Recuerdo que me gusta que el baño tenga un chorro potente, y no regadera y esas cosas. Recuerdo que me gustaba mojarme en los Chorros que caían a la calle cuando llovía. No olvido las divertidas jugarretas con los chorros de las mangueras cuando nos dejaban bañar en el patio en pantaloncillos.Todavía veo los arcoiris que veía cuando miraba para arriba de los chorros y cascadas. Recuerdo la frescura de tomar agua en un chorrito que bajaba por la montaña.

1 comentario:
Cada que tengo oportunidad me paso por la ducha de niebla. Así vaya acompañado y les toque esperarme en la esquina porque se les hace como que no, y no dejan que el niño juegue; en cambio, lo cruzan de brazos a mirar rayao.
:D
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