viernes, 13 de agosto de 2010

Y serví la leche pero no encontré los Chococrispis

Si, como lo lee. Cogí la bolsa de leche, que por su peso estaba en al mitad, serví en el plato hondo perfecto para Chococrispis a montones, pero fui a buscar la caja que siempre la he visto en el mismo punto de alacena, y precisamente hoy que a diferencia de otros días, había leche suficiente, o simplemente había leche, o como en otros casos, estaba la caja y en mis bolsillos no había dinero. En fin.

No encontré la berraca caja. La busque! No se imaginan!
Idéntico a cuando niño, que dejaba una gelatina endureciendose, o una cuajada enfriándose, y volvía al rato, y estaba la bolsa o la coca, pero el que se la había comido, con mucho cuidado había regresado vacío el recipiente.
En este caso, no encuentro ni siquiera el rastro de la caja en la basura.
Ya estoy pensando que me la imagine todo el tiempo. Pero no puede ser, yo estuve cuando la compramos, y mucho tiempo la miraba, y mejor comía arepa o algo más "nutritivo", para dejar para luego, o sea para hoy, un rico plato de leche con arroz achocolatado, pero como cuando niño: me puse a guardar, y no comí.

Lo que si grandetote, fue la lista del mercado. A propósito de este pequeño incidente nocturno, de veras no hay nada en la cocina. En menos de 20 días, barrimos con todo. Primero, hay que ponerle cuidado a los chococrispis, no dejar que los apurados integrantes de la familia Punto Link mecateen en vez de comer, y tres: hay que pagar empleada de servicio (y comida) para que el mercado dure, y comamos bien dos días a la semana (contando la de *Rosita).

Me tome la leche como si fuera coca cola. Hace calorcito en Medellín. 10.48pm. Igual, muchos días antes no tenia ni leche, ni chococrispis, y aun así encontraba razones para seguir poniendo un pie en el suelo en las mañanas. Buenas noches.

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