domingo, 10 de octubre de 2010

Regresando del Festival de Cine y Video Comunitario

Son las 7 pasaditas. He dormido todo el día, y apenas me pude tragar unas cucharadas de arroz chino (que pedí en domicilio) hace media hora. Llegue a la ciudad a eso de las 7.30am, hoy domingo. No sé cómo se llamaba la empresa de transportes, ni tiquete nos dieron, pero si sé que ha sido uno de los viajes más incómodos, por largo, que he tenido en la vida.
Obvio, no es un avión, no es un S26, y todo porque salí de Cali a las 11.30pm (ultimito bus que salia para Antioquia), y el virus que me ataca está muy duro, y la mezcla de busetica en la banca de atrás, gripe subiéndose, y cansancio acumulado de 4 días, es mortal.

Todo comenzó el martes, cuando aborde un bus en la Terminal del Sur, rumbo para Cali,

No vimos películas, solo vallenatos melcochudos, todo el viaje.

De 10 a 6, casi 7pm, me la pase leyendo prensa Universitaria (UN y U de A), y durmiendo, y de vez en cuando viendo el paisaje.

En medio de una brisita, espere un rato largo debajo los arboles el transporte del Festival, que hizo una parada en el centro de Cali. Ahí salude a varios conocidos,y desde ese mismo momento sentí que los cuatro días que venia, iban a ser raros, pero interesantes.

(Muchas veces tomo fotos de todo, otra veces videos, y como en la época que estamos, soy más bien Reticente ciertos días).
Llegamos al Distrito de Agua Blanca (Barrio Las Orquideas), era de noche, íbamos para una casa de Lila Mujer (que es otra historia bonita que algún día la contaré), donde era la concentración del Festival Nacional de Cine y Video Comunitario.
Un pollito a eso de las 11, y una larga conversada con mucho personajes que asistían para dar talleres, charlas, para concursar, y después, a disfrutar de una colchoneta y una almohada que no me permitieron dormir.
Lo único bueno, es que llovió toda la noche, y amaneció un día fresco. Un desayuno rápido, y de una para el Instituto Técnico Multipropósito, comuna 20, abajito de Siloé.
Sabemos que dar un taller a chicos de colegio, además de difícil, la mayoría no están ahí por el taller, sino por Internet, y otros, que son de un grupo de comunicaciones, andaban interesados, pero muy ocupados.
Trate de contarles todo lo que hago, para que supieran todos los canales por donde se puede hablar, y luego, les di mi cámara y el celular, y grabaron tres historias.

"Qué es multipropaz"



"Trancon restaurante y Multipropaz"



"En el descanso preguntamos a dos jóvenes estudiantes, qué es Multipropaz.

Barrio Guadalupe, Cali.
TIM, 2010"

"Dos notas hechas por los chicos del colegio Multiproposito, que queda abajito de la la Ladera de Siloé, en la Ciudad de Cali.

Estábamos en un taller de Video para Web en el marco del Festival de Cine y Video Comunitario (http://festivalvideocomunitario.blogspo t.com)"

Estos videos fueron hechos con el Nokia E63, con su cámara y el formato de grabación que es una basura, pero si las historias interesan, el dispositivo es solo un medio más.

"Restaurante TIM"



Muchas veces no hay internet, o los chicos no utilizan gmail, y el corto tiempo del taller no deja hacer del todo el ejercicio de subir un video a internet (youtube) y postearlo en un blog. Pero siempre que este en la web bien taggeados, y dos o tres chicos que queden inquietos con el cuento del video, es suficiente para que valiera la pena la invitación al Festival.

En un taxi subimos a recoger a otros talleristas, y Siloé es muy parecido a barrios de Medellín

recorriendo Cali de nuevo, hablando con el taxista sobre temas Charros, y así, casi a las 3pm, llegamos nuevamente a Aguablanca, y bueno, el almuerzo ya era necesario, y como todos (talleristas y organización) estaban afuera trabajando, y la casa sola, y no había clave de la wifi, me monte de nuevo en el taxi, y durmiendome por el sol de la "Sucursal del Cielo" de las 4pm, llegue a Casa Occio. Debía hacer un guión para el jueves en la noche, y no hay mejor sitio que Miraflores.

Se puede uno parchar a ver la tarde y se inspira. Y se puede comer Pan de Yuca con Avena

y caminas por la Quinta con esa brisa refrescandote después de un día agitado.

Amaneció, y era un día caluroso, como siempre en Cali.
Escribí todo el día sobre la Tecnología en las vainas nauticas. Pensé en el mar todo el tiempo.

un súper almuerzote, que al medio día me invitaron los de amigos del parche, y entre el calor y las habladas al son de muchos temas, se llegó la noche, aproveche otro taxi que iba para el Distrito (no sin antes comer alguito, invitación de nuevo), porque la idea era estar con la gente hablando y eso, que enriquece tanto.

Y por cosas del país en que vivimos, mientras conversabamos un combo de amigos del festival, unos señores de verde, y de mal humor, y brutos hasta el extremo, nos dijeron que teníamos que acompañarlos, porque el olor que teníamos (nos buscaron por todos lados), no era bueno, y eso en un Distrito (comuna, sector) es delito. Uno es un malo.
Yo me reía con penita y miedo, pero igual, gozando, porque el intercambio cultural que haces mientras vas en un camión por "zona de guerra", y pasas horas en un calabozo, no tiene precio. O, nadie quiere ponerle precio

Una llamada telefónica sacó a ésta delegación (de todos los rincones de Colombia) de ese hueco, y hasta el Capitán nos explicó que no era una zona de guerra, que hay que saber que no jugamos de local, que buenas noches, que disculpen la molestia.

