domingo, 10 de mayo de 2009

Hoy, Registrar la Vida

Tantos días preguntándome, por qué publicar. Para qué y por qué hacer publico las intimidades. Cada vez que saco la cámara o cuando trato de recordar, pienso en la frase de mi mamá: “Yo no puedo vivir con ustedes que graban hasta una cagada”.

Hoy, como los últimos días de mi vida, publico un pedazo “importante” de nuestra familia en la web. Hoy, más que nunca, me dan ganas de contarle al mundo, a mis 50 lectores, a la nada, que estamos haciendo haciendo vida a cada segundo, que mi hermanita acaba de tener a Juan José, y que estamos rodando!



Nunca quería salir al frente. No quería estar en las fotos. Quería ser invisible.
Y lo conseguí, y me divertí y lloré.

Un día, a escondidas, cogí una cámara que mi tía había llevado a la casa, y la mire, y la toque. Y me tome dos fotos, y dizque dañe el rollo. Nunca, hasta los 13 pongamosle, había mirado por una cámara.
Tal vez cuando bajaba por “El Verdún”, estaba yo pelao, los “Loteros” me dejaron ver por unos binoculos gigantezcos, y vi una linda mariposa. Fue un segundo. Luego compre con mi domingo unos binoculares amarillos, y me gustaba ver el mundo pequeño, y “normal”.

Miro los albumes de fotos de la familia, y claro, la pobreza no dejo grabar muchos años. Más bien es mejor no recordarlos. Pero yo hubiese querido tener fotos de esto, o de aquello, de cuando niño, de cuando grande.

Mis fotos son un desastre. Igual que las de mi papá. No sabemos posar.
De mi mamá no hay, porque ella no es fotogenica.

Mi padre me regalo una cámara para la universidad. Mi padre empeño la misma cámara un día sin avisar.

Mi madre me regalo un cámara para que trabajara. Y Juan David la daño un día sin querer

Ahora, compre un cámara. Y aun toma fotos:

Desde hace unos años, cuando aprendí el poder de la cámara, y que ese arte es el que me da la comida, he intentado mirar el mundo de forma diferente. Quiero registrar el mundo tal y como lo veo todos los días. Me gusta ver películas y TV que se parezca a la vida real. Una ficción me hace pensar cómo lo hicieron, una escena real me hace pensar cómo sobrevivieron.

El video nos dio la oportunidad de quitarle eso de Luces, Grúa, asistentes, extras, cámara, acción!
Nos permitió grabar hasta una cagada, si señor. Nos permite llegar hasta las pecas, hasta la lagrima, hasta la cortada abierta, hasta el brillo en los ojos.

Hoy, que enciendo mi cámara y me puedo grabar los pies, o los gatos, o a mi padre, con la tranquilidad de la vida cotidiana, con el afán del muchacho loco que es artista, con la mirada de un profesional en la imagen, con la astucia del narrador que estuvo toda la vida en silencio, con las suerte de estar vivo, con las ganas de eternizar las bobadas que vivimos, con la visión de hacer de nuestras desesperanzas y escándalos una poesía larga y bella.

Hoy, les mostré a mi sobrino Juan José, hijo de mi Hermanita Juliana, quienes han comenzado un nuevo ciclo de la vida. Hoy, volvimos a emitir nuestras historias para que no las escuche nadie, para que sigamos excluidos, para que estemos de últimos, para que sigamoss pobres, para que sigamos igual, para que Juan José se entere cuando se tenga que enterar, que vale la pena seguir.

Vloguer: Jorge Escobar

3 comentarios:

Ana Maria Vallejo dijo...

Mas lágrimas por emoción.

Mas a las que guardo por otras tantas emocionadas.

Lina dijo...

Me encantó tu blog. En especial esta entrada. Te felicito por esa manera tan cruda, conmovedora y optimista a la vez de ver la vida. Gracias.

Alejandro Angel dijo...

Plas Plas Plas, no puedo más sino apludir con emoción por esta entrada.

Por el fragmento de tu cotidianidad que nos muestras, por las palabras de pasión hacia la imagen, por el querer retratar sin saber a quien llegarán esos pedazos de vida.

Eso es vlogging puro y duro, románticismo por la imagen.

un saludo.