domingo, 3 de enero de 2010

Anoche me quede leyendo hasta tarde

Hasta muy tarde.

Estaba leyendo mis feeds, y vi un autor que un bloguero me recomendó un día, y entre todos los links, solo estaba de humor para leerlo a él.

El bloguero lo conocí para hacer un pedacito de un programa de TV. Y aun somos amigos, y anoche precisamente le dije que ya no era el mismo que había dicho eso. Estábamos en Girartdot, embutiendonos unas empanadas con gaseosa, para poder ir sin hambre a ver “Julie & Julia”, dos por uno en el Colombo.
La historia trata de esto mismo que ha podido hacer Hernán Casciari, el autor que escribió una novela que me quede leyendo hasta tarde, y un blog que cada vez que lo leo me ilusiona, y claro, otra Blognovela, que leo siempre acompañado de la novia, para ejercitar la lectura, y estar con el amor, y para que ambos sigamos teniendo excusas para seguir apretando “Publicar”.

La novela que me dejo hasta la madrugada riendo, y llorando (porque es como si fuera mi infancia) se llama “El pibe que arruinaba las fotos”. Hasta se da el lujo de “regalarlo” en la red.

Y preciso me llega en días que vengo arriesgando la amistad la familia. Y en días que veo películas que puede ser lo que yo ando haciendo. Y preciso en en momentos que esta de moda (tratar) de contar historias diarias, con video: Proyecto #365. (Y también hay reality en youtube), y claro (la vida es sabia) en tardes que me encuentro (por el mismo bloguero) un autor que hace una vaina que yo quiero hacer: grabar la vida mucho mucho, y después, editar mis videos, y hacer una gran película. Jonas Mekas.
Un autor que se me parece mucho a Harmoni Korine, Pues, los tiros de cámara, las bellezas que buscan y encuentran. Eso de “Gummo”, y de “Julien Donkey-Boy”, que me cambio para siempre.
Aquí en el bolso (ahora me la veo), precisamente tengo la ultima de Harmoni, “Mister Lonely”, que me la presto el parcero, este bloguero que les cuento.

Desde hace unos años vengo (venimos) compartiendo las vidas por medio de cualquier medio. Nuestra forma de trabajar es audiovisual, y quiero contar mi vida, mis problemas vitales (familiares, por ejemplo), y las minucias de todos los días, como escritas para mi mismo, dichas al mundo entero que desde hace rato esta mudito, y que regresen a mi, distintas, cambiadas por la gente invisible y por el tiempo que es implacable.
Son lazos que uno une. Sin sospecharlo, pero que se hace porque se necesita como un putas. Como respirar, como trabajar, como estar feliz.

Y tengo ejemplos con otros parcer@s de la red. Bonitos, irónicos, y casuales que la misma red que uno mando al vacío, le ayuda a conseguir Y por supuesto, le tengo ejemplos con otros temas: políticos, cotidianos, periodísticos, etc. En serio.

Una bloguera desde una isla. Un adolescente desde un cuarto. La misma cosa. El mismo poder, y la misma nítida ilusión.
Eso estamos haciendo como generación. Como generaciones. Lo entendió David Lynch, que pone su dinero y tiempo, tratando de no olvidar las historias de los viejos y de los jóvenes, pues yo también lo puedo entender, (Ciudbolivarences), y tengo derecho a contar la historia nuestra, para que otros se enteren, que se puede, y que el milagro sigue.
Bueno, debemos ser sinceros, y decirnos, son milagros diferentes a los que sucedieron en el siglo pasado, pero al fin y al cabo, milagros.

¡Bon Appétit!

4 comentarios:

gurzaf dijo...

Oíga, le cuento que me perdí en su relato, entradas como estas me hacen dar ganas de en verdad volverme blogger de nuevo XD, por aquí me seguiré pasando

Juan David Escobar dijo...

Pero, te perdiste para bien Gurzaf? o embolatado maluco?

Jejeje

Escribir es bueno :-)

Jorge Montoya dijo...

Mano, es que a veces se deja uno llevar del vértigo. Es necesaria la calma. :)

Juan David Escobar dijo...

Alguien que esta mi lado desde hace un rato ya, siempre me dice lo mismo: "Hay que hacerle con calma".

Y le creo.

Todo bien :-)