómenos del niño. O según presidentes. Siempre será la misma miseria de recuerdos rotos.

De Evelin, una niña de la cuadra, mmmmm. De los paseos con los marihuaneros y con las mamás de los marihuaneros a los charcos. De jugar nintendo horas y horas. De escuchar ciclismo, El tour de Francia, en el radio mañanas enteras, mero placer. Llorar me gustaba un montón.

Y claro, se me escapan muchas cosas más como peces vivos entre las manos. Ahí están, los toco pero se van, se mueven.

Luego, después de un tiempo, la universidad, el fútbol, el circular sur, el video, el icetex!

Bueno, y apareciste tu. Ahí, como ejemplo de placer, como espejito, como néctar…

Mire como era yo. Mire que no hay súper aventuras. Solo tengo anécdotas de viajes y de algunos robos, y de imaginármelo todo, y claro, y algunas tocaitas, y ya. Que más iba a hacer en un berriondo pueblo y con esta mente friki.

No se si y había fumado marihuana ni siquiera. Tal vez si, pero todo apenas en esas épocas se estaba inventado, iniciando.

Llegaste y fue una locura. Eso resume todo.

Fuimos amigos. Fuimos fugitivos. Fuimos compañeros. Fuimos poetas. Fuimos amantes. Fuimos adolescentes juntos. Y qué más se puede decir de alguien que te acompaño tanto tiempo en tu vida, tan cerquita, tan profundo.

Mucha droga. Mucho barrista. Mucho rocanrol. Mucha calle. Mucha televisión. Mucho cine. Muchos silencios. Muchos libros. Mucha escritura.

Estaba loco. Loco de amor. Loco de vida.

Siempre veían un teléfono publico y me imaginaba mi bolsillo y me imaginaba que si estuvieses en casa. Teníamos el tiempo justo de mi dinero, de las lágrimas, del amor, de las palabras más lindas dicha mientras en teléfono monedero de tienda sonaba: tu, tu, tu. O como sonase, pues para mi cuando se colgaba el teléfono estaba destruido, o antes de llamarte la verdad ya estaba destruido.

Tuvimos un amor con sabor a vino. A sudor. A depresiones. A pastillas. A besos. A caricias. A noches enteras. A crepúsculo cogidos de la mano. A mi amor te quiero tanto qué aguanta! que la vida es ésta y yo te salvo.

Nos enamoramos desde siempre. Cada uno a su ritmo y dependiendo de los días. Uno más rápido que otro, pero fue pasión desde el inicio.

Inicio que no recuerdo y un desarrollo que contiene tantas cosas, que aun late.

Fuiste Juan David demasiadas veces. Firmabas por mí. Rogabas por mí. Vos que me agarrabas de la mano. Vos que me curaste. Sos todas esas cosas que pienso cuando vuelvo del infierno de los días.

Ya soy lo mismo aunque te fuiste. Ya me cobijo con otras palabras y me levanto con la misma canción. Todo es así. Ya son otras las palabras que utilizo para llamar los mismo, incluso lo que hacia antes de que te fueras, tal vez porque para mi ya te habías comenzado ir desde algún tiempo.

Dile a todo el mundo que yo fui el que mando todo al carajo. Todos deben saber que yo era el que dañaba la fiesta porque tenía sueño. No es difícil, ni falso, decir que yo hice que nuestra relación se pareciera a lo que yo quería. Puse limites muy altos, exigencias muy atrevidas, hasta ofensivas. Hice que todo se fuera en pique sin salvamento.

Ahora que todavía me reflejo en la pantalla negra del computador cuando se apaga, quiero decir que también todos deben saber que dije e hice vainas bonitas para que todo fuese chimba, tambien. Que me levante todos los días para demostrarte que era posible. Que soy muchas cosas por vos. Y también, y no menos importante, que te quise un montononon, y que eso es más grande que un camión, que todas las montañas, que todas las depresiones que libramos juntos.

Y nada, yo pensé que la idea era viajar, pero esto fue un muy mal aterrizaje; me apeno porque yo no tenía planeado el aterrizaje, porque eso es de mala suerte.

