martes, 11 de enero de 2011

Día 5, de 13 días en el Ecuador

Jueves. Día del niño Dios.
Suena Malayamisuerte en la radio (salinerito) de la "doble cabina" en la cual me dirijo a la Sierra (Salinas).
Son las 6.50am, y ya me rehusé a tomar "pájaro azul" sin desayunar. El chófer si se metió dos traguitos.


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Sentado en el primer negocio abierto de la placita (el segundo piso del pueblo) de la friísima Salinas. Una tierra y una gente relinda.

Creo que me va a gustar.
"Un chocolatico por favor".

7.15am.


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Espere leyendo a que abrieran la oficina de turismo, y un joven muy parco (como muchos Ecuatorianos) nos dijo que el tour vale 3 dolares, y que es un paseo por todos los proyectos que tiene Salina como cooperativa (cada casita un proyecto/empresa).
No es caro, tal vez es visionario que tengan turismo y que cobren por ver su poder, sus fuerzas.

Después, de la hospedería (casa campesina), 5 dolares.

pasando por el hostal (6 dolares) donde se quedó la compañera de viaje.

hasta el hotel (desde 7 dolares - baño compartido, y más dolares si quieres muy privado) donde elegí quedarme hoy.

entonces, hay donde quedarse en Salinas.

No son tiempos de turistas, es tiempo de familia y eso. Lo sé.
No quería pasar fiestas tal cual la he pasado en los últimos 27 años de vida. Así sea en la soledad de un pueblo frío con gente bonita y sencilla, me la juego para pasar la "noche buena".


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En el cerro de la cruz (nombre que le doy yo temporalmente). Esto es Ecuador. Un pedacito, pues.



Me repito: "tierra linda, tierra linda".
No tengo idea el por qué estoy y la vida me trajó aquí (ya lo dije de todas la formas), pero es maravilloso.

Un país donde las cosas son baratas (precio) porque se vive de lo que da la tierra, de modernizarse son dejar de ser indígenas.

Peajes a 1 dolar, por eso el pasaje vale 4, así sea 5 horas de camino.
Comida abundante y posible, porque las montañas están llenas y dispuestas, con la mano del hombre.

Miro la señora que le da al azadon, o el que carga su caneca con leche, o el joven que atiende en el hotel, y siento envidia de su vida tranquila, cooperativista, amable, sin muchas ambiciones distintas a ser felices. No creo que me aguante una larga vida en las montañas de Ecuador, por estos lados donde queda el Chimborazo (que solo lo conozco por "la Bolsa Millonaria, el monopolio colombiano), a 3550 metros del nivel del mar, pero si envidio la dicha de existir aquí.


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Todo se aceleró. Fui a saludar a Flavio Chunír, y nos dio un mini tour comentado (mejor que el de la oficina de turismo. Por emotivo) por algunos proyectos.

Me prestó el computador, y nos presento a la misión Salesiana. Todo, en dos horas, o menos.

De una estábamos en la mesa del Padre Antonio, que nos ofreció comida (una mixtura, por supuesto Italiana). Saludamos a los voluntarios y viajeros que están en la comunidad (jóvenes y adultos que por alguna razón que no saben, la vida los trajó al Ecuador, y ahí se van enamorando), y bueno, nos metimos a una camioneta, y subiendo subiendo por el páramo hasta "Pachancho", una comunidad indígena a 4 y pico de altura, a escuchar una misa.

No saben como se agita el alma con los niños indios, con el agua azucarada y las galletas de figuritas, y la neblina, y las chozas y la tiendas y la quesera, y las ovejas, y...

estoy estando en la capilla del caserio (linda), de nuevo después de muchísimos años estoy escuchando una misa llena de música, de actuaciones, y de indígenas recibiendo a Dios en plena navidad (con unos traguitos de más).

Flavio si me dijo: "Dios por algo te trajo por aquí", y sentando mientras la misa, tal vez, pienso, que puede haber algo de reconciliación con el Dios ese.

(foto tomada por Angel Fabian)


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Acaba de terminar la misa en "Apahua", una comunidad más abajo en metros de altura, donde nos dieron una comida muy rica, incluido el Cuy.

Segunda misa del día. Increíble, con bautizo y todo, pero chévere, ahí en silencio mientras las retahílas ya casi olvidadas, pienso alguito.

Qué traerá la navidad para mí???


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Navidad comenzó a las 6.30 con un desfile en el pueblo. El padre, el amigo español Mike que toca guitarra y canta algunas canciones que ya hasta nos sabemos, y los jóvenes disfrazados de María, José y Reyes, y al paso que el pequeño desfile pasaba, más gente se sumaba. Me gustó. Es un acto de celebración colectiva. Aunque el frío no deje estar a todos.

Al final, en el auditorio del pueblo (el de la quesera), se hizó la novena final, se cantó, se hicieron obra de teatro, no dieron buñuelo dulce (con miel) nos sacaban la lengua los niños (supongo que han visto mucha tv que habla mal de los colombianos... hasta nos lo merecemos).

En fin... Selene (que significa Luna Signorini ), chica de Trentino Italia que anda por estos lares del Ecuador, nos acompaño a tomarnos una botella de vino y (ellas) par de cervezas al calor de la chimenea del Hostal.

Y no trajo el niño dios....

Ya pasada la media noche, con un cielo azul/morado, y un montón de estrellas en medio de nubes con extrañas figuras, toque en el hotel, y saben qué, no abrieron. Me lo sospechaba, pero uno no puede suponer que siempre tiene mala suerte, da mala suerte.

"Achichay!" y seguía tocando, y nada.

Toco, bendita sea, pedir posada en el hostal. Allá había calor, gracias a Dios.
(hay días mágicos y rapidos, y éste 24 de diciembre del 2010).

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