lunes, 23 de mayo de 2011

Chao minivacaciones

Domingo 24 (abril), se terminan las (mini) vacaciones.

Escribo en el vidrio de la cocina "Aquí, el Paraíso", y días después, con la pitada de los frijoles se leer el mensaje algunos segundos, un instante de autopublicidad.

Le hago el cambuche a la gata con una camiseta de Canal U y otra del Festival de Cine y Video Comunitario.
No le gusta abajo (por frío), ni en el mueble (porque Max y Ramón ya lo llenaron de pelos),
ni en otra parte distinta a mi lado. Pero está que tiene!

Camino por los alrededores de la casa, que no los conocía, pues, no había estado tantos días en casa, solo, en casa.

Y camino, y conozco, y los gatos también, y a veces, o siempre, como no sé nada de nada, miro la realidad consultandola con la Wikipedia (internet), que describe ciertamente lo que es un Lulo, por ejemplo.

Pero, no me dice cuando esta maduro, y tampoco, me resuelve el problema de no tener licuadora. Lástima!


Leyendo "Colombia Amarga" (ya estamos en los días de las crónicas), me doy ánimos (vamos morsa!!!), pues, hay gente que vivió o está viviendo o vivirá putamente mal, y yo, mal que bien (esa frase me gusta) estoy en el paraíso invernal.

Digo que estoy solo, pero no es tan cierto, pues, aun tengo a quien llamar cuando estoy en crisis, y vivo con tres almas gatunas, y más las que vienen... entonces, como Arjona (perdón al que no le guste), realmente no estoy (tan) solo.

Mañana otra vez a la ciudad, a laburar, a hacer posible lo imposible, y por los laditos, (esto lo estoy aprendiendo) debo volver a retomar mis proyectos, esas nimiedades que se me ocurren a mí, solo a mí, y que viendo el paraíso, la carretera, la ciudad, la empresa, la vida, la amistad, y todas las mierdas que uno vive a diario, es lo poco que tengo, y lo que debo cuidar.

Seguir escribiendo así de seguido, como si estuviera enfermo.
Volver a lo de los graffitis. A subir fotos, a salir a la calle, a hacer Performances, a escribir lo que nadie quiere leer.
Hacer y editar y compartir más videos, de esos que están en carpetas que algún día por no sé qué puta razón se borrarán, entonces, están más seguros en Internet, donde hacen reír o enojar a dos o tres humanos-maquinas.

Y Juan, a echarle ganas a dos documentales que tengo por hacer (vamos morsa!!!), uno es sino una semana (o dos). El otro, si necesito 3 meses.
Pero la idea es echarle magia a eso.
Y, claro, no menos importante, escribir y hacer posible nuevos negocios que me conmuevan y me diviertan más y mejor y más pago.


Lo otro, la suerte, las sorpresas, las torpezas, las carambolas, los otros, lo que no está en mi y no controlo, es, inevitable, y debe ser bienvenido, no me debe estresar ni entristecer (mucho).
No espero demasiado tampoco, ser feliz, y tener la papita diaria, y no más compadrito, no más comadrita, vivir en paz.