miércoles, 25 de marzo de 2009

Pizarro

Este es un post revolucionario, escrito en un país donde es pecado mortal ser revolucionario.

Un hombre blanco, serio, que hablaba con palabras sinceras, y que al final de sus presentaciones salía una bandera con una M y un 19.

Este es un documental que me mando un amigo. Su familia fue del M. Unos intelectuales hijos de otras guerras, que quisieron cambiar al mundo, y que por supuesto no lo lograron.

Parte 1



Parte 2


Donde nací en el suroeste Antioqueño. Zona del ELN, del Ejercito Guevarista, por arriba por Chocó. Las Farc. Yo vi “muchachos” en la carretera. Los vi entre las ramas cuando jugaba pistolero, y nos decían “shiiiiiitoooooo”, y pasaban. Yo los vi desde lejos, y ahora digo, ni los vi.
Yo vi sus marcas que bajaban como paisaje ya, en las carpas de los camiones. Vi sus huecos en las casa campesinas. Sentí miedo a cada momento que mencionaban: “Se entró la guerrilla!!!” O cuando sonaban las tres sirenas de los bomberos.

A Ciudad Bolívar lo tenían sentenciado. Cuando se entraran iban a acabar con todo. Nunca se entraron. Pero siempre tuvimos miedo.

Yo vi al M-19 por televisión. Yo vi a ese hombre que firmaba como Pizarro, y sentí esperanzas. No me pregunte por qué, porque primero, no me acuerdo, y segundo, no debió ser por otra cosa que por su semblante. Confiaba más en un guerrillero, que en un político, o la policía, o el ejercito, o lo que fuera oficial. Ya nos habían hecho mucho daño. Y la guerrilla, diga lo que se diga, y pueden haber miles de pruebas en contra de lo que diré (es obvio, es una guerra), a los pobres no nos hicieron nada.
Eran historias Robinhoodescas. Que atracaron a tal rico, para darle a tale pobres...

Para mi, las esperanzas de revolución, muriendo en ese avión de Avianca. Yo pensaba, cuando niño, que por qué putas lo habían matado. No entendía porque murió cuando firmo la paz, y no en el monte. País de mierda, pensé.

Cual revolución se acabo? Cual patraña izquierdoza estoy diciendo? Pues, hoy más que nunca, en tiempos que el capitalismo ya esta boquiando, digo duro las palabras de Carlos Pizarro:

“Luchar por la expresión de vida, las ganas de la supervivencia...Esa expresión es la que a diario empieza a dominar, a imponerse, a conquistar los espacios en nuestros espacios. ”

Tenemos que mirarnos distintos, con confianza.

Porque después de esa historias de pintas en el paisaje, y enfrentamientos monte adentro, vino los paros armados, bombas, paramilitares, masacres, masacres, muertes, masacres.

A mi ni me da pena, ni miedo decir que soy un revolucionario, porque como dice el maestro Fernando Gonzalez: “Pueblo que no se revoluciona, esta condenado a ser colonia”.
Y no nos digamos mentiras, la vida sigue un poquito peor que antes, solo que ahora las cosas son mucho más modernas.

Necesitamos tantas revoluciones en este mundo macondiano, “Donde nunca ha paso, ha pasado, ni pasara nada”, que yo tampoco puedo negar, ni justificar a los capuchos que se parecen tanto a la delincuencia. O a los Elenos que nunca más hicieron heroísmos, y casi se mueren de hambre en el monte. Y a los Farianos miedosos que nos hicieron matar por los paracos, y ellos escondidos cultivando droga. A los sindicalistas, que han conseguido tantos beneficios para los trabajadores, pero que se han vendido en los momentos cruciales. A los artistas que a pesar de su sensibilidad, todavía no nos han contado ni una puta partecita de todas las salvajadas que nos paso. Y tampoco puedo negar ni justificar a los locos, que han tenido razón todo el tiempo, pero no los hemos escuchado.
Los entiendo, los maldigo, y muchas veces les hago eco, porque “vivimos todos en la ley del más fuerte, una ley de la selva, sobre la cual tenemos que construir nuestro quehacer diario.”

Todos hacemos la revolución en tiempos donde esta pasado de moda, o esta mancada de sangre, o son cosas de la minoría de la oposición.

Nada, es hora de los últimos de la fila, de los campesinos que vivimos donde las balas pegaron, donde las bombas de todos los puntos cardinales estallaron.

Somos hijos de la guerra que salimos a decir aun estamos mal, pero se puede recordar a los mayores, a los ancestros, a los que lucharon, para crear y soñar unos días venideros más justos con nosotros mismos.

Ahora nos toca a está generación buscar la felicidad por otros métodos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

nuestro país es tan estúpido que cuando Pizarro se desmovilizó, fue a la Universidad Nacional y los "estudiantes con conciencia socical" lo trataron de traidor.
Las mujeres de ese entonces decían que iban a votar por Pizarro, no por sus ideales que eran muy claros y válidos, sino porque era "bonito" lo llamaban "El Comandante Papito".
Ud Concluye bien, la tranquilidad y la felicidad toca buscarlas por otros lados y con otros métodos

Juan David Escobar dijo...

Gerente, cuando vi tu nombre, pensé: "Se vino los reclamos, ay Dios". Pero nada, leí y me dio cuenta que todos estamos tan cerca de los pensamientos de los otros, que es una bobada despues de todo lo que ha pasado, que nos demos el lujo de no discutir....
Este país fue el que nos tocó, y bueno, lo construiremos con palabras llenas de ideas.

Y, a proposito de este post, y de la nueva temporada de un programa llamado Sub 30, ambos estamos hablando del mismo tema, pillen el promo del programa de hoy:

"Rebeldes" http://www.youtube.com/watch?v=ZeKxort9ooM&feature=channel_page