martes, 12 de agosto de 2008

Ayer intente ir a una Marcha

En un país de mentiras, la verdad es terrorista...


Ayer baje a una marcha en contra de los medios de comunicación que habían citado por Facebook por una grupo llamado: Un Millón de Voces Contra RCN.


La cita era a las 10 am en el Teatro Camilo Torres. Como siempre, llegue tarde. Iba subiendo las escalas del teatro y comenzaba a escuchar la amplificación del micrófono.


Que no había Quórum. Pero que de todas maneras iban a hacer algo, se debía hacer algo.


La chica, que era una asistente, se dirigía a un auditorio de unas 150 a 200 personas. Y yo era un de las 200. Los de la mesa tomaron la palabra. Declararon día sin clases en la U de A, y un mitin interno, que si se unía más gente se haría la salida a la calle, a “Barranquilla”.


Resulte metido en plena asamblea de estudiantes. Mientras bajaba las escalas en medio de la multitud iba pensando si sí había leído bien, que si sí era la marcha indicada, en fin.


Afuera estaban la gente de los Derechos Humanos, y si ellos estaban era porque la cita si implicaba marcha externa, lo que paso es que asistimos muy pocas personas.


Recibí el sticker que encabeza este post, leí tres pancartas, escuche tres comentarios. Pensé había perdido el tiempo, mi misión era hacer video, o mínimo fotos de una marcha que se iba a pronuncia en contra de los medios oligarcas que manipulan, que embrutecen, pero por lo visto no iba a poder hacer nada. De todas maneras espere. Le pregunte a un chico de la pancarta si podía tomar fotos. Me dijo que sí, que todo bien.


Yo no baje a la marcha porque realmente crea que RCN sea un medio manipulador. Y tampoco creo que no. Baje simplemente a escuchar, a entender cuáles son los argumentos, a ver la gente que en este país es capaz de pronunciarse en contra o en desacuerdo a cualquier cosa. Quiero estar en donde algún colombiano haga algo por salir, por denunciar, por resistir a todo el mierdero en el cual vivimos y en el cual nos estamos ahogando.


Yo hago televisión, y veo los canales nacionales. Los respeto. Unas veces los admiro. Reconozco que no me quita el sueño llegar a trabajar en alguno de ellos. Si es posible, lo evitare, a menos que llegue a ellos en una buena posición. Y es porque sé que los medio de comunicación son un negocio. O a caso olvidamos las cifras de lo que vale la licitación, el montaje, y el funcionamiento de un canal, de una periódico o la radio. Es un platal. Los dueños de los canales son empresarios (los más grandes) que buscan negocios rentables, y la tv, tiene que serlo. Punto.


Ellos tienen posición política, aunque se llenan la boca diciendo que son neutrales, imparciales y demás clichesadas comunicacionales. Eso es mentira. La tendencia es la que hace la diferencia. Las posiciones políticas, culturales, sociales y demás son las que enriquecen y también dañan los programas, es más, son la justificación.


Sí, que Ardila Lule es el de los cultivos de azúcar y es el que se quedo con el negocio del etanol, y en ese negocio fue gracias al propio gubernamental. Y si, todos sabemos, protestamos. Ahora venia en la moto y leí un aviso que tenía un carro en el parabrisas trasero: “No robe más, el gobierno no necesita competencia”. O algo así.


Los Santodomingos, y los ardilas, dijo el angelito mexicano Fernando Botero Zea en un entrevista de radio, que éstos cacaos dieron plata a las dos campañas, la sucia y la limpia.


Los ricos del mundo son dueños desde los alimentos hasta los canales de TV que nos entretienen. Ellos ponen las ideologías en el entretenimiento, y nosotros nos entretenemos.


No tome fotos. Para qué, es una maricada, termina uno regañado o “braviado” ahí en el mitin. Pero claro, pudo ser lo contrario también. Mientras caminaba y pensaba si gritar y no gritar las arengas que ellos gritaban, porque yo estaba en de acuerdo con muchas cosas que estos chicos que andaban lanzando al aire un llamando a la conciencia popular en una universidad de Antioquia, pero pensaba que yo no era de la u, que yo era, ¿cómo dicen? Un profesional en revueltas. Mientras cavilaba un pelado me dijo que le prestara el sticker. Lo leyó, y me lo devolvió. Me dio la mano, me dijo su nombre, que ya se me olvido, por supuesto.


Me aleje de la multitud que seguía andando por los recovecos de la Universidad. Los mire de lejos, y me dije que lo único es proponer algo distinto. Algún día, de esos de los años del Politécnico, decíamos en un video, hablando de la TV, que ésta, la cajita mágica, ese bazuco electrónico, es tan malo como los ojos que lo ven. Tan grosero, tan imparcial, tanto como el público que lo aplaude.


La verdad es terrorista mientras no haya gente ni tiempo para protestar porque el periodismo lleva 54 años sin contar nada, sin denunciar lo más grave, lo que no les conviene, nos ha vendido un imaginario que es eso, inexistente. Y también mientras los Políticos estén hace 50, 60 años en la política, y hace eso que todo está mal. Mientras los mismos con las mismas estén educándonos, mientras la libertad no brille en ningún manual, ni la excelencia este acompañada de la misión de felicidad, estamos condenados a seguir siendo manipulados como títeres.


Decidí salir de la U y irme trabajar, o a vivir, que para es casi lo mismo las 24 horas. Decidí seguir asistiendo a todo, debatiendo todo. Porque es lo único que nos queda, resistir, revolucionar, pero haciendo desde el mismo sistema. La salvación es que los señores que hacen los medios, no los que los financian y pagan porque esos no tendrán remedio, más bien los creativos, los obreros, los televidentes tenemos que ser otros: Nosotros, u otros, con más corazón, con más sensibilidad, con un alma menos pretenciosa y ansiosa.


Los medios andan cambiando, y viene naciendo otros. Los medios tecnológicos como herramienta se han revolucionado, ahora lo que falta es que de este lado se cambie y se revolucione también, así los otros (en algún futuro) son los que deberán soportarnos.



Pegue el sticker en un poste. Para que lo vean y se rían si están de acuerdo o si están haciendo periodismo independiente (somos pocos, pero existen); o lo dañen, porque allí es donde ven su fútbol, sus novelas y sus queridas noticias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te imaginás cuánto me fastidiaba que cinco pendejos decidieran que no habría clase en la U. Esos grupitos izquierdosos de la Universidad de Antioquia son lo peor. Y comparten silla con los derechistas que son igual de babosos.

No iría a nada convocado por ellos.