Por los espacios vacíos, por los gatos que aun andan y hacen ruido y me quieren, por los sonidos y esperanzas que ya no están en casa, por los días que pasamos, por los días que quisimos pasar, por las aventuras cumplidas, por ese viaje a mi mismo (y de ambos) donde lastimosamente saliste mal librada, o bien librada, eso no lo se muy bien, el tiempo lo dirá.

Los días mi compañerita, se acabaron. Ahora ya la vida sigue y nosotros con ella, y lo único que cambia es que yo no se de ti, y vos nada de mi. Pero, o por lo menos de esta orilla, igual me preocupa y duele. Pero ya no hay nada que hacer, todo esta consumado.

Todo esta adentro y se refleja.

Que tengas un buen viaje, el mejor de todos… Y espero que a mi también me acompañe la misma suerte. No es una despedida, es un impulso para que todo este mundo de vueltas y vueltecitas y nos traiga las mejores. Y nada, somos la misma sustancia, como gotas de mercurio que se unen (misteriosamente)…

Sentado en mi silla, y al frente del computador como en los últimos días, loco como siempre, y emocionado como me conociste, te escribe un niño que lo entiende todo, que lo siente casi todo, que lo vive como puede, que lo trasmite como le alcanza, que lo olvida como él solo sabe.

Como la brisa delgadita que cae en nuestros rostros. Como la canción que nos gusta. Como la hora que mirábamos cuando comenzábamos a ser tristes. Como los días que nos iluminan y que nos mojan.

Como final puedo decir tantas cosas que debo y que faltan por decir. Pero nada, seguro que en algún momento te lo dije, lo que pasa es que lo olvide,

Entonces?

Nada, la vida, las horas, hasta la muerte.

Este es un viaje, ya llevamos un poco caminado. En una línea de tiempo, tú fuiste un buen pedazo. Así de frió, así de loco, así de practico. Mi vida no la puedo contar sin contar un poco de la tuya.

Otra vez. Este es un viaje, y estoy en play. No se pa´ donde coger, no se donde será el fin, pero tengo el control en las manos y se jugar el juego, solo hay que jugar.

Un beso, un abrazo, una lágrima.

Le bon Voyage. Ma princesse.

Juan.

martes, 8 de abril de 2008

Mi documental de carretera


Casi no subo el documental, me merezco un coscorrón.

A ORILLA DE CARRETERA es un documental que hice en el 2006-2007. Era una obsesión desde niño. O yo creo que de todos los que viajamos tenemos la misma: Mirar la carretera. Todos vemos la carretera infinitamente cuando viajamos. Pero en mi recorrido habitual de vacaciones, citas medicas, paseos, trabajo, ocio, desde Medellín hasta Bolívar, o viceversa, siempre ví las casitas que estaban a lo largo de la ruta, y pensaba ¿cómo eran sus vidas? ¿Cómo Vivian?
Unos años antes, y me pregunto porque no ahora también, no pensé más y cogí la moto y la cámara y me fui a preguntarles cómo era vivir en carretera. Eso es hacer documental.



Parte II.

http://www.youtube.com/watch?v=-nzU6P2Bcso&feature=related

Parte III

http://www.youtube.com/watch?v=Fsf7uCs7fKA


Espero que se lo vean, espero que lo comenten, espero que todos ustedes hagan uno, o muchos, alguna vez.

Me partieron



Pues si, me partieron otra vez. Mi cuarto parte en la vida. Ninguno pago. Y solo soy un motociclista. Ya mire el sistema hace unos meses, y no debía nada. Pues hasta hoy, porque este vale 230 mil, o eso dijo el azul.

Tampoco lo voy a pagar.

No lo pago porque no creo que yo deba hacerlo. Pura estética. No quiero hacer cola, ni pagar más de doscientos mil pesos que no tengo ni voy a tener, ni averiguar cuanto rebajan si pago en los primeros días. No quiero votar mi dinero para llenar la teta pública

Somos hijos de los españoles. Nos mezclamos y apestamos a ibéricos burócratas. Todo nuestro estado funciona de tal mal manera, que es difícil y costoso su funcionamiento.
No pago la burocracia.

Mi nombre estará en la que no pagaron de la secretaria de transito al final del año.

