Hoy, cuando logré sacar fuerzas para salir a la calle y comprar una bolsita de suero y visitar a mi padre en la Plaza de Mercado, resulte caminando con mamá por el hospital en busca de un papel, y nos dio por a la Doctora qué era bueno para mi enfermedad, y nos dijo: Urgencias es lo mejor.


Otra vez conté mi mal, y mientras lo hacía, pensaba en las veces que he contado qué tengo al médico que anota impávido en su planilla. Siempre se tiene pocas fuerzas para hacerlo. Estar enfermo, aporreado, o llevado del Hifueputa no es una buena posición para acordarte a qué horas fue ni a qué sos alérgico qué. Esta vez estaba relativamente de pie a comparación de las otras veces que he llegado a urgencia ensangrentado o con algo quebrado.
"Tu estomago suena como La guerra de los mundo: ¡Pum, pom, pum, pam! Ay mijito".







El dolor nunca se va. Tu siempre dices que estas mejor, por optimista, y porque no querés más líquidos en tu débil cuerpo.
“La idea era quitarte esa palidez que tenias. Y lo logramos” Eso dijo la simpática y gordis Doctora, que es amiga de mi madre (por supuesto).
1 comentario:
Pues nada, deseo que te mejores, y vuelvas a tu vida normal.
Un saludo desde España!!!
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