domingo, 14 de marzo de 2010

Y qué será mañana

Una bonita pregunta que tiene la misma importancia que un copito Johnson sucio tirado en el piso para un chico que anda con el pelo revuelto, con ropa comprada no por él sino por los pocos que lo quieren, y con una botella de agua en la mano.

Y me la hago, porque no sé mi mañana, porque vivo el día a día, porque ya tengo pocos amigos y lugares que me gustan, y solo tengo algunas monedas en el bolsillo (o en el Banco).
Solo tengo dos gatos, tres ollas, dos muebles llenos de pelo, un PC, y mi cuerpo (cada vez más dedil).

Y como esto no es una entrada depresiva sino de un caminante que esta en silencio mientras la gente lo mira; lo que quiero decir es que me importa el mismo copito pisado por 10 carros, lo que sea mañana mi mañana. Todo depende de la suerte, de la puta sociedad que me toco vivir, de mi talento, de las fuerzas que me salgan, de las conexiones humanas que aun resistan a éste muchacho llevado de su parecer.

Me obstinaré en divertirme, y en hacer posible otros días igual o mejor de divertidos. Ya está claro que no soy igual que el resto de gente. Ya está claro que esto no es malo sino diferente. Y ya tengo claro (a veces se me olvida) que ser diferente te da sorpresas bonitas, y te satura de las típicas ofensas y problemas que le pasan al que no sigue el orden ni el sistema establecido.

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