El mito dice que cada 3 años se borra del sistema todos los comparendos que usted tenga, o el número de cedula que te identifica. Y el otro mito dice que eso de los tres años es mentira, que ya sistematizaron, y que esta todo el país en red.

Bueno, no creo ambas, pero las pondré en práctica.


Los otros comparendos no aparecen, nadie me dice donde hay que pagarlos. Uno me lo hicieron en Bolívar, y allá, lo se yo por muchos hechos, pues trabaje allá y fui yo el que comenzó a meterle datos a un programa que había valido una millonada y sé que no había sistema en ninguna parte del país, y también supe que una persona del transito se voló del país porque lo pillaron borrando datos del sistema.

El otro, o los otros me los hicieron en carretera. Y en carretera para mi, y para ellos, es como cuando se nace en un avión, se es de todos lados; y como podía pagar en todos lados, no pague en ninguno, por supuesto
En un país burócrata, la trampa es la formula.


No pago, porque me sale más barato no pagar, y eso me parece muy justo. No soy rico para que mi dinero se pierda en una cuenta X del estado. Mejor trato de no hacer ninguna maniobra que me lleve a las autoridades. Y cuando me tóque ir al transito, o necesite sacar un papel, le pagare, de eso estoy casi seguro, a alguien para que me haga el "cruce".
Sea el que sea, y con muy pocas excepciones, los trabajadores estatales son una mierda. Mala clases, aburridos, malos trabajadores, perezosos, hifueputas!
La otra vez en la taquilla del Icetex, observe a la señora que atendía. Mire con atención tres o cuatro atenciones de los que iban delante de mi en la cola. Y me di cuenta que ella usaba la misma platilla de word que tenia una cantidad de errores ortográficos y de presentación, de una carta que la gente necesitaba, y me incluyo. Cuando me atendió saco la misma carta, se equivoco en el mismo lugar que se equivoco con las otras personas mientras navegaba en el complejo MI PC. Saco la plantilla y, despacio, hizo la misma pantomima. Me despedí con rabia, pero sonriendo.

Al Guarda de transito no le hable. Él nunca me miro a los ojos tampoco. El otro man que partieron conmigo si le rogó, y mucho. Yo no dije una sola palabra, él es una amenaza para mi existencia, quiero estar lejos de personas como esas, de la misma calaña que un matón o un paraco. Cumplen ordenes, cueste lo cueste y asi no sirva para nada lo que hagan, y que es más, aunque cause dolor y pena profunda.

Pues si, me partieron y partí el parte.

PD. Si no hay mejores fotos de cuando me estaba haciendo el parte, es que yo soy un miedoso y no fui capaz de sacarle unas bien buenas, aun me tiembla la mano al sacar la cámara, y espero que nunca se vaya el miedo, pues a veces es…

domingo, 6 de abril de 2008

Yo escribo por...

"Escribo porque tengo una necesidad innata de escribir. Escribo porque no puedo hacer trabajos normales como lo hacen otras personas. Escribo porque quiero leer libros como los que escribo. Escribo porque estoy molesto con todo el mundo. Escribo porque adoro sentarme en un cuarto todo el día escribiendo. Escribo porque puedo participar de la vida real solamente si la cambio...
Escribo porque tengo miedo de ser olvidado. Escribo porque me gusta la gloria y el interés que escribir conlleva. Escribo para estar solo. Quizá escribo porque espero entender por qué estoy tan, tan molesto con todos. Escribo porque me gusta ser leído. Escribo porque una vez que he empezado una novela, un ensayo, una página, quiero terminarla. Escribo porque todos esperan que escriba. Escribo porque tengo una convicción infantil en la inmortalidad de las bibliotecas, y en la manera como mis libros están en el estante. Escribo porque es emocionante convertir todas las bellezas y riquezas de la vida en palabras. Escribo no para escribir una historia sino para componer una historia. Escribo porque quiero escapar de la sensación anticipada de que hay un lugar al que debo ir pero al que -como en un sueño-, no logro llegar. Escribo porque nunca he conseguido ser feliz. Escribo para ser feliz."
Orhan Pamuk
La maleta de mi padre
(Discurso de acepotación del Premio Nobel, 2006)

Palabras sacadass de un libro que ando leyendo, muy despacio, como si fuera mio. El libro es de un espectador, cinefilo, lector, opinador. Un man como todos nosotros, se llama Alberto Fuguet, y es chileno. Su libro se llama Apuntes Autistas.

viernes, 4 de abril de 2008

Soy malo, malo, malo, para esto de los blogs

Ya te conté que había ingresado el blog a Medallo Bloguero: http://medallo.info/blogs/directorio/, está en la categoría de Fotografía.

