martes, 16 de noviembre de 2010

Un libro de un poeta cineasta

Lo tengo todo anotado en un cuaderno. Estoy escribiendo las anotaciones de atrás para adelante. Anoto en todos lados, hasta en el borde de la tabla de la cama, así es mi memoria, recuerda es fragmentos de muchas cosas al tiempo y los asocia.

Quedamos que devolvía el libro de Don Marco Fidel, y lo hicé.

y de una, de one, de un tirón me leí un libro amarillo, de una literatura deliciosa, como hablan, como bailan, como caminan, como cantan, como pichan, como viven, como mueren los negros en ese Chocó que desconocemos. Es verdad, son los primeros cuentos del cantar del pacifico, de la negritud suramericana.

Fue tan bello, que de una me fui a la librería de segunda más cercana, a preguntar por gente que escribe de negros, y me dijeron que hay, pero que fuera yendo, que despacio los encontrábamos.
Después de unos cambios de bolsos, de ponerlo menos pesado, de proteger los libros de la lluvia, Amalia Lú Posso Figueroa, se embolató. No pude copiarles pedacitos tan bellos, tan animales, tan geniales, que me dolió un poquitico. Pero juntos encontraremos información y libros de Amalia. Es necesario.

Así que seguí la lectura. Y agarre el libro de Víctor Gaviria, que además de cineasta, es poeta. O las dos cosas es lo mismo, pero se hacen y se sienten distinto.

Otra vez, casi calque el libro. Pero bueno, ustedes no me regañan, solo de vez en cuando leen.

El que hace el prologo es William Ospina, que dice "La poesía es una manera de estremecer al mundo", que "la poesía es, en sus manos (las de Víctor), lo abrumadoramente conmovedor de toda la realidad", es más, dice algo muy lindo:

"Hay grandes poetas que saben que la poesía se halla en los salones lujosos, y poetas mejores aún que saben que la poesía se encuentra en las barriadas marginales y en los sótanos de la miseria, pero hay otros poetas tan grandes que saben que la poesía está en cualquier parte y son capaces de encontrar poesía incluso en su propia familia",

con esto estan avisados, para seguir o no, para ir corriendo a conseguir un libro de Gaviria o no.

"Durante todos estos años" arranca con un poema a los pensamientos que no aparecen para estorbar, que no te hablan mientras los otros te cuentan sus cosas. leanlo, mejor.


Y le habla a los juguetes de diciembre como a personas para que cuiden a sus hijos todo el año.

Y nos recuerda esas conversas con los chachos de las esquina sobre "la plata", sobre hacer lo que sea por ella, hasta esculcar en los huesos de los otros, a ver si tiene "la plata", para quitarle un poquito.

Y con sus letras me recuerdan, describen como uno deja sonar el teléfono muchas veces, como si no estuviese en casa, "como si estuviera en la calle haciendo otra vida distinta y fugaz",

y se en el libro se puede leer frases como:

"muchachos que no eran nada
y aparentaban ser cualquier cosa,
con tal de ser algo"

ó

"personas que son algo más que una maleta que se llena"

y nos habla de la modernidad que llega para ubicarse donde estaban los recuerdos,

del enigma de las conversas llevadas a cabo en todas partes, sin motivo, sin tema a veces, que hace reír y sorprender... mientras uno guarda cada palabra, como profesor sabio,

de los ladrones que se llevan todo, que nos roban mientras pensamos, mientras estamos ensimismados,

que el dinero, objeto al cual muchos le depositan muchas esperanzas, él, le pide en voz baja, que cuando el dinero se agote:

"inunda mis bolsillo de pobreza, vida".

y

"cuando estallen las luces de navidad y la pólvora
se precipite en el cielo como una guerra contra los días de siempre,
cuando se gaste la última hora del año,
el ultimo minuto,
nuestro amor se quemará
como un muñeco de año viejo..."

o mejor:

"Fue en septiembre u octubre, cuando vivía junto a tu cuerpo,
como si yo fuera un año entero,
sin principio ni fin".

Y le escribe al sosiego, que es buscar las cosas que se pierden (la chancla, la pelotica, el control remoto), o de las cosas que aparecen (el bolsillos),

las cosas perdidas "no se han ido a un lugar de nadie,
sé que están en alguna parte...",

y también apunta a las decisiones de fin de año, de esa chispa/explosión que te impulsa a cambiar de vida,

y unas palabras al tiempo, que pasa rápido: "el tiempo de la vida pasa como un malestar",

y de la muerte, que seguro nos dejara con muchas cosas empezadas.

Y a propósito de la muerte, vuelve a su pueblo, y visita los solares y los lugares de sus ancestros, y los llama:

"Gritón, atruéname
duendes que tiran piedras y
silban y no molestan la paciencia,
asústenme y sáquenme del marasmo
y la borrachera de no ser nadie"


en "Escóndanme" dice:

"espere que crezca mi corazón
y que las sombras le enseñen la fuerza
y la humedad de la luz,
el paraíso indecible de estos días"

y en "Abrazo de mediodía":

"Tan fáciles se entienden los reflejos cuando se ama"

y para días olvidadizos, para poner en orden no importa el lugar:

"Necesito una mesa tan grande como la arboleda de mi primer colegio". Yo enmiendo: Como el tierrero de mi primer colegio.

y nos recuerda que estamos en tiempos en el que nadie devuelve lo que prestan.
Reciben favores y nos los devuelven... reciben el cielo... reciben tantas cosas... pero ellos, ustedes, apenas devuelven los saludes y las buenas noches.

y se pregunta por las lágrimas desperdiciadas en los cines, en los libros, en los estadios, y luego, en la calle esos mismos ojos son secos. Por qué?!

y en "a los venticuatro" menciona que se han terminado tantas cosas, que nunca más podrás ser adolescente, aunque montes en bicicleta y te gusten las muchachas. No puedes ser ingenuo sin ser al mismo tiempo maligno o mezquino.

"Un hombre es hondura y superficie al mismo tiempo"

"El agua sucia también suena a agua ¡Delicioso!"

Recuerda, me recuerda los viajes en familia que terminan en historias contadas en zaguanes:

"quisiera hacer un canto melancólico tanto sobre los innúmeros deseos muertos,
pero también alegre y sin pena un canto para que nadie cambie y no se tuerza lo hecho, lo que ya ha sido".


Los títulos de los libros de Víctor Gaviria siempre son bellos. Búsquelos, y adentro encontrara poesía de la vida cotidiana.

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