Sábado 18 o 19 de Mayo


y a los dos días, la pieza que me faltaba para la moto valió 500 pesos oro, con hoja manual de moto y todo. Faltaba ponerla.

y en la carretera sufrimos una persecución (de película B gringa) por un carro manejado por un borracho, a las 10.10pm en una vereda oscura y en una noche lluviosa. No pasó a mayores. La experiencia la escribiré en un cuentecito corto. Vale la pena.

Y que me llamaron de Cali, que fuera, que me ayudaban a ir en bus.




Y que después de meses de no parar de camellar, tomé tres días de reflexión y ventiada, y volví a casa con más preguntas que respuestas. Con más miedos que seguridades. Pero voy recobrando la felicidad, el ánimo, la buena onda, las ganas de hacer de esta vida algo luminoso y poderoso en la sencillez de lo que somos.
Por eso no les cuento detalle a detalle, como siempre; pues, a nadie le importan mucho. Sólo a mi. Entonces, mezclare mis días con mis historias medio inventadas, con la anécdota de un día, con la ocurrencia que me provoco aquella señora, con la realidad que lo supera todo.
Cuentos mal escritos, para hacer de la realidad todo un cuento.
Deseénme suerte, tanto en la vida, como en la escritura.
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