lunes, 19 de julio de 2010

A mi papá le gusta deber, a mi mamá no

Me llega una carta. De los mismos de las llamadas: "Señor Juan David Escobar cómo estas? le habla ... es para lo del crédito de Don Alirio".

Foto tomada con mi nuevo E63

Yo si lo pensé varios segundos cuando me dijeron de servirle de fiador, pero era el cucho por Dios!, y una nevera necesaria para la casa. Fuí hasta el centro de la ciudad, y en un rincón de un centro comercial, en un negocio lleno de cajas y una mesa, y firme, confiado que una nevera se paga fácil.

En otras historias he ilustrado como ante defectos de mi padre, nosotros los hemos convertido en habilidades para la vida.
Mi madre se esmera, y le da pena tener una deuda atrasada. Ha trabajado como mula para pagar intereses de deudas que han servido para calmar la zozobra, para suspender las amenazas, para calmar el hambre, para avanzar en la vida.

Alirio ante una deuda, dice mañana. Ante un cobro directo, dice que ahora le pago. Y ante una factura, un madrazo, y lo guarda donde no la vea mucho. Como si mañana, ahora, o en el olvido la plata que uno tiene para pagar se hiciera doble, o lloviera dinero, o se muriera el que cobra o el que vende. Mi padre se la juega a esperar, a dar un contao y decir que "está muy dura la situación".

En el almacén ese no me creen que yo le digo, solo que él se hace el bobo. Mamá si lo regaño, pero por oído le entra y por el otro le sale.

Un día lamento doblemente la matada de un amigo suyo, que por causalidad también era Escobar. Por el guayabo de perder un parcero a manos de los paracos, y porque hacía una hora le había pagado un montón de plata que le debía. Ese día estuvo cerca, pero el buen corazón de pillo lo llevo a pagar temprano.

Quizá uno que otro no ha regresado a cobrar, pero en su haber, se le han volado los que le han debido. Tal vez ese también es su parsimonia con no pagar los impuestos durante años, y luego invocar falta de consideración a un hombre que a trabajado toda la vida por los campesinos en un puesto de legumbres. Y es verdad, pero tampoco le gusta pagar impuestos. Es un anarquista asolapado.

Hay veces que los rumores de número de chance, o de negocio fácil le llega, pero desde finales de los 80´s, no se coge un chance grande, de esos que dan felicidad. Han caído lluvia de problemas, y no hemos tenido el plante para meter ni en piramides. Eso debe ser lo que lo tiene sin pena, pues la suerte le da la espalda, entonces él no se pone colorado tampoco.

Va tocar pagarle esa deuda. De donde? no sé. 400 mil. Ciento y punta de días de atraso. Cuantas veces les habrá dicho qué mañana se pasaba a pagar, que estaba muy ocupado en el negocio. Y me lo imagino siempre con la misma tranquilidad.
Más, sabiendo que dueño del almacén lo tienen encanao por lavado, y el negocio lo tienen investigado. Antes a mí me da más miedo.

Soy un man de 27 años, con libreta de segunda, y voy para Procredito.

Lo llamare de todas formas. Él piensa, mucho, siempre, en todo. No ha pagado muchas veces para darme plata, para comprar la comida y estudio de todos, para poder viajar y en tres días duplicarla, para librarnos de muchos enredos que hemos enfrentado. Lo sé.
Pero hombre, es bueno pagar de vez en cuando! Cuando uno firma se compromete! Para que no te llame una niña a joderte la vida! De por Dios!

Señores y señoras, a todos, mañana les pago.

3 comentarios:

JuanDavidVelez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
C.J dijo...

Creo que tenemos el mismo tipo de papá, la diferencia es que la suma que ahora estoy pagando es de casi once millones, de los que no vi ni un centavo.

blueandtanit dijo...

Don Reticente, me gustó mucho la entrada, muy amena y ajustada a nuestra realidad paisa, ojalá puedas pagar la deuda y no te mandén a procrédito.

A mi no me gusta deber, prefiero tratar de tener lo que necesito de contado, con lo que cuento, tal vez porque aún no trabajo y no me confío de los pesitos del otro día.

Saludos!