sábado, 8 de septiembre de 2007

El puente de barranquilla

Había llovido. Antecitos corrí para no mojarme, pero igual me moje un poco. El puente es largo, es asustador por la soledad. En la mitad siempre miro hacia abajo, hacia el río. Me dan ganas de tirarme y al mismo tiempo me da miedo tirarme.


Vemos al fondo, en las montañas, el Cerro Pan de Azúcar iluminado en su punta. Es la ultima luz del día que ilumina este valle.

Luego miro el visaje de los de abajo, de los "desechables", de los sin hogar que están viviendo en el río, por ese camino peatonal lindisimo que hay cerca del río. La ciudad no les dejo más opción, los llevo hacia el río para no mostrarlos, para que no se vean, para que no los veamos. Pero yo si los veo, me regalo un segundos viendo sus vidas, sin compararme, siendo uno de ellos. Sueño malas vidas para tener en realidad algo mejor. Me gusta mirar el mundo y todas sus profundidades.

No hay comentarios: