martes, 8 de diciembre de 2009

Hoy, Prendiendo Velitas

Como en muchos Diciembres de mi vida, el día 7, o el 8, salimos a la puerta con un paquete de velas compradas en cualquier lado, y unas tablas sacas de cualquier lado y nos sentamos a prender velitas.

Cuando niño la abuela nos dijo que eran velitas para la virgen. Ya cuando pelaos entendimos que eran velitas para la “candelada del diablo”. Y ahora, sospecho que son velitas para que me den calor y me permitan pensar al ritmo del fuego que consume unos palos de parafina de colores.

Y como este barrio es demasiado tranquilo, y el unico peligro que tenemos (hasta ahora) es que el gato se nos vuele, pasamos la noche ahi afuera, tapando vientos, cuidando fuegos, tomando agua.
Comimos “mecato”, arepa de chócolo, y hasta natilla con buñuelos.
Y dejamos pasar la noche. Tranquilos. A ritmo de emisora “bullosa” y humo de las carnes de los vecinos. Y las papeletas de los adolescentes del otro lado.

Me gusta derretir pedacitos en otras velas, para que duren más, y para ver caer los colores, y para quemarme, por supuesto.

El día de las velitas, es un día bonito. Podría decir tantas cosas. Las velitas que encendí hace años en Cumbre Carmelo, o en Belén Granada, o el San Judas, o las que no prendí, pero que vi cuando camine los barrios...

Ahí les dejo una luz, pa´la virgen, o para usted mismo, no se queme.
Comenzó navidad!!

1 comentario:

Salmon dijo...

.... Hemos gastado muchas velas para presenciar este milagro: "las estrellitas existen auqnue nuestros ojso miopes no las ubiquen en el firmamento".

Un Aletazo,

Salmòn - Revista