Yo ando escribiendo en los blogs porque soy por naturaleza de este tipo de personas que por esta época tienen un blog, nada más. Puro ocio, puro oficio. No profesión, como tantos blogueros que esta ahi en la red, que leo, que la gente lee, que son famosos; yo no soy escritor, soy aficionado, lector-opinador, mejor dicho.

Escribo todo, porque lo mio no es nada del otro mundo, porque sé que no lo leen mucho, y sobre todo, para recordarme a mí que alguna vez estuve vivo y dije cosas que pensé mucho, o poco, pero que pensé y que son mías a pesar que de que se me hagan extrañas escritas ahí, o allá.

Mi blog tienen mi nombre casi completo porque soy muy malo para las nombres, y al fin y al cabo, y mi madre si sabe de eso y cuando niño me puso uno bien lindo. No es por ego en general y profundo, aclaro, es porque si algo quiero es aparecer en google, de primero, o de segundo, pero aparecer, existir, que no sea otro Juan David, que sea yo, el de Ciudad Bolívar. Eso es existir en el mundo, hoy. O una de las formas de ser ciudadano del mundo, y esa forma que ofrece la red es una de las que me gusta para ser conocido, o recordado.
No quiero llegar a mi pueblo natal, o por ahí en la calle y ser absolutamente reconocido. Eso no. Eso lo evite desde que abrí los ojos al nacer, creo. Soy un tipo suavecito, poco escandaloso, miedoso, apático, abulico, chiquito, de alma boba y triste, y demás cosas que es mejor ni decir. Famoso no. Reconocido si. Las diferencias entre una y otra, es que una a veces no es culpa tuya, la otra absolutamente.

Empecé el año pasado. De vez en cuando escribía, para ejercitarme. Pero se volvió rítmico, a medida de las confusiones y los meses. En tiempos convulsionado es mejor descargar todo lo que te pesé. Lo vomite en la red. Que me lo guarde una corporation extranjera y no mi corazón ni mi cabeza. Cada articulo mal escrito, con pésima ortografía (la ortografía de los correctores de texto: word, bloguer), con ideas cortadas y sin sentido, con temas absurdos nada consecutivos, porque así soy yo, cada segundo de mi vida es otra tema, todo esta hecho para decir, para decirme al mundo.

Si sigues cada articulo encontraras al tipo que se te para al frente y te sonríe o te putea. Encontraras al director de televisión que aprendió a hacer de todo y que ahora le cuesta hacer cualquier cosa, incluso escribir esto. Ahí estoy yo cuando me lees, aquí estoy yo cuando aprieto con fuerza cada tecla.
Con despacio le di pistas a la gente que me recuerda y se sabe mi nombre para que me leyera, tan siquiera para que me hicieran el cumplido. Y lo hicieron. Algunos me guardaron en sus marcadores.

Asi arranque:

"video de las cooperativas, todo el dia.

martes, 21 de agosto de 2007

Lo mas difícil son los primeros 10 minutos, en los primeros dos enciendo La W en el celular. Me voy despertando. Después del baño, el mundo es mejor....
...Casa. Sopa. Enfermos por todos lados. Sigue el frío.
Nuevo blog...”

La pregunta es ¿por qué sigo aun? Eso no lo se muy bien. Porque siendo un tipo de esta época, no lo soy tanto. Yo blogguero? Estoy bien lejos, me cuesta un montón escribir, y la disciplina no es un componente de estas carnitas y huecesitos que me dio mi dios. Hacer amigos en la vida, si afuera me es difícil, no creo que voy a cambiar mucho en la red. Solo que en la abundancia se encuentra uno con los miles parecidos a uno. No hago lobby ni piropeo en los otros blogs. No me publicito ni me publico en ningún lado, no lo se hacer, cuando me inscribí a Medallo Bloguero casi no encuentro donde era la parte donde había que comentar, y era fácil. Soy un ducho con los computadores, soy ágil, les doy la vuelta, explíquenme un segundito el software y de una lo entiendo, pero de eso a devorarme la red, si hay mucho trecho.

Soy malo, malo, malo, para esto de los blogs.

A medida que investigaba para el programa de redes sociales en Línea Tierra, me adentre en el mundillo de los blogs. Para los que nos gusta leer, es una chimba, hay de todo, la mayoría basura, pero para los que leemos basura, es fantástico.

Tagtie? O tagtee? o taglie? No se como se dice, pero se lo hice a alguna personas, me gustaron varios tonos, guarde en mis marcadores sus direcciones. De esa investigación divertidísima salio un programa y mi fiebre por escribir y ver blogs. Aun detesto el hálito de ego que se siente en cada blog, pero yo busco los que menos tengan, pero sin duda todos tenemos. Me molesta tanta alharaca, tanto grito innecesario. No se me es fácil meterme en un mundo tan, tan, intangible, pues no puedo con el mío real, ahora para encartarme con uno virtual.

Pero aquí voy, diciendo mis verdades y mis mentiras. Tratando de encontrar sinceridades en las líneas de los otros, y me hago su amigo así a él no le importe o no lo sepa, o lo sepa y le importe.

Me dio también por tener un blog de fotos. Te invite, invite a una parcerita para que me acompañara en el proyecto. Yo no abrí la cuenta ni siquiera.

Todo fue por un blog de Carlos Munera. El fotógrafo, el que te había hablado que era del poli. Yo a Carlos no lo conocí en la época del poli, él tiene su estatus y yo en esos días ni en éstos me le voy a medir, ni con él ni con nadie. Entonces nunca hable, ni lo conocí en persona. Pero igual lo invitamos al programa de Linea Tierra, los sentimientos siempre son personales, los talentos y búsquedas nos deben unir. Y su blog es interesante, mucho, porque muestra una ciudad que nadie muestra.

Comenzamos suave con el blog de fotos. Yo no soy fotógrafo, y tu, ¿si? No se, presiento que haz hecho camino, yo más bien soy una locura con la cámara. Soy una buena locura.

Buenas fotos al inicio, y ahora más. Es tranquilo de navegar, es un viajecito. Nada de tantas cosas, tantos ruidos…

La verdad, no le hemos cambiado casi nada. Ni amigos, porque no tenemos. Bueno, ya nos inscribieron en Medallo Bloguero, y Jorge Montoya nos escribió un mensaje de aliento:

"escobarcito@gmail.com" fecha30-mar-2008 17:50 asuntoRe: [Medallo Bloguero] Comentario: "Directorio de blogs locales" enviado porfabricadecosas.com

Hola. Apenas tenga un ratico libre lo agrego al listado. Muy bacano tu nuevo blog. Un saludo.

Jorge Montoya
Admin. Medallo Bloguero

Falta su logo en el espacio para que funcione la vuelta.

Pero creo que al blog le también le falta un logo, un símbolo que nos identifique, dos o tres gallitos que ya tiene bloguer, y tomar y tomar fotos, y listo.

Ayer le escribí en la caja de el blog de Carlos Munera: http://carlosmunera.blogspot.com/, porque le había escrito la primera vez diciéndole que le daba noticias de mi blog de fotos, que él me había provocado, algo así le escribí.

17 feb 08, 18:03

juan escobar: muy... inspiradora la pagina. Son los colores que uno ve en la calle. A partír de hoy te copiare la idea, tengo las ganas, el ojo, la camara, y una ciuadad que recorro. Es más ya tengo muchas fotos.

Encontré en le archivo mi mensaje. Es una de las vainas de la red, es nuestra memoria para las buenas y para malas cosas.

Él me respondió:

18 feb 08, 08:34

Munera: saludos fidel. Juan Escobar, adelante, me mandas el link

El 17 de febrero fue eso. Nos demoramos para montar el blog hasta el 21 de febrero.