Esa noche a ritmo de conversar y escribir por los laditos (la vuelta aquella me impidió escribir el final del guión), se gozó mucho. Mucho paisa, mucho rolo, mucha gente de otras partes, contando y escuchando (y tomando guarito). A las 3am me estaba acostando. Hice mi almohada con toallas adentro, y logré dormir ese pedacito que faltaba para levantarnos.

7am, escribiendo las ultimas lineas, envié la vaina, comí algo, y de una para la Cazona (de los Carvajal), donde había un conversatorio sobre la "estética comunitaria"

estos temas tan importantes, y tan cambiantes y poco definidos, dan para largas conversas. Bacano los tonos de la gente, uno tiene el suyo, y uno trata de contar su media experiencia ahí en medio de gente que lleva años haciendo audiovisual.

Un almuerzo más, y un súper parchezote: ir por el Distrito en Chivero, jejeje!

en este momento que escribo, son las 10.10pm del día 10, del mes 10, del 2010 (en nuestro calendario occidental), y esa linda tarde, donde fuimos de aquí para allá, por los barrios del Distrito, no la acabaría de contar en esta entrada!
Por eso les hago un resumen fugaz, pero que deje varias sensaciones.

Fuimos a una guarderia del Bienestar Familiar, donde están los chicos más pobres, recibiendo otros colores y palabras.
Luego, nos permitieron entrar en las casas de "interés social" que le dan a los que invadieron un terreno peligroso e ilegal. Unas cajas de fósforos, que ellos, los negros, hacen tiendas, supermercados, hogares. Una solución que genera más líos, u otros líos.
Después a una fundación que ayuda a los muchachos en riesgo.
Después a una invasión, que uno pasaba por calles estrechas, y alambres de luz cerca a tu cabeza. Y de ahí a la nueva Haíti. Y después, donde se grabó un video de los muchachos del Festival. Y luego, a otra organización. Y después, a un estudio de grabación de audio y video...

Los niños siempre preciosos, sonriendo con el blanco, con el extranjero.

y a falta de mar, y empleo, los hombres juegan dominó todo el día, y las mujeres se embarazan a ese mismo ritmo.

Que parecíamos japoneses turistas, me dijo una compañera que asistió al Festival, y al vueltón por Aguablanca.

y apesar de la pena que le dió a la compañera por nuestra forma de agredir a la gente sin pedirle permiso, solo dos negras se enojaron, y un señor que pidió que no fuera grabado (y que grabé por distraído, por emocional) porque les estábamos "robando fotos".

y se entiende que no se comparta la forma de hacer crónica, de registrar los momentos de la vida, hoy en un centro comercial (que el guachiman te prohibe) o en un barrio que para vos es una mito (donde pocas veces se puede grabar con tanta tranquilidad). Porque muchos narradores de historias, han abusado de su poder, y han dicho lo que les da la gana, y han tergiversado la realidad, y etcetera. Pero no creo que un grupo de trabajadores de lo comunitario por medio de las imagenes del movimiento, sea de esos. Antes, el tour nos sirve para ver las cosas buenas del barrio, para contrastarlos con los nuestros, armarnos de valor y narrarlos, eternizarlos, recorrerlos y admirarlos, porque cambian mucho, porque sufren más, porque desaparecen a menudo.

y claro, uno se consigue amigos en el camino. En los videos sabremos su nombre (se me olvido) y su talento.

Anocheció muy rápido, y como la votación fue irnos para Lila de nuevo, allá me metí un baño refrescante, y me vestí, en la noche había concierto de Cinthya Montaño, en Café Pacifico, cerca a la Casa Occio.

una noche llena de Viche, Arrechón, humo, vinete... Bien relajada, calurosa, y divertida noche.

El guayabo, y el sábado mismo me dejaron dormir hasta tarde.
Ya en el resto del día, habladas interesantes, como siempre, nunca paramos de cabeciar el asunto del video, del audiovisual, si es internet o si es otra cosa. Y siempre hay con quien hablar.

Y bueno, otra misión de ir a Cali, es que alguien me iba a hablar de unas cositas de energia, de ideas, de cosmos, de espíritu, que escuchar no me dan tranquilidad de una, pero si muchas preguntas, y cosas por comenzar a hacer, a cambiar.

De nuevo para el Distrito, era el momento del cierre del Festival.

Mientras me sentía ya cansado, y con ganas de casa, pensaba en medio de la emoción de los premios, de los videos, que tengo que sacar las garras, las fuerzas de mil leones, para realizar todas las cosas lindas que me gustaría, y seguro soy capaz de hacer.

Miles de vueltas, despedida con los parceros, (todo bien, seguimos en contacto!) para llegar a las 11 a la terminal.
Un microbus, en la silla de atrás, con el cosito que hace reclinable la silla (por ser la ultima no tiene este habilidad) tallandome en la nalga, y un gordito al lado mio con tres bolsos encima, y uno de los parceros de medellín que estaba en el Festival con su silla reclinada en mis rodillas. En fin, aguapanelita con quesito, casi estrellón porque el condutor se creía Juanpis Montoya, y bienvenido a Medellín, para que descanses, para que llegues a casa, y comience otra semana de aventuras, unas buenas otras malas, como todo en la vida.

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