Pero solo ayer, o anteayer, o trasantier, le dije que tenía el blog. Pensaba que había que nutrirlo para poder hacer un tantico de alharaca.

1 abr 08, 13:30

Juan David Escobar: Ya tengo noticias de mi nuevo blog de fotos.. Se llama cosas que tengo adentro. Es un viajecito de tonos y colores. http://cosasquetengoadentro.blogspot.com/ echele un vistazo. saludos.

Y Munera se dio la vueltecita.

1 abr 08, 15:42

Munera: Juan David, Ana María, éxitos en ese nuevo proyecto, para ver otros lares de Colombia. De dónde son?

3 abr 08, 10:24

Juan David Escobar: Hola Carlos. De donde somos? de aquí de medellín, de este valle de lagrimas. Hago tv, o hacemos tv ambos.

3 abr 08, 10:26

Juan David Escobar: y el blog: http://cosasquetengoadentro.blogspot.com/ partio de ver tu blog, no se si te superaremos, pero por lo menos somos otros ojos. saludos.

La palabra superamos la escribí sin mayor pretensión que la de una ironía. No ando en competiciones, era sino para desenfundar la espada de las palabras y las imágenes, nada más.

Pues y todo este comentario sobre los blogs y mi vida es para entender que pensar cada vez que escribo una línea o una palabra de más, qué causa? A quien confunde? A quien le aclara? Es más. Me alcanzan las palabras? Me alcanzan las imágenes? Me alcanza la vida para mostrar mi vida?

Yo nunca estaré a la altura de un escritor ni un fotógrafo. Pero si tengo toda su influencia y amparo. Quiero decir mis cosas como las dicen los grandes, así normal, como si fuesen vainas importantes, acontecimientos trascendentales, porque lo son, porque salen de mi, como a los grandes, igualito. Ya que lo lean o no lean lo que yo escribo es otra discusión, para invitar leer mierda no hay argumento que valga ni que funcione, eso si.

De nuevo el box de Carlos Munera:

3 abr 08, 10:42

Munera: éxitos. en el nuevo proyecto. me pondre mas pilas aun jajajajaj.

3 abr 08, 11:30

Munera: Juan David... escribeme a carlosmunerablog@gmail.com para seguir en contacto y tenerte en cuenta para fotopaseos o reuniones

3 abr 08, 12:22

Munera: Juan David, ojo con la manera como estas nomrando las etiquetas...

3 abr 08, 23:11

Fidel: Juan David, voy a ver tu blog, espero me descrestes (pues, por lo de "no se site superamos" que le dices a Munera). Un saludo y animos

4 abr 08, 00:02

Sonia: Bueno, me quedo con el de Carlos múnera, en realidad no me pareció del otro mundo el blog de Juan David Escobar, no se puede comparar el trabajo de munera con lo que allí encontramos.

Tal vez hacer alharaca es hacer alharaca, punto. Hay que tener el ego bien alto, o mejor no tenerlo en público. La red es una sociedad, y tienen lo mismo de las sociedades, ¡que viva la revolución! ¡¡¡Hagamos un mundo nuevo!!!

Y si, soy un Reticente a morir, queriendo vivir para contarlo todo, más o menos así me ilusiono cada día que pasó en la tierra.

Seguiré escribiendo, dándole la vuelta a esta parroquia que ya es el mundo. Me gusta la idea de foto paseos, una nota. Los tags de el blogs, no se si quiero un viaje controlado, separado por temas, o más bien así como va, suelto, sin rumbo, sin más que la línea narrativa del tiempo.

Es toda la responsabilidad y el orgullo de ser bloguer, libre. Pero también es con la pasión y la cordura de ser autentico, único, íntimo.

Hablando de Solano, no he podido agregar el logo de Soylibre animado, que man tan bobo soy.

En fin,

Te invito.

Los invito.

A que me lean

A que se lean

A que lean,

A que griten o se silencien

Desde su cuarto,

A hacer una revolución,

A hacer muchas revoluciones,

A cambiar tu mundo

A vivir como nos toca

A vivir